Primera venta masiva de agua en Andaluc¨ªa: 1.333 piscinas ol¨ªmpicas entre Sevilla y Almer¨ªa

Separados por unos 500 kil¨®metros, los agricultores de Sevilla y de Almer¨ªa echan cuentas en tiempos de sequ¨ªa y tienen que ponerse de acuerdo. Es un ejemplo. A las dos partes les falta agua, pero no se trata de hacer un reparto equitativo. Porque lo que le corresponde al arrocero sevillano este a?o no le va a servir de nada, sus cultivos est¨¢n perdidos, el paisaje que pod¨ªa parecer Indochina con los arrozales invadidos de agua es ahora una extensi¨®n seca y agrietada. As¨ª que es mejor vender el agua que le corresponde al agricultor del Levante almeriense para que intente salvar sus cultivos de naranjos, limoneros y pomelos. As¨ª es como se ha comportado el mercado del agua estas semanas.

El resultado es que 40 hect¨®metros c¨²bicos de agua (el equivalente a 11.850 piscinas ol¨ªmpicas) no inundar¨¢n los arrozales que bordean Do?ana. Gracias al inmenso recorrido del Guadalquivir, que atraviesa Andaluc¨ªa, saciar¨¢ la sed de otros cultivos de regad¨ªo. Es la primera vez que se produce una venta global de agua en Andaluc¨ªa.

Ser¨¢ el resultado de un precio. Agua y dinero. Durante las ¨²ltimas semanas se han sucedido las asambleas de arroceros para fijar el precio al que iban a vender sus derechos de agua, ya que este a?o la dotaci¨®n que iban a recibir -solo un 12% de la cantidad habitual- era insuficiente para que el arroz prosperara. No hay siembra, todo est¨¢ bald¨ªo. En las reuniones hubo momentos de tensi¨®n: algunos arroceros quer¨ªan elevar el precio hasta 50 y 60 c¨¦ntimos de euros el metro c¨²bico, aunque el precio de salida era de 23 c¨¦ntimos. Finalmente, se impuso la postura menos especulativa: el precio de salida se subi¨® un c¨¦ntimo, hasta alcanzar los 24 c¨¦ntimos. Resultado de la compraventa: los arroceros recibir¨¢n 9,6 millones para paliar sus p¨¦rdidas tras firmar casi 70 contratos con regantes de Sevilla, C¨®rdoba, Ja¨¦n y Almer¨ªa, seg¨²n los arroceros de la margen izquierda y derecha del Guadalquivir. Cada uno de los 1.200 regantes recibir¨¢ una media de 8.000 euros.

Al pie de una finca bald¨ªa, ?lvaro Grau, presidente de la comunidad de arroceros Bajo Guadalquivir se agacha y manosea los restos de la paja del arroz del a?o pasado. Sevilla, la mayor provincia productora del pa¨ªs con 36.500 hect¨¢reas, est¨¢ seca. Todo el arroz de la pr¨®xima temporada vendr¨¢ de provincias como Valencia o Badajoz, y pa¨ªses como Argentina o Camboya. ¡°Esto deber¨ªa estar inundado y todo verde, es desolador. Pero el campo no tiene techo y a veces te sale bien y otras no. Mi mujer me ve melanc¨®lico, pero es que ahora esta zona estar¨ªa llena de aviones sembrando, tractores funcionando y el arroz hacia arriba¡±, comenta. La cosecha este a?o es nula, pero el a?o pasado fue de solo el 30% y el anterior del 50% de la superficie habitual, y el bolsillo se resiente.

Grau explica c¨®mo se logr¨® resistir a la tentaci¨®n de subir el precio del agua: ¡°?Se pod¨ªa vender m¨¢s caro? S¨ª, pero se pod¨ªa interpretar como una extorsi¨®n. Quien todo lo quiere, todo lo pierde. Hay un punto solidario en la venta, es una colaboraci¨®n. Decidimos no regar porque con solo el 12% de la dotaci¨®n, el agua se perder¨ªa por los canales y ser¨ªa un malgasto¡±. Grau est¨¢ en la secci¨®n segunda de la margen izquierda, a medio camino entre Sevilla y la desembocadura del r¨ªo en Sanl¨²car de Barrameda. Sobre la ausencia de cosecha, remata: ¡°Se pasa fatiga en la siembra porque el arroz es como un beb¨¦ al que los vientos hacen da?o, pero es la fatiga que a?oramos¡±.

Sobre el deseo de algunos arroceros de subir el precio del metro c¨²bico, Pedro Revueltas, presidente de las comunidades de regantes de la margen izquierda, con 12.300 hect¨¢reas y 300 comuneros, un paso m¨¢s arriba que Grau en la pir¨¢mide de arroceros, comenta: ¡°Hab¨ªa muchos que ped¨ªan subir el precio a 60 c¨¦ntimos, pero no quer¨ªamos que se nos viera al sector arrocero como que nos aprovech¨¢bamos de una situaci¨®n de escasez, no nos parec¨ªa adecuado y se aplac¨®¡±.

Las ventas de derechos de agua se autorizan todos los a?os, pero con la sequ¨ªa se han disparado y es la primera vez que sucede una venta global en Andaluc¨ªa. ¡°La venta es una peque?a soluci¨®n para nosotros y una gran soluci¨®n para la arboleda, que podr¨ªa perderse¡±, a?ade Revueltas. El presidente de los arroceros en la acera de enfrente, la margen derecha del r¨ªo, ?lvaro Pallar¨¦s, matiza: ¡°El agua es muy complicada y el dinero tambi¨¦n, pero la presi¨®n del agua es enorme: si el agua no les llega a los ¨¢rboles en un mes, ya no les sirve, por eso no pod¨ªamos especular con el precio. Yo calculo que en mi explotaci¨®n de arroz no tendr¨¦ beneficios, solo cubrir¨¦ gastos¡±.

El agua de los arroceros sevillanos llegar¨¢ a gente como Jos¨¦ Caparr¨®s, presidente de la sociedad an¨®nima almeriense Aguas del Almanzora, con 10.500 regantes y 36.000 hect¨¢reas detr¨¢s. ¡°Necesito ese riego de emergencia para salvar los c¨ªtricos, para que los ¨¢rboles sobrevivan, no el producto. El 90% del agua que compramos es para los ¨¢rboles y solo el 10% para las sand¨ªas. A 24 c¨¦ntimos ya me sale muy cara¡±, explica sobre su compra. Gracias al embalse del Negrat¨ªn, en la cabecera del Guadalquivir, los compradores almerienses recibir¨¢n 4,5 hect¨®metros c¨²bicos (1.333 piscinas ol¨ªmpicas) para salvar la peor cosecha que recuerdan. Hasta ahora. El cambio clim¨¢tico es su peor pesadilla y en el sudeste espa?ol el desierto avanza un poco m¨¢s cada d¨ªa.

Los afortunados no solo estar¨¢n en Almer¨ªa, el punto m¨¢s alejado. Tambi¨¦n los habr¨¢ en Sevilla, como Antonio L¨®pez, de 65 a?os, arrocero pero tambi¨¦n con seis hect¨¢reas de olivar en Los Palacios, y que tendr¨¢ una mejor cosecha este oto?o. ¡°Llevamos tres a?os de p¨¦rdidas con el arroz¡±, recuerda. L¨®pez y otros 4.200 comuneros del Bajo Guadalquivir han comprado ocho hect¨®metros c¨²bicos para sus naranjos, almendros, melocotones y olivos, repartidos en 14.000 hect¨¢reas de arboleda. Fernando Iniesta, director t¨¦cnico de esta comunidad de regantes, precisa: ¡°Lograremos que los c¨ªtricos y almendros no mueran y el olivar tendr¨¢ un poquito m¨¢s de cosecha¡±. Estos regantes reciben habitualmente 6.000 metros c¨²bicos por hect¨¢rea, este a?o solo han tenido 700 (un 11%), a los que sumar¨¢n 570 compradas a los arroceros. El 20% de sus tierras ya se han quedado sin sembrar este a?o aciago.

Al final, el truco para que el agua viaje centenares de kil¨®metros es simple: se trata de abrir las compuertas de los canales en un extremo del r¨ªo u otro. En Almer¨ªa, los comuneros de Aguas de Almanzora saben que la escasez h¨ªdrica es su peor amenaza y hace a?os se adelantaron a los acontecimientos. Compraron 1.500 hect¨¢reas de arrozales y as¨ª se aseguraban unos derechos de agua que ahora, con la escasez, son oro. Al l¨ªquido elemento comprado estos d¨ªas le a?aden el que no han usado para sus propios arrozales, sin inundar esta temporada con los 10 cent¨ªmetros de rigor. La Confederaci¨®n del Guadalquivir, dependiente del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, acepta este trasvase de derechos porque el contexto es excepcional. Si la sequ¨ªa se hace persistente, el a?o que viene el mercado del agua tendr¨¢ muchas m¨¢s escenas dram¨¢ticas.