La caza se cuela por primera vez en los colegios andaluces
Tras reclamar Vox los contenidos cineg¨¦ticos en las aulas la pasada legislatura, el PP los incorpora ahora en Andaluc¨ªa, que sigue la estela de Extremadura
Tras cuatro a?os de exigencias infructuosas por parte de Vox para incluir la caza en las aulas andaluzas, la materia entra en los colegios ahora que la ultraderecha deja de ser muleta del PP para gobernar la Junta. Andaluc¨ªa sigue as¨ª la estela de Extremadura, cuyos estudiantes reciben desde hace seis a?os contenidos cineg¨¦ticos en jornadas en las que disparan escopetas para familiarizarse con ellas. Los alumnos andaluces de primaria de 90 centros (de un total de 2.300) no tocar¨¢n las armas al menos este curso y acceder¨¢n a contenidos vinculados a la naturaleza elaborados por la Federaci¨®n Andaluza de Caza.
Vox hizo bandera de la inclusi¨®n de la caza en los colegios durante la legislatura pasada, pero la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, en manos de Ciudadanos (que gobernaba con el PP), hizo o¨ªdos sordos. Vox, Cs y PP incluso firmaron un compromiso escrito para la ¡°promoci¨®n y conocimiento¡± de la caza en el curr¨ªculo escolar y as¨ª aprobar los Presupuestos de 2020, pero qued¨® en papel mojado.
Ahora el partido ultra logra su objetivo, aunque sea desde la oposici¨®n. La federaci¨®n de caza andaluza ha sido la impulsora y pone la venda antes de la herida: ¡°Lejos de lo que pueda pensarse, no se trata de formar en materia de caza, ni adoctrinar en relaci¨®n a la actividad cineg¨¦tica: ¨²nicamente tratamos de acercar la naturaleza a los ni?os, mejorar el contacto con ella, que conozcan los aprovechamientos naturales y sostenibles del monte y que tengan argumentos y criterios propios para juzgar¡±, alega Mar¨ªa Nuevo, coordinadora del proyecto para la escuela de caza de la federaci¨®n, que cuenta con 98.000 socios y 1.400 sociedades. Un portavoz matiza: ¡°Los ni?os no ven un arma ni una presa. Si tu hijo es anticaza, que lo sea, pero siendo formado en la naturaleza y sus aprovechamientos. Si los ni?os no van al campo no pueden entenderlo¡±.
Desde 2016 los escolares extreme?os pueden coger escopetas de aire comprimido un d¨ªa al a?o en Alange (Badajoz), en una jornada de tiro dentro del programa Proades Caza y Naturaleza, que el pasado 19 de mayo concentr¨® a 300 estudiantes. Andaluc¨ªa no contempla de momento que los menores disparen las carabinas. Sin embargo, las cr¨ªticas son rotundas: ¡°Es una aberraci¨®n. No tiene sentido que la LOMLOE incluya la empat¨ªa hacia los animales en el curr¨ªculo nacional y ahora los ni?os andaluces aprendan c¨®mo matarlos. La caza es una cultura de violencia, armas y sufrimiento. Ning¨²n ni?o debe aprender eso en un colegio donde se ense?an valores. Es terrible¡±, critica Lola Garc¨ªa, presidenta de la Abogac¨ªa Andaluza por la Defensa animal.
Esta asociaci¨®n de letrados propondr¨¢ a la Junta articular un mecanismo administrativo para que los padres que lo deseen se puedan negar a que sus hijos reciban estos contenidos vinculados a la caza. La ley establece que si la direcci¨®n del centro elige un proyecto no evaluable como Huellas, solo puede vetarlo el Consejo Escolar del colegio, no los padres de manera individual.
A pesar de haberlo impulsado y gestionado la Federaci¨®n de Caza, los directores de colegios que han elegido Huellas desconocen que los cazadores est¨¢n detr¨¢s, porque la Consejer¨ªa ha evitado incluirlo en la informaci¨®n descriptiva del proyecto piloto. ¡°En ning¨²n momento aparece la federaci¨®n como la entidad que lo gestiona y habr¨¢ que ver la repercusi¨®n que tendr¨¢ esto. Habr¨¢ un porcentaje de esos 90 profesores que lo hayan escogido por los valores y el paisaje, no por la caza, y ser¨¢ un problema porque no vean conveniente que la federaci¨®n de caza ilustre sobre el paisaje y los animales del medio natural¡±, augura Jorge Delgado, presidente de la asociaci¨®n Asadipre, que representa a 1.200 directores de colegios andaluces.
Huellas se incluye en el programa Vivir y sentir el patrimonio ¨Doptativo para los colegios¨D y har¨¢ que los escolares presencien exhibiciones de tiro con arco y cetrer¨ªa, aprendan el rastreo de animales mediante sus huellas, conozcan el adiestramiento de los perros de caza y aprendan recetas de cocina vinculadas a las presas. El proyecto se basa en tres ejes: sostenibilidad del medio rural, observaci¨®n de especies silvestres y etnograf¨ªa del territorio. ¡°No se va a inculcar a los alumnos la caza, sino a explicarles que hay que controlar a los jabal¨ªes y conejos por los da?os que provocan en los cultivos. Yo adem¨¢s pretendo tener actividades de cetrer¨ªa y que aprendan a balizar un terreno¡±, explica Antonio Garrido, profesor del colegio Carlos III de Guarrom¨¢n (Ja¨¦n).
Un portavoz de la federaci¨®n matiza sobre la paradoja de que la caza se abra hueco ahora en las aulas andaluzas, despu¨¦s de una legislatura donde fue motivo de pol¨¦mica: ¡°Aunque Vox hiciera bandera del proyecto, sale justo ahora porque nos ha costado tres a?os sacarlo adelante y trabajarlo con Ciudadanos porque ten¨ªa que ser evaluado por la Consejer¨ªa¡±. Sobre los contenidos, matiza: ¡°Hemos roto muchas barreras, porque los profesores pensaban que ¨ªbamos con las escopetas a las clases, aunque tambi¨¦n hay colectivos que lo hacen mal¡±.
La Consejer¨ªa de Desarrollo Educativo y FP, que dirige Patricia del Pozo, ha evitado durante tres semanas facilitar a este diario el n¨²mero de centros que iban a impartir los contenidos cineg¨¦ticos, hasta que la federaci¨®n ha informado este mi¨¦rcoles al respecto.
En Andaluc¨ªa la federaci¨®n auton¨®mica de caza ha ofrecido desde 2017 a 30.000 alumnos talleres de cetrer¨ªa y adiestramiento de perros de caza, pero han sido impartidos de manera puntual por iniciativas particulares de los colegios, sin estar incluidos en el curr¨ªculo oficial, seg¨²n datos de la asociaci¨®n.
El partido animalista Pacma ha censurado el cambio en el curr¨ªculo andaluz: ¡°Es una barbaridad que se ense?e violencia a los ni?os, es terrible inculcarlo desde las escuelas. Al margen de que cada uno lo vea como una costumbre, se trata de matar y esto no puede estar en la educaci¨®n, aunque sea legal. Para m¨¢s inri, la ley educativa andaluza incluye un p¨¢rrafo sobre el respeto a los animales¡±, censura Javier Sanabria, vocal de la formaci¨®n pol¨ªtica.
Disparar armas
Ante las fotos de los escolares portando escopetas de aire comprimido, la Junta de Extremadura echa balones fuera y destaca que hasta ahora no se han producido incidencias y alega que los alumnos cogen las carabinas ¡°de manera voluntaria¡±, solo durante una jornada al a?o y que esta ¡°se desarrolla con todas las medidas de seguridad por monitores cualificados¡± en Alange, un peque?o pueblo de Badajoz.
La Consejer¨ªa valora la actividad, ¡°que no requiere licencia de armas¡± y resalta: ¡°Es una actividad de iniciaci¨®n deportiva al tiro de precisi¨®n, modalidad reconocida por el Consejo Superior de Deportes, similar al tiro con arco, que tambi¨¦n se desarroll¨® en el encuentro¡±.
La inclusi¨®n de la caza en las escuelas es percibido por los cazadores y partidos como Vox como un chaleco salvavidas ante el descenso paulatino de su actividad. Si en 2010 hab¨ªa en Espa?a 400.000 cazadores federados, hoy son 340.000, seg¨²n datos de la Federaci¨®n Espa?ola de Caza, que no tiene constancia de m¨¢s comunidades con contenidos cineg¨¦ticos en el curr¨ªculo oficial al margen de Extremadura y Andaluc¨ªa.
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