Las carencias que encienden el arranque del curso escolar en Andaluc¨ªa: ¡°Nos tratan como a n¨²meros¡±

Con tres a?os, Liam, el hijo de Laura M¨¢rmol, acaba de estrenarse en el cole. Ella, sin embargo, es ajena a esa mezcla de ilusi¨®n y nerviosismo contenido que pellizca el est¨®mago de los padres en el arranque del curso escolar. Est¨¢ viviendo estas semanas sumida en la angustia. Su ni?o sufre osteog¨¦nesis imperfecta, la dolencia conocida como huesos de cristal, y no cuenta con la atenci¨®n que requiere. Su caso ilustra una de las carencias que ...

Con tres a?os, Liam, el hijo de Laura M¨¢rmol, acaba de estrenarse en el cole. Ella, sin embargo, es ajena a esa mezcla de ilusi¨®n y nerviosismo contenido que pellizca el est¨®mago de los padres en el arranque del curso escolar. Est¨¢ viviendo estas semanas sumida en la angustia. Su ni?o sufre osteog¨¦nesis imperfecta, la dolencia conocida como huesos de cristal, y no cuenta con la atenci¨®n que requiere. Su caso ilustra una de las carencias que denuncia buena parte de la comunidad educativa de Andaluc¨ªa en este inicio de las clases. Marea Verde ha convocado este jueves una concentraci¨®n frente a la sede de la Consejer¨ªa de Desarrollo Educativo en Sevilla. ¡°No se est¨¢n cubriendo las bajas en el arranque del curso escolar, las ratios no bajan por mucho que se apele a que disminuye la natalidad. Pedimos que en cada aula se limiten a cuatro el n¨²mero de alumnos con necesidades educativas especiales y que para la ratio cuenten como dos¡±, resume las principales reclamaciones Ana Ruiz, desde Marea Verde.

La Junta defiende que el arranque del nuevo curso se est¨¢ desarrollando con normalidad y que en un sistema educativo similar a pa¨ªses como B¨¦lgica o Portugal ¡°siempre pueden surgir incidencias, que se est¨¢n resolviendo de manera efectiva¡±, seg¨²n destac¨® la nueva consejera de Desarrollo Educativo, Carmen Castillo, en sede parlamentaria. Explic¨® que el curso empieza con 25.000 alumnos menos por el descenso de la natalidad, pero que se mantiene el profesorado con 123.000 docentes. Tambi¨¦n anunci¨® refuerzos en la atenci¨®n a la diversidad, que ahora cuenta con 13.028 profesionales. En los pr¨®ximos d¨ªas se aprobar¨¢ un incremento de esta platilla de 600 personas, afirman fuentes de la Consejer¨ªa. ¡°Si entramos en el discurso num¨¦rico, los n¨²meros son f¨¢cilmente interpretables y manipulables¡±, advierte Jim¨¦nez. ¡°Una cosa es que haya recursos y se destinen al centro, pero si no se le asignan horas suficientes o d¨ªas suficientes, el recurso sigue siendo insuficiente¡±, contin¨²a en alusi¨®n a los casos de PT (Pedagog¨ªa Terap¨¦utica) que tienen a tantos alumnos a su cargo que apenas pueden dedicarles atenci¨®n continuada, o a los PTIS (Personal T¨¦cnico de Integraci¨®n), AL (Audici¨®n y Lenguaje) y orientadores que comparten varios centros y que tampoco disponen de tiempo material para desarrollar su trabajo en unas m¨ªnimas condiciones.

Sin supervisi¨®n continua pese a sufrir la enfermedad de los huesos de cristal

Cuando Laura M¨¢rmol matricul¨® al peque?o Liam en junio en el CEIP Baltasar Alc¨¢zar de Sevilla daba por hecho que contar¨ªa con un PTIS (Personal T¨¦cnico de Integraci¨®n) adicional al que ya ten¨ªa el centro porque al sufrir su hijo osteog¨¦nesis imperfecta precisa de supervisi¨®n continua, tal y como dictamina su informe de escolarizaci¨®n. ¡°Tras reclamar en julio, y ahora de nuevo, el colegio se ha mantenido con una sola PTIS de 20 horas para atender a cinco ni?os con necesidades especiales de entre tres y cinco a?os. La direcci¨®n del centro ha pedido el desdoble de aulas en educaci¨®n infantil porque todos esos ni?os est¨¢n integrados en la misma clase, donde son un total de 14, lo que implica que el 35% precisa necesidades educativas especiales, pero no nos han dado respuesta¡±, se lamenta.

M¨¢rmol se ha dado de bruces con la carencia de profesionales para la atender a los alumnos con necesidades especiales en Andaluc¨ªa. Un problema que vienen denunciando desde hace a?os sindicatos y organizaciones vinculadas a la ense?anza, asociaciones de madres y padres y los partidos de la oposici¨®n. ¡°Existe una falta de profesionales de atenci¨®n a la diversidad, maestros de pedagog¨ªa terap¨¦utica (PT), personal t¨¦cnico de educaci¨®n social (PTIS), profesores de audici¨®n y lenguaje (AL), orientadores¡­ que adem¨¢s tienen una sobrecarga de trabajo bestial. La falta de profesorado en general es un problema, pero este tipo de especialistas es lo que m¨¢s urge a las familias¡±, se?ala Marina Jim¨¦nez, presidenta de la Confederaci¨®n Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado por la Educaci¨®n P¨²blica (Codapa), que enumera las principales quejas y reclamaciones que han recibido en este arranque de curso por parte de las familias andaluzas.

Un experto en Pedagog¨ªa Terap¨¦utica para 43 ni?os que lo necesitan

Un ejemplo de este desbordamiento est¨¢ en el CEIP Virgen de la Paz, en el municipio almeriense de V¨ªcar (28.020 habitantes). Es un centro incluido en el programa de atenci¨®n socioeducativa en Zonas con Necesidades de Transformaci¨®n Social (ZTS), una iniciativa pionera de la Consejer¨ªa de Desarrollo Educativo por la que se han destinado 1.275 profesionales (entre profesores y orientadores) para mejorar la calidad de la educaci¨®n y compensar desigualdades en centros con alta tasa de fracaso escolar, en colegios rurales o en zonas geogr¨¢ficamente aisladas y desfavorecidas. Mientras otras escuelas de su entorno han recibido hasta dos refuerzos gracias a las ZTS, al suyo, que cumple con todos los requisitos, no ha llegado ninguno. ¡°Nos sentimos discriminados, los alumnos de mi centro no cuentan con los mismos recursos humanos para atender a sus necesidades¡±, se queja su director, Emilio Javier.

Un refuerzo de personal es vital para sus 680 alumnos y la creciente demanda. En su centro hay un PT para 43 estudiantes . ¡°Tiene asignadas 22 horas y media, lo que en la pr¨¢ctica equivale a que solo puede estar 25 minutos a la semana con cada alumno¡±. Peor es la situaci¨®n de los que requieren un profesor de Audici¨®n y Lenguaje (AL). ¡°Ten¨ªamos uno para 33 ni?os, solicitamos uno m¨¢s para este curso, pero en lugar de eso le han recortado las horas semanales al que est¨¢¡±, explica. ¡°No damos abasto. Tenemos otros 20 pendientes de dictamen. Esto es un desastre¡±, zanja.

Empezar el curso sin siete profesores

La falta de profesores en el primer d¨ªa de curso, cuya ausencia ha tardado hasta 20 d¨ªas en suplirse, cuando se ha hecho, es una carencia que muchos directores consultados consideran como algo ¡°generalizado¡± y ¡°m¨¢s acusado que en a?os anteriores¡±. La consejer¨ªa convoc¨® el pasado 4 de septiembre, dos d¨ªas despu¨¦s de que los docentes tuvieran que incorporarse a sus centros educativos, 491 vacantes sobrevenidas, que fue ampliando hasta un total de 3.051 a lo largo de este mes para suplir sustituciones y bajas. ¡°No todas eran bajas sobrevenidas, en junio sab¨ªan que dos tutoras iban a estar de baja por maternidad, a 23 de septiembre una vacante se ha sustituido, pero para la otra tendremos que esperar una semana m¨¢s¡±, explica Agust¨ªn Ram¨ªrez, director del CEIP Federico Garc¨ªa Lorca, tambi¨¦n en V¨ªcar, que empez¨® el 2 de septiembre sin siete profesores. ¡°Esto te retrasa la planificaci¨®n, pero lo verdaderamente grave es no tener profesorado para atender a la diversidad¡±, reconoce con sinceridad.

Ratios al l¨ªmite por la continua llegada de nuevos alumnos

Cuando la ratio por aula se incrementa por la llegada sobrevenida de alumnos, el cupo oficial de maestros asignados a un centro queda, como recordaba Jim¨¦nez, relegado a un mero n¨²mero con el que no se puede abordar una realidad que pasa por impartir una formaci¨®n de calidad. Lo sabe bien Juan Andr¨¦s Chac¨®n, director del CEIP Rafael Fern¨¢ndez, en Fines (Almer¨ªa, 2.228 habitantes). En las dos semanas que llevan de curso se han incorporado ya 10 alumnos nuevos. El a?o pasado fueron 27. La cercan¨ªa de la f¨¢brica de Cosentino atrae mano de obra al municipio con hijos en edad escolar a los que hay que admitir, a costa de bordear los l¨ªmites de la legalidad de las ratios en sus clases.

¡°Estamos luchando y siempre en el l¨ªmite¡±, cuenta Chac¨®n. La situaci¨®n se ha agravado este a?o porque la Educaci¨®n ha decidido no contar con un profesor extraordinario que les asign¨® el curso pasado y con el que su director contaba. Esto ha obligado al centro a prescindir de algunos desdobles que hab¨ªan sido aprobados en el Consejo Escolar para que ese maestro pueda cubrir el hueco de tutor de 1? que ejerc¨ªa el compa?ero que se ha eliminado este curso. ¡°Objetivamente no nos pasamos de la ratio, porque estamos en el margen del 10%, pero tenemos un 1? con 27 ni?os y dos con necesidades especiales, el 6? que hab¨ªamos desdoblado ahora tiene 26 y otros dos alumnos con necesidades especiales, en cuatro a?os tenemos 28 ni?os¡­ En 6?, que ya saben trabajar por s¨ª mismos, puede ser menos problem¨¢tico, pero en los primeros cursos, en los que se necesita mucha atenci¨®n para aprender a escribir, la lectura, es un problema¡±, advierte, consciente de que la situaci¨®n se agravar¨¢ con la llegada de m¨¢s alumnado sobrevenido. En Delegaci¨®n conocen c¨®mo es la din¨¢mica de Fines, un municipio que cada a?o va ganando poblaci¨®n. ¡°El estudio de las necesidades de cada centro deber¨ªa hacerse en junio, no a partir de septiembre¡±, advierte.

¡°Al final nos tratan como a n¨²meros, pero hay que mirar las necesidades educativas lo primero¡±, indica Chac¨®n. En el Ampa de su colegio se resisten y se han movilizado para recuperar al profesor que ten¨ªan el a?o pasado. ¡°No nos vamos a quedar quietos, este mi¨¦rcoles vamos a ir hasta Almer¨ªa a reclamar a la Delegaci¨®n todos lo recursos que necesita nuestro centro¡±, se?ala su presidenta, Vanesa Roca. En la del Virgen de la Paz, en V¨ªcar, tampoco est¨¢n dispuestos a que sus hijos sean reducidos a cifras y han empapelado las rejas del colegio con el nombre de los alumnos y sus problemas: ¡°Hola soy F¨¢tima, como mi maestro no se ha contratado a¨²n, soy autodidacta. He aprendi¨® que ¡®equidad¡¯ significa ¡®discriminar a los que menos tienen, quit¨¢ndoles lo poco que ten¨ªan¡±. Una lecci¨®n que nunca deber¨ªan aprender.

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