El PNV se parte en dos entre Andoni Ortuzar y Aitor Esteban
Son dos caras de la misma moneda, mantienen una relaci¨®n muy estrecha, pero el portavoz en Madrid se beneficia del voto de castigo a la gesti¨®n interna del l¨ªder del partido
Cuando Aitor Esteban, la voz del PNV en Madrid, dijo a mediados de enero que para ¨¦l ser¨ªa ¡°un honor¡± presidir el principal partido vasco, no hab¨ªa calculado la repercusi¨®n que iban a tener sus palabras. Andoni Ortuzar, el l¨ªder peneuvista, se manten¨ªa entonces agazapado, sin desvelar sus intenciones de volverse a presentar. Unos d¨ªas despu¨¦s anunci¨® su disposici¨®n a alargar su mandato otros cuatro a?os m¨¢s. Todo quedaba en manos de la militancia. El proceso electoral para elegir al presidente del PNV est¨¢ a¨²n abierto, pero las votaciones de los afiliados (la primera vuelta finaliza este domingo) reflejan que existe una divisi¨®n interna. Sin conocerse a¨²n el resultado final, los apoyos que est¨¢ recibiendo Esteban en los batzokis (sedes del PNV) se interpretan como un ¡°voto de castigo¡± a Ortuzar.
Todos en el partido ven a Esteban y a Ortuzar como ¡°dos caras de la misma moneda¡±. ¡°Aitor [Esteban] y Andoni [Ortuzar] son como dos hermanos gemelos. Representan lo mismo. Son ¨ªntimos amigos y han estado en el n¨²cleo duro del partido estos ¨²ltimos a?os¡±, dice un dirigente del PNV. Su sorpresa, extensible a muchos otros afiliados, es ¡°?por qu¨¦ se ha llegado a la situaci¨®n de decidir entre uno y otro?¡±. Forman parte de la misma generaci¨®n, ambos nacieron en el verano de 1962, han compartido vivencias pol¨ªticas, tienen una complicidad personal y pol¨ªtica total y han despachado juntos los asuntos m¨¢s relevantes de la pol¨ªtica vasca y nacional de la ¨²ltima d¨¦cada. El PNV se encuentra en una encrucijada y, si ninguno de los dos renuncia a optar a la presidencia, podr¨ªa verse en la tesitura de abrir un cisma al tener que elegir entre ambos para liderar el partido en un momento clave, puesto que la formaci¨®n quiere ser influyente en Madrid y, a la vez, tiene a EH Bildu como una sombra que le pisa los talones.
El sistema electoral para elegir al l¨ªder del partido se realiza a doble vuelta. En la primera, a¨²n abierta, cualquier afiliado puede proponer a otro y basta con que alguien resulte ganador en tres asambleas para que pueda pasar a la segunda ronda, la definitiva. Ese salvoconducto ya lo tienen Esteban y Ortuzar, adem¨¢s de Markel Olano (ex diputado general de Gipuzkoa, y los cr¨ªticos Eneko Lekue (concejal en Etxebarri, Bizkaia) y el abogado David Salinas-Armendariz, entre otros. A todos ellos les consultar¨¢n la pr¨®xima semana si est¨¢n dispuestos a aceptar su candidatura a la presidencia, que se elegir¨¢ en la asamblea general del PNV prevista los d¨ªas 29 y 30 de marzo en San Sebasti¨¢n. En esta fase, nadie se presenta con un programa, solo cuentan los nombres.
El portavoz del partido en el Congreso ha resultado vencedor en m¨¢s de 50 batzokis, tantos o m¨¢s que Ortuzar, seg¨²n fuentes extraoficiales, porque el PNV no ofrece ninguna informaci¨®n sobre el resultado de las votaciones ni de la participaci¨®n en las asambleas locales. Esteban se mostr¨® ¡°abrumado¡± y ¡°agradecido¡± al ver que su nombre sub¨ªa como la espuma entre la afiliaci¨®n. Un efecto que, como contrapartida, ha ido rebajando el favoritismo que desde el comienzo ten¨ªa el actual presidente. ¡°El desgaste de Ortuzar es evidente¡±, sostiene un veterano exdirigente.
Ortuzar iba a anunciar el pasado 20 de enero si se retiraba u optaba a su cuarto mandato (fue elegido por primera vez en enero de 2013). Decidi¨® dejarlo en manos de la militancia: ¡°Estar¨¦ donde la afiliaci¨®n crea que soy m¨¢s ¨²til¡±, dijo. No sab¨ªa entonces que iba a salirle un rival poderoso como Esteban. ¡°Ortuzar es el primer sorprendido con esta situaci¨®n. Es algo no esperado por ¨¦l y la mayor¨ªa del partido. Esteban representa el voto de enfado con la gesti¨®n de Ortuzar. El espect¨¢culo que estamos dando es bochornoso¡±, reconoce un miembro del partido.
¡°Si yo estuviera en la direcci¨®n, estar¨ªa muy preocupado con la situaci¨®n del partido¡±, afirma otro representante del PNV, de San Sebasti¨¢n. Ha cundido el des¨¢nimo, el descontento y el hartazgo en las filas peneuvistas. ¡°Hay mucho distanciamiento con la c¨²pula, la gente est¨¢ muy quemada¡±, agrega este militante. Una prueba de ello es la escasa participaci¨®n que se est¨¢ dando en las sedes en las votaciones: ¡°Van cuatro gatos, no se llega al 15% de participaci¨®n¡±, advierten varios de los consultados.
Aitor Esteban se est¨¢ beneficiando del ¡°hartazgo interno¡± y la ¡°desmovilizaci¨®n¡±, comentan en el partido. Es una opci¨®n que est¨¢ obteniendo r¨¦ditos, sin pretenderlo aparentemente, del malestar con algunas decisiones de Ortuzar en los ¨²ltimos tiempos en el PNV, seg¨²n las fuentes consultadas. Estas se refieren con desaz¨®n a la forma en que, por ejemplo, se prescindi¨® de I?igo Urkullu, a quien se le sustituy¨® por Imanol Pradales. Urkullu, que no ha levantado la voz en p¨²blico y ha demostrado siempre una lealtad plena a los suyos, ha dicho recientemente que ¡°nadie¡± del partido le pregunt¨® si quer¨ªa continuar como lehendakari. Su relevo se justific¨® por parte de la direcci¨®n como un ¡°cambio generacional¡± que pretend¨ªa aportar ¡°savia nueva¡± al partido y al pa¨ªs. Otro tanto ha ocurrido en la reciente renovaci¨®n de las ejecutivas territoriales, que est¨¢n ahora presididas por nuevos dirigentes en ?lava, Bizkaia y Gipuzkoa. ¡°Ha sentado muy mal que haya que renovar todo menos la presidencia¡±, se quejan en el partido siempre desde el anonimato.
La inesperada irrupci¨®n de Esteban, que est¨¢ canalizando el malestar existente con Ortuzar, abre escenarios inciertos en el PNV. ¡°El secreto est¨¢ en ver qu¨¦ decide Esteban en la segunda vuelta¡±, alerta una voz interna. Si Esteban termina logrando un buen resultado en esta primera vuelta, como as¨ª parece que va a ocurrir, y decide retirarse de la carrera, ¡°ser¨¢ muy criticado por no dar la cara¡±. Si el que renuncia es Ortuzar, ¡°su autoridad moral quedar¨¢ debilitada¡±, expresa este afiliado. Hay una v¨ªa intermedia: un acuerdo entre ambos, algo que no est¨¢ descartado.
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