Ciencia investiga a un ornit¨®logo de Do?ana tras denuncias de que fotograf¨ªa a mujeres en bikini sin su permiso
Una decena de personas acusa p¨²blicamente a Luis Garc¨ªa Garrido, leyenda de la conservaci¨®n de las aves en Espa?a
El Ministerio de Ciencia ha iniciado una investigaci¨®n ¡°urgente¡± sobre el comportamiento del c¨¦lebre ornit¨®logo Luis Garc¨ªa Garrido, de 72 a?os, acusado por una decena de personas de fotografiar sin permiso a j¨®venes voluntarias en bikini, durante jornadas de marcaje de aves acu¨¢ticas en marismas de Huelva y Sevilla. Garc¨ªa Garrido, un hombre barbudo de larga melena blanca considerado por muchos un carism¨¢tico gur¨², trabaj¨® en la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana (CSIC) hasta su jubilaci¨®n en 2019, aunque sigue activo en el campo. EL PA?S ha contactado con seis de estos denunciantes p¨²blicos, que fueron v¨ªctimas o testigos directos de estas presuntas pr¨¢cticas, seg¨²n sus relatos. Estas mujeres y hombres no se conocen entre s¨ª y pertenecen a diferentes universidades espa?olas o a otras entidades.
La t¨¦cnica de campo A. B. prendi¨® la mecha el 29 de agosto en sus redes sociales. ¡°A m¨ª este se?or me ha grabado. Luego vamos con el Me Too [el movimiento nacido en Estados Unidos para denunciar p¨²blicamente comportamientos machistas], pero en Espa?a y en Do?ana seguimos con verg¨¹enzas como esta¡±, critic¨®, en referencia a Luis Garc¨ªa y ¡°su afici¨®n de grabar a mujeres¡±.
Otras j¨®venes se sumaron a la denuncia en los d¨ªas siguientes. Una de ellas, que prefiere que no se publique su nombre en la prensa, recuerda que en 2017 fue con el veterano ornit¨®logo a un marcaje de zampullines, unas aves acu¨¢ticas de las marismas. ¡°Me insisti¨® para que me quitara la ropa y me quedara en ropa interior para meterme en el agua, varias veces¡±, narra la mujer. ¡°Al final, por ¡®organizaci¨®n¡¯, me qued¨¦ a solas con ¨¦l y fuimos en coche a rodear la marisma. Par¨® en medio del camino y me pidi¨® que subiera al [todoterreno Land Rover] Defender para comprobar unas cuerdas. Cuando me di la vuelta, le vi c¨¢mara en mano grab¨¢ndome el culo¡±, ha denunciado con su nombre y apellidos en su cuenta de Facebook. ¡°Cuando volvimos con los dem¨¢s, en el parking, le vi con la c¨¢mara encendida pase¨¢ndose entre los coches grabando a las chicas que se estaban cambiando detr¨¢s de las puertas. Yo ten¨ªa 23 a?os y no me atrev¨ª a decirle nada¡±, contin¨²a.
Todo el mundo en Do?ana sab¨ªa que pasaba estoLuc¨ªa Izquierdo, ec¨®loga
Luis Garc¨ªa ofrece su versi¨®n de los hechos en una llamada telef¨®nica realizada por este peri¨®dico, que ¨¦l corta bruscamente a los tres minutos. ¡°Yo le hago fotos a los p¨¢jaros, a la gente¡ He trabajado con miles de voluntarios a lo largo de mi vida. Y, bueno, lo siento porque esta chica en concreto o estas chicas se hubieran sentido ofendidas por eso¡±, afirma. ¡°A lo mejor se sinti¨® ofendida en ese momento porque estaba haciendo fotos, pero yo hago fotos, en general, del acontecimiento. Yo he ense?ado a miles de criaturas en 40 a?os. No me interesa cualquier otra historia. No he publicado una sola foto en internet. Ni una sola foto, de nadie, de nadie¡±, recalca.
Las marismas de los r¨ªos Odiel y Guadalquivir son un para¨ªso apartado de la civilizaci¨®n, una especie de Salvaje Oeste con sus propias reglas. El fundador de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, Jos¨¦ Antonio Valverde, conoci¨® a Luis Garc¨ªa en 1971, cuando este hac¨ªa la mili en el Zool¨®gico de Artiller¨ªa de El Aai¨²n, entonces capital del S¨¢hara Espa?ol. Garc¨ªa, hijo de un cazador de patos marisme?o, se incorpor¨® en seguida al equipo t¨¦cnico de la Estaci¨®n y se convirti¨® en un ¡°extraordinario ornit¨®logo de campo¡±, con un ¡°anarquismo responsable¡±, cuyo lema era ¡±Do?ana soy yo¡±, seg¨²n relat¨® Valverde en sus memorias.
Garc¨ªa ha sido desde entonces la puerta de entrada a Do?ana para varias generaciones de bi¨®logos, pero esa puerta no ha estado igual de abierta para todos, seg¨²n plasm¨® el naturalista Benigno Varillas en un perfil laudatorio publicado en 2001: ¡°Todo el mundo considera que Luis es la llave para conocer la marisma del Guadalquivir que nadie ve. Tambi¨¦n es sabido que Luis no la ense?a f¨¢cilmente, a no ser que a ¨¦l le interese por alg¨²n motivo. Puede ser un posible aliado, unas faldas, cualquier cosa que le atraiga¡±.
La ec¨®loga Luc¨ªa Izquierdo, de la Universidad de Granada, recuerda que fue con 23 a?os como voluntaria junto a una amiga a una jornada de marcaje de aves en Do?ana, con Luis Garc¨ªa. Las j¨®venes se quedaron en bikini con naturalidad, porque hab¨ªa que meterse en el agua. ¡°Cuando nos despist¨¢bamos un poco y no le mir¨¢bamos, me estaba haciendo fotos. A m¨ª. Creo que, al final de la jornada, este se?or tuvo m¨¢s fotos de mi culo que de los p¨¢jaros. Fue muy desagradable¡±, lamenta Izquierdo. ¡°Todo el mundo en Do?ana sab¨ªa que pasaba esto¡±, afirma la ec¨®loga.
Izquierdo recuerda que iban en el todoterreno de Luis Garc¨ªa y se toparon con un flamenco cojeando. El ornit¨®logo fren¨® y lo cogi¨®. ¡°Me lo dio para hacerme fotos. No se lo dio a mi amiga, que iba vestida, me lo dio a m¨ª, que iba en bikini¡±, rememora. ¡°Me da mucha pena, porque al final todas somos cient¨ªficas y queremos hablar de ciencia, pero tenemos que estar hablando de esto¡±, lamenta.
Si hay indicios de que se ha producido un delito penal, lo pondremos en conocimiento de la Fiscal¨ªaZulema Altamirano, Ministerio de Ciencia
Tambi¨¦n es f¨¢cil encontrar a compa?eras que sienten un gran afecto por Luis Garc¨ªa. La bi¨®loga Charina Ca?as, de 60 a?os, trabaj¨® con ¨¦l en Do?ana durante m¨¢s de dos d¨¦cadas y lo describe como un hombre ¡°entra?able, vacil¨®n y sin malicia¡±, al que le gusta estar rodeado de j¨®venes y hacer todo tipo de ¡°fotograf¨ªas art¨ªsticas¡±. En 2019, un centenar de amigos y compa?eros se reunieron para despedir a Luis Garc¨ªa por su jubilaci¨®n. ¡°Es una persona querid¨ªsima¡±, opina Ca?as.
La bi¨®loga Lola Guitard, de 43 a?os, ha acompa?ado a Luis Garc¨ªa habitualmente desde 2011, a veces a diario. Guitard no niega lo vivido por las denunciantes, pero describe otra experiencia diferente. ¡°Yo, personalmente, nunca he sentido ning¨²n tipo de situaci¨®n violenta hacia mi persona, ni he visto grabaciones a escondidas¡±, explica. ¡°Luis invita a todo tipo de gente y graba y hace fotos de toda la actividad. Nunca he percibido que su intenci¨®n fuera grabar a alguien en bikini¡±, afirma Guitard. A su juicio, hablar de acoso sexual es ¡°una injusticia¡±.
La ambient¨®loga Lidia L¨®pez acudi¨® durante tres a?os como voluntaria a la estaci¨®n de anillamiento [marcaje de las aves con anillas met¨¢licas] de Manecorro, en el Parque Nacional de Do?ana, en Huelva. ¡°Luis Garc¨ªa ven¨ªa y preguntaba si alguien quer¨ªa ir de acompa?ante a hacer el censo de alguna especie. Casualmente, iba solo con chicas y eran las m¨¢s monas¡±, recuerda L¨®pez, que estudia un m¨¢ster de conservaci¨®n de la biodiversidad y hace las pr¨¢cticas en la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana.
¡°Yo creo que tambi¨¦n es un problema de abuso de poder. Tiene mucho poder en Do?ana, se mueve libremente por el Parque Nacional. Y hay chicas que ven en ¨¦l una puerta de entrada. A m¨ª misma me han dicho que si quieres ver linces ib¨¦ricos hay que ir con Luis Garc¨ªa¡±, reflexiona L¨®pez. La ambient¨®loga respondi¨® en seguida el 29 de agosto a la primera denuncia de A. B. en las redes sociales. Para L¨®pez, era ¡°el secreto a voces de Do?ana¡±.
Un equipo del Ministerio de Ciencia ha contactado con la decena de personas que ha denunciado en las redes sociales los comportamientos de Luis Garc¨ªa, para investigar si hay alg¨²n tipo de infracci¨®n, seg¨²n explica la psic¨®loga Zulema Altamirano, directora de la Unidad de Mujeres y Ciencia del gabinete de la ministra Diana Morant. ¡°Si hay indicios de que se ha producido un delito penal, lo pondremos en conocimiento de la Fiscal¨ªa¡±, subraya Altamirano. ¡°La pol¨ªtica del Ministerio es tolerancia cero frente al acoso¡±. Las fuentes jur¨ªdicas consultadas explican que los hechos denunciados, si se demuestran, podr¨ªan constituir un delito contra la intimidad.
El director de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, Eloy Revilla, confirma que su instituci¨®n tambi¨¦n ha abierto de oficio una investigaci¨®n confidencial. ¡°Tomaremos las medidas oportunas cuando tengamos toda la informaci¨®n¡±, explica. Luis Garc¨ªa afirma indignado que todav¨ªa no lo han llamado a ¨¦l para conocer su versi¨®n de los hechos, pese a haber trabajado casi medio siglo en la entidad. La Estaci¨®n proclam¨® hace seis a?os que Garc¨ªa, Premio Andaluc¨ªa de Conservaci¨®n de la Naturaleza en 1996, es un ¡°cap¨ªtulo de estudio obligado en la historia de Do?ana¡±.
El bi¨®logo Juan Gallego Zamorano, de la Universidad Radboud de Nimega (Pa¨ªses Bajos), fue como voluntario a anillar zampullines con Luis Garc¨ªa a finales del verano de 2016. ¡°En general, Luis era el que tomaba las fotos y siempre se daba prioridad a mujeres, j¨®venes y a ser posible en bikini. Los dem¨¢s ¡ªmujeres sin bikini y hombres¡ª est¨¢bamos relegados a mirar pr¨¢cticamente. Se hac¨ªan gracias en cuanto a eso¡±, recuerda.
Un profesor de una universidad espa?ola, que ha sido testigo durante a?os de los anillamientos y pide anonimato, tambi¨¦n habla de un doble rasero de Garc¨ªa con hombres y mujeres. ¡°Si eres chico ni siquiera se va a aprender tu nombre. Te dice cosas como: ¡®T¨² b¨²scate otro coche, que en el m¨ªo solo van chicas¡¯. Y ¨¦l se va con el todoterreno lleno de chicas de 20 a?os y t¨² te buscas la vida¡±. Este profesor cuenta an¨¦cdotas similares a las del resto de denunciantes, a las que no conoce. ¡°Recuerdo una chica que iba a coger un zampull¨ªn y Luis Garc¨ªa le dijo: T¨² no, tu amiga la rubia. Y la amiga rubia iba en bikini¡±.
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