Despedido por denuncias de acoso laboral y sexual el n¨²mero dos del organismo europeo de investigaci¨®n LifeWatch

El organismo europeo de investigaci¨®n LifeWatch ha despedido a su n¨²mero dos y director t¨¦cnico, Juan Miguel Gonz¨¢lez, tras una investigaci¨®n interna por acoso laboral y sexual en la que han participado medio centenar de cient¨ªficos de dicha instituci¨®n, creada por la Comisi¨®n Europea hace seis a?os y financiada por ocho pa¨ªses. El directivo fue destituido a principios de junio por ¡°graves conductas indebidas¡±, seg¨²n dicha instituci¨®n, pero los testimonios de sus jefes de equipo y empleados subordinados elevan la gravedad de los hechos. ¡°El detonante [de su despido] acab¨® siendo una baja laboral de una compa?era que denunci¨® acoso sexual y laboral. El abuso de autoridad y el acoso laboral eran muy evidentes, pero tambi¨¦n su agresividad y comentarios sexistas. Le gustaba el escarnio p¨²blico y su anterior secretaria pidi¨® una baja voluntaria y se fue¡±, censura un investigador del centro, que pide anonimato.

La direcci¨®n de LifeWatch apart¨® de sus funciones a Gonz¨¢lez el pasado abril y durante dos meses ha entrevistado a los 47 cient¨ªficos que estaban a su mando, junto a una consultora externa que en paralelo tambi¨¦n ha indagado sobre el comportamiento supuestamente t¨®xico del directivo. El resultado ha sido el cese del alto cargo hace tres semanas tras incumplir el c¨®digo de conducta del organismo y la destituci¨®n de su esposa, Carmen Matamoros, gerente de proyectos, el pasado mi¨¦rcoles por ¡°contrataci¨®n indebida¡±, seg¨²n la instituci¨®n. El convenio colectivo de LifeWatch recoge el acuerdo marco europeo sobre acoso y violencia en el lugar de trabajo, presuntamente infringido por Gonz¨¢lez.

El presidente ejecutivo del ente, Christos Arvanitidis, que ha dirigido las pesquisas internas, aclara que el despido ha sido motivado por ¡°graves conductas indebidas¡±. ¡°Ha habido un procedimiento interno con muy malos resultados y asuntos muy sensibles. Hay reglas en esta organizaci¨®n¡±, ha a?adido el dirigente griego, que rechaza ofrecer m¨¢s detalles a la espera de la demanda por despido improcedente, que Gonz¨¢lez presentar¨¢ esta semana, seg¨²n confirma su abogado, Carlos Garc¨ªa-Quiles. El exdirectivo pidi¨® a este diario el pasado viernes retrasar la publicaci¨®n de esta noticia hasta finales de junio ¡°por el Betis y por Espa?a¡±, y este lunes a?adi¨®: ¡°Ha habido un procedimiento interno sin tribunales, no s¨¦ d¨®nde est¨¢ la noticia¡±. A continuaci¨®n, colg¨® la llamada telef¨®nica.

Los ingenieros, bi¨®logos y matem¨¢ticos de esta infraestructura de investigaci¨®n internacional, que gestiona una treintena de proyectos sobre biodiversidad y ecosistemas con miles de cient¨ªficos universitarios colaboradores, soportaron las directrices de Gonz¨¢lez hasta que hace unos meses varios cargos intermedios dijeron basta. ¡°Este pasado invierno nos dijo a varios que hab¨ªa tenido un c¨¢ncer terminal y que por fin estaba curado. Ah¨ª fue cuando muchos dijimos ¡®hasta aqu¨ª hemos llegado¡¯. Si le contaban algo, [Gonz¨¢lez] lo contaba como si lo hubiera padecido ¨¦l e inventaba historias. Como jefe, avasallaba y te hac¨ªa sentir mal. No echaba broncas en privado, sino que convocaba a todos los jefes para echarlas con testigos. El ataque frontal a la integridad de las personas era insoportable¡±, incide este investigador.

Gonz¨¢lez, seg¨²n las denuncias, prohibi¨® a su equipo comunicarse con las oficinas centrales de LifeWatch, ubicadas en la Plaza de Espa?a sevillana, para as¨ª controlarles, y cuando la directora de recursos humanos del organismo, Elena Delgado, tom¨® posesi¨®n, Gonz¨¢lez prohibi¨® a sus 47 cient¨ªficos relacionarse con ella. ¡°Los mecanismos de control interno podr¨ªan revelar otras irregularidades¡±, a?aden fuentes del organismo europeo, con unos tres millones de presupuesto anual.

Llueve sobre mojado. En 2010, una cient¨ªfica de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, el centro de investigaci¨®n del CSIC, denunci¨® en los tribunales a Gonz¨¢lez por acoso laboral, pero la juez de lo Social desestim¨® la demanda por falta de testimonios en contra del directivo. Gonz¨¢lez era entonces vicedirector t¨¦cnico del centro p¨²blico investigador, pero a pesar de que sus propios compa?eros directivos le denunciaron internamente ante la c¨²pula del CSIC, este organismo no tom¨® medidas contra Gonz¨¢lez.

¡°Dentro de lo problem¨¢tico que puede ser, yo lo llev¨¦ a la Estaci¨®n Biol¨®gica y le saqu¨¦ una plaza porque me parec¨ªa brillante. Tiene una excepcional val¨ªa, pero en equipo generaba problemas y mete la pata continuamente. Le dije al ministerio ¡®os llev¨¢is un gran tipo, pero que trabaje solo¡±, admite el exdirector de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana en 2010, Fernando Hiraldo. ¡°Yo no le di una patada hacia arriba. Loco puede estar, pero no es mala persona¡±, a?ade sobre su traslado a la sede madrile?a del Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n, tras sentarse Gonz¨¢lez en el banquillo.

?C¨®mo ha podido ostentar cargos de responsabilidad en el ministerio y el CSIC durante tantos a?os? ¡°La ¨²nica explicaci¨®n que le doy es que sobreviviera por pesado. Es hiperactivo, con mucha iniciativa y en efervescencia permanente, pero sin ninguna profundidad y una sexualidad no centrada, sin serenidad ni sensatez. No es cient¨ªficamente brillante, pero encontr¨® una mina en los proyectos europeos¡±, reflexiona un ex alto cargo del ministerio que lo conoci¨® bien y que pide preservar su identidad.

La asamblea general de la infraestructura de investigaci¨®n LifeWatch, de la que forman parte sus pa¨ªses financiadores ¡ªEspa?a, Italia, Pa¨ªses Bajos, B¨¦lgica, Bulgaria, Grecia, Eslovenia y Portugal¡ª, tiene previsto reunirse en breve y en dicho encuentro Arvanitidis ofrecer¨¢ detalles sobre la destituci¨®n de su ex n¨²mero dos. Sevilla ostenta la sede principal de LifeWatch ¡ªjunto a ?msterdam y Lecce (Italia)¡ª. Este lunes Gonz¨¢lez se ha incorporado al Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n, dado que tiene plaza como funcionario, seg¨²n confirma su abogado y fuentes del CSIC.

Inacci¨®n desde el CSIC

La denuncia de una bi¨®loga contra Gonz¨¢lez en 2010 por acoso laboral no prosper¨® por falta de testimonios probatorios, y la queja interna ante la c¨²pula del CSIC por ¡°estr¨¦s o acoso¡±, elevada por tres mandos de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana el 19 de mayo de 2011, tambi¨¦n cay¨® en saco roto.

Los tres cargos denunciaron ante la direcci¨®n del CSIC que Gonz¨¢lez habl¨® a su subordinada ¡°reiteradamente con gritos, amenazas de despido, intimidaciones y coacciones¡±, adem¨¢s de ¡°atribuirle errores no cometidos¡±. Juan Jos¨¦ Negro, entonces director en funciones, era uno de los mandos denunciantes que cargaron contra el vicedirector t¨¦cnico, pero en el juicio cambi¨® de opini¨®n y testific¨® a favor de Gonz¨¢lez. Poco despu¨¦s, Negro ser¨ªa nombrado director de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana.

Como resultado de la denuncia interna, se desplazaron desde Madrid a Sevilla la jefa coordinadora de los servicios de prevenci¨®n del CSIC, Mar¨ªa Concepci¨®n Azuara, y el director del servicio de prevenci¨®n de riesgos laborales, Joaqu¨ªn Jes¨²s Quir¨®s. Ambos se reunieron con los responsables de la Estaci¨®n Biol¨®gica en la capital andaluza y concluyeron que todo se hab¨ªa limitado a ¡°una din¨¢mica de comunicaci¨®n incorrecta y a una falta de adaptaci¨®n a nuevas situaciones laborales¡±, seg¨²n refleja la sentencia del Juzgado de lo Social 5 de Sevilla, fechada en 2013. El informe absolutorio final sobre Gonz¨¢lez no fue comunicado a la trabajadora denunciante.

La sentencia describi¨® a Gonz¨¢lez, ingeniero de telecomunicaciones, como una persona ¡°carente de diplomacia dentro del trato, con una comunicaci¨®n incorrecta y agresiva¡±. El fallo narra las tensas discusiones laborales en la sede cient¨ªfica: ¡°Una situaci¨®n de enfrentamiento y reproches, con escasa cortes¨ªa, falta de educaci¨®n, concluyendo con una frase inapropiada, incorrecta y de una falta de respeto a las normas b¨¢sicas de convivencia¡±, reprocha sobre el papel de Gonz¨¢lez como jefe.

El CSIC, la mayor instituci¨®n cient¨ªfica del pa¨ªs y que cuenta con m¨¢s de 13.000 investigadores en 124 institutos, aprob¨® en 2009 su propio protocolo de actuaci¨®n frente al acoso laboral. Sobre la eficacia de las denuncias internas, fuentes de una de las comisiones de igualdad con los que cuenta el organismo en sus centros, critican: ¡°El CSIC no tiene un proceder limpio y transparente. Cuando comunicas un caso de acoso al CSIC y al ministerio, siempre con nombre y apellidos, luego ellos no informan del proceso. Muchas mujeres no dan el salto al ¨¢mbito penal porque es un proceso largo y costoso¡±.