Una congesti¨®n pulmonar provoca la muerte de 84 ciervos en la Sierra de Baza

Los ciervos, como otros animales silvestres e incluso dom¨¦sticos, conviven con normalidad con una bacteria que los acompa?a de modo habitual y se sit¨²a en sus v¨ªas respiratorias altas. Es la Manhemia haemolytica. Pero como explica el programa de vigilancia epidemiol¨®gica de la fauna silvestre en Andaluc¨ªa, un texto del Gobierno andaluz que dictamina c¨®mo proceder en caso de alerta sanitaria en los animales, esa convivencia pac¨ªfica se troca a veces en patolog¨ªa. El texto dice que esta bacteria, que no afecta al ser humano, puede desencadenar una ¡°enfermedad ante la presencia de otros agentes infecciosos, situaciones de estr¨¦s u otros factores predisponentes¡±. En la Sierra de Baza, en Granada, los ciervos han llegado a la primavera muy debilitados tras un oto?o y un invierno especialmente secos. Esa debilidad ha sido el factor ¡°predisponente¡± que ha provocado la muerte de 84 de estos animales incapaces de defenderse, ante un cambio brutal en las condiciones meteorol¨®gicas, de la presencia de la bacteria que siempre va con ellos. Finalmente, una congesti¨®n pulmonar severa ha acabado con su vida.

La cifra de animales muertos a¨²n puede variar. Jos¨¦ ?ngel Gonz¨¢lez, responsable de Proyecto Sierra de Baza, asociaci¨®n que difunde y promueve los valores del Parque Natural, considera que ¡°esa cifra a¨²n se puede multiplicar por tres o por cuatro¡å. Gonz¨¢lez explica que ¡°el parque tiene 53.000 hect¨¢reas, as¨ª que no podemos saber a¨²n qu¨¦ ha pasado en los muchos barrancos y otros rincones inaccesibles que tiene esta sierra¡±. Manuel Francisco Garc¨ªa, delegado de Desarrollo Sostenible de la Junta andaluza en Granada, prefiere no especular sobre esto. ¡°Estos son los que han aparecido y esa es la cifra que tenemos a d¨ªa de hoy¡±, dice.

Tras meses sin apenas lluvia, el Parque Natural de la Sierra de Baza ha vivido un mes de marzo muy fr¨ªo y especialmente lluvioso. La radical bajada de las temperaturas de la segunda quincena de marzo en este entorno y los 390 litros por metro cuadrado ca¨ªdos entre el 21 y 25 de marzo han provocado una alteraci¨®n en la vida de los animales demasiado grande y algunos no han podido defenderse.

El primer animal fallecido se descubri¨® el 26 de marzo y el episodio de mortandad ha durado algunas semanas m¨¢s, hasta mediados de abril. Paseantes, senderistas y agentes forestales han sido quienes durante d¨ªas han ido encontrando los cad¨¢veres. La importancia de este episodio de mortandad masiva est¨¢ a¨²n por determinar respecto al total de ciervos. Seg¨²n Jos¨¦ ?ngel Rodr¨ªguez, el ¨²ltimo censo de 2013 ofrec¨ªa una cifra de 1.800 animales que, seg¨²n sus estimaciones, ha disminuido hasta los 1.000 o 1.200 ciervos antes del fallecimiento masivo. Pero solo son estimaciones, por lo que la Administraci¨®n andaluza se ha comprometido a realizar un censo el pr¨®ximo verano para tener una imagen m¨¢s real de la situaci¨®n de estos animales en el parque natural.

A estas alturas de mayo, la Administraci¨®n da por concluido este episodio de mortandad porque, como comenta Manuel Francisco Garc¨ªa, ¡°hace dos semanas que apareci¨® el ¨²ltimo cad¨¢ver¡±. Garc¨ªa explica que la muerte ha sido transversal porque ¡°no ten¨ªa ning¨²n patr¨®n definido y ha afectado a todo tipo de animales, machos, hembras y cr¨ªas¡±. Ha habido que esperar unas semanas hasta que un laboratorio ha determinado la causa de la muerte. La primera sospecha, muerte violenta o por veneno, fue r¨¢pidamente descartada, explica el delegado granadino.

Este tipo de sucesos no es frecuente, pero tampoco es extra?a del todo. En la Sierra de la Culebra, en Zamora, en 2010 murieron 141 ciervos en un periodo de dos meses de un censo de entre 4.000 y 5.000. En 2007, 463 animales murieron por la misma bacteria en la provincia de C¨¢diz, y en 1991 se produjo un episodio similar en los Montes Universales de Teruel.

La Sierra de Baza, que se encuentra en el noreste de la provincia granadina, entre las localidades de Guadix y Baza, fue declarada parque natural en julio de 1989 y es h¨¢bitat de ciervos, cabras montesas y, sobre todo, de una gran cantidad de aves. ¡°Es una isla bioclim¨¢tica en medio de una zona ¨¢rida esteparia¡±, explica Jos¨¦ ?ngel Rodr¨ªguez, ¡°que atrae a miles de aves¡±.