Un desahucio por sorpresa deja a una familia vulnerable de Sevilla sin alternativas de encontrar refugio a corto plazo
Al poco de verse obligados a abandonar la vivienda, los Troncoso, con el padre en situaci¨®n de invalidez por un ictus, vieron c¨®mo la entidad propietaria colocaba un cartel de ¡®Se vende¡¯ en la ventana
Antonio Troncoso, de 26 a?os, estaba prepar¨¢ndose para ir a trabajar cuando a las 8.30 de la ma?ana de este lunes le ha sorprendido el ruido del ariete golpeando contra la puerta de la casa que comparte con sus padres, Antonio y M? Pilar, de 65 y 58 a?os. La Polic¨ªa Nacional se acababa de presentar junto con un cerrajero para ejecutar un lanzamiento judicial que fue paralizado el pasado 24 de febrero por su situaci¨®n de vulnerabilidad. Nadie les hab¨ªa avisado de que el desahucio se iba a producir hoy, pero, por si acaso, como hicieron hace poco m¨¢s de una semana, hab¨ªan parapetado la entrada con baldas y muebles para impedir la entrada de los agentes. Casi en el mismo momento de verse forzados a abandonar su vivienda, un cartel de Se vende aparec¨ªa colgado de la ventana del bajo del n¨²mero 29 de la calle Fray Isidoro de Sevilla en la que llevaban viviendo desde hace 30 a?os.
El pasado 24 de febrero, la presencia de vecinos, movilizados por la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Andaluc¨ªa (APHA) y la Oficina de Derechos Sociales de Sevilla y el precario estado de salud del padre de Antonio, que hace dos a?os sufri¨® un ictus que le paraliz¨® la parte izquierda de su cuerpo y le ha dejado con una minusval¨ªa del 33%, obligaron a paralizar el desahucio. Esta ma?ana les ha cogido por sorpresa y sin la asistencia de los servicios sociales para buscarles una alternativa habitacional. ¡°Legalmente parece que no es necesario avisar previamente, puesto que hubo un se?alamiento previo con fecha y hora. Ser¨¢ legal, pero no es un humano, este no es el trato que hay que dispensar a las personas¡±, se?ala Toni Santamar¨ªa de la APDHA, al que la familia ha llamado en cuanto han empezado a escuchar los gritos de la polic¨ªa en el rellano.
Suspendido el desahucio de Pilar y Antonio
— APDHA Sevilla (@APDHASevilla) February 24, 2023
La resistencia de cerca de 50 vecinos y activistas consigue suspender el desalojo previsto para hoy en la calle Fray de Isidoro
En Andaluc¨ªa siguen produci¨¦ndose cerca de 17 desahucios diarios.#StopDesahucios#DerechosHumanos pic.twitter.com/rsf3FJ2SIM
El padre de Troncoso compr¨® su casa en la calle de Fray Isidoro, en el c¨¦ntrico barrio de la Macarena, junto al Parlamento de Andaluc¨ªa, hace 30 a?os por 20.000 euros. La crisis econ¨®mica le oblig¨® a rehipotecar la vivienda para sacar a flote su empresa de construcci¨®n que, sin embargo, no sobrevivi¨® al embate del pinchazo de la burbuja inmobiliaria y acab¨® quebrando en 2015. ¡°Entonces ya arrastr¨¢bamos impagos, pero fue hace dos a?os cuando recibimos una carta en la que se nos dec¨ªa que ten¨ªamos que irnos¡±, explica su hijo.
Consiguieron eludir el desahucio en dos ocasiones: el pasado 12 de enero y el 24 de febrero. Para la actual propietaria, la entidad financiera Coral Homes, a la tercera y sin previo aviso, ha sido la vencida. La familia Troncoso ha visto hecho realidad su peor sue?o. Pero la pesadilla, para ellos, parece que no ha hecho m¨¢s que comenzar.
Ha sido la APDHA quien ha tenido que llamar a los servicios sociales, que, como se?ala Santamar¨ªa, ¡°siempre suelen estar presentes en los lanzamientos judiciales¡±. Despu¨¦s de varias horas frente a la sede que el Ayuntamiento hispalense tiene justo en la misma calle donde estaba su casa, les han ofrecido una soluci¨®n que les sume a¨²n m¨¢s en la desesperaci¨®n y la incertidumbre: ¡°A m¨ª me han dicho que me busque la vida y a mis padres les han encontrado sitio en un albergue, pero no es el lugar adecuado porque ¨¦l necesita cuidados y las plazas de hombres y mujeres est¨¢n separadas¡±, explica su hijo. ¡°Lo habitual es que les buscaran alojamiento en un hostal y m¨¢s adelante, seg¨²n las caracter¨ªsticas de la familia, ir¨ªan a un piso compartido¡±, se?ala Santamar¨ªa.
La pensi¨®n de Antonio Troncoso, jubilado por incapacidad, es de 700 euros, que sumada al sueldo de unos 500 euros como mec¨¢nico a media jornada de su hijo, apenas alcanzaba para pagar la hipoteca de poco m¨¢s de 1000 euros y asumir el coste, cada vez m¨¢s alto, en comida, la luz el agua, adem¨¢s de los gastos sanitarios que precisa el padre. Hace unos meses trataron de buscarles un alquiler social. ¡°Nos pidieron todos los papeles, pero eso qued¨® en nada¡±, explica el joven. ¡°Tampoco podemos irnos a vivir de alquiler porque lo m¨ªnimo que se piden son 700 euros y con lo que juntamos entre mi padre y yo nos pasa igual que con la hipoteca, no los da para el d¨ªa a d¨ªa¡±, a?ade.
En este tiempo el banco, explica Troncoso hijo, tampoco ha estado interesado en renegociar la hipoteca. ¡°Lo que quieren es vender¡±, sostiene. El cartel de Se Vende junto a la ventana del bajo, poco despu¨¦s de que quienes fueran sus inquilinos se hubieran marchado junto a las seis furgonas policiales que se apostaron a la entrada del edificio, confirma las sospechas del joven. Coral Homes se anuncia como la ¡°propietaria de unos de los mayores porfolios de activos del sector inmobiliario, con m¨¢s de 70.000 inmuebles distribuidos por todo el territorio nacional orientados a particulares, como a profesionales e inversores que busquen oportunidades de negocios¡±. La casa de toda la vida de los Troncoso forma parte de ese eslogan desde esta ma?ana.
Junto a la bas¨ªlica de la Macarena, al lado del Parlamento y a menos de media hora andando del coraz¨®n de Sevilla, la zona en la que han estado viviendo los Troncoso durante tres d¨¦cadas se ha revalorizado con la proliferaci¨®n de pisos de alquiler. Un piso de similares caracter¨ªsticas al que han tenido que abandonar cuesta ahora casi 10 veces m¨¢s que cuando ellos lo adquirieron.
A falta de alternativas, Troncoso no sabe d¨®nde va a dormir esta noche. Tampoco sus padres. ¡°De momento solo les han ofrecido la opci¨®n del albergue¡±, se?ala resignado su hijo. Tiene un hermano mayor que tampoco puede hacerse cargo de los suyos. ¡°Bastante tiene con vivir solo y adem¨¢s no tiene espacio¡±, explica el joven.
Aunque el n¨²mero de lanzamientos o desahucios practicados en 2022 se redujo un 7,5 % hasta 38.266 actuaciones, seg¨²n los datos facilitados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Andaluc¨ªa es la comunidad donde se presentaron m¨¢s ejecutorias hipotecarias (5.668), en t¨¦rminos absolutos, seguida de Catalu?a (4.667) y Comunidad Valenciana (4.161). El territorio andaluz acumula tres de cada cuatro desahucios. Los Troncoso acaban de sumarse a esa estad¨ªstica de manera brusca y casi sin previo aviso. Conforme pasan las horas y ¡°sin poder asimilarlo todav¨ªa¡±, como dice el menor de la familia, a la sorpresa de los golpes en la puerta de primera hora, la ha devorado el des¨¢nimo de no encontrar una soluci¨®n viable a corto plazo. ¡°No s¨¦ qu¨¦ va a ser de nuestras vidas¡±, se despide el joven.
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