Libres a ratos: la doble vida de los presos del ¡®proc¨¦s¡¯

El hechizo no se rompe a medianoche, como en el cuento, sino minutos antes de las ocho de la tarde. ¡°Nos vemos en el aparcamiento de Lledoners. Es la hora de dejarlo todo, incluso el m¨®vil, y volver a entrar. Siempre les digo que parecemos la Cenicienta¡±, explic¨® ayer Jordi S¨¤nchez. Como los otros dirigentes independentistas condenados a penas de c¨¢rcel por el proc¨¦s, el expresidente de la ANC lleva una doble vida: libre de d¨ªa, preso de noche. ¡°Salir es potente, es un chute... Pero no estamos en libertad. Saber que cada noche la carroza desaparece y has de volver te desequilibra un poco¡±.

S¨¤nchez ha regresado al barrio de Barcelona que lo vio crecer, Sants, para hacer de voluntario tres d¨ªas por semana en la fundaci¨®n Canpedr¨®. Todo ello gracias al art¨ªculo 100.2 del reglamento penitenciario, que flexibiliza el r¨¦gimen de vida de los presos y cuya concesi¨®n ha provocado el rechazo frontal de la Fiscal¨ªa y de parte de la oposici¨®n pol¨ªtica en Catalu?a.

Es hora punta en Canpedr¨®: llega el primer turno de comensales y los fogones del comedor social no descansan. ¡°Jordi se pone en la cocina si hace falta. Pero suele estar en sala y nos ayuda con la gesti¨®n¡±, explica Teresa, una de las voluntarias, cerca de la entrada, donde un cartel rechaza ¡°el encarcelamiento por razones pol¨ªticas¡±. ¡°Aqu¨ª es uno m¨¢s. Muchos usuarios son extranjeros y ni saben qui¨¦n es. Pero alguna abuela s¨ª le ha saludado con cari?o¡±.

Lejos de las estrechas calles de Sants, en el distrito tecnol¨®gico de Barcelona, Joaquim Forn baja a tomar un caf¨¦ al D@niel. Aqu¨ª todo suena mejor si lleva la arroba. Tiene fama de servir buen caf¨¦ y, adem¨¢s, cae al lado de Mediapro, el hogar diurno del exconsejero de Interior. Forn lleva camisa azul y americana, pero no la corbata de sus d¨ªas como pol¨ªtico. Sorbe la taza confundido entre trabajadores de oficina. Nadie le sonr¨ªe, nadie le molesta. ¡°Aqu¨ª est¨¢n acostumbrados a ver famosos. Hace poco tuvimos un rodaje con Javier C¨¢mara¡±, explica una compa?era de Mediapro.

El exjefe pol¨ªtico de los Mossos ¡ªcondenado, como el resto, por sedici¨®n y malversaci¨®n¡ª es el que pasa m¨¢s tiempo fuera: 12 horas y media al d¨ªa de lunes a viernes. Tambi¨¦n es el que m¨¢s trabaja o, al menos, el que m¨¢s ha notado el paso al sector privado despu¨¦s de media vida en la cosa p¨²blica. Feliz por su libertad intermitente, se queja a los suyos, medio en broma, de que ¡°curra demasiado¡±. ¡°Se le ve con estr¨¦s, agobiado, se lo ha tomado en serio. Le hemos dicho si no estaba mejor en Lledoners, con sus lecturas y sus partidas de front¨®n¡±,

dice una persona que le trata a menudo. La empresa de Jaume Roures le ha contratado para el ¨¢rea de derecho p¨²blico. Trabaja en la planta 15 del edificio, cuya fachada luce una enorme senyera. ¡°Est¨¢ estudi¨¢ndose la directiva comunitaria en materia audiovisual¡±, explican.

Forn y los otros dos exconsejeros de Junts per Catalunya condenados por el Tribunal Supremo ¡ªJosep Rull y Jordi Turull, los ¨²ltimos en beneficiarse del 100.2¡ª trabajar¨¢n como abogados. Los de Esquerra han optado por perfiles m¨¢s acad¨¦micos. ¡°Nos han llegado bastantes ofertas para trabajar. Pero cada uno quer¨ªa encarar su trayectoria, dado que la inhabilitaci¨®n nos impide volver a la pol¨ªtica institucional¡±, a?ade el expresidente de la ANC, la gran agitadora social del proc¨¦s y del refer¨¦ndum del 1-O junto a ?mnium Cultural.

El todav¨ªa presidente de ?mnium, Jordi Cuixart, no ha necesitado ofertas porque tiene su propia empresa. Fue el primero en disfrutar del 100.2 y el primero en lograr el aval judicial para conservarlo, lo que marca tambi¨¦n el camino para los dem¨¢s. De lunes a viernes acude a la nave de AraNow, dedicada al dise?o de maquinaria industrial. Aunque nada impide que su mujer e hijos vayan a visitarle, el 100.2 es para trabajar. Por eso Cuixart solicit¨® primero un permiso puntual, porque ¡°lo primero que quer¨ªa era acompa?ar a su hijo al colegio¡±, dicen fuentes de su entorno.

Para algunos presos, las salidas diarias de prisi¨®n suponen empezar de cero. Para otros, retomar un camino que ya hab¨ªan transitado. El exvicepresidente Oriol Junqueras fue profesor en la Universitat Aut¨°noma de Barcelona, adonde no puede regresar porque la sentencia le impide percibir un sueldo p¨²blico. De modo que ha fichado por una privada: la Universitat de Vic, cuyo campus de Manresa queda a menos de 10 minutos en coche desde la c¨¢rcel de Lledoners, donde permanecen los presos varones. All¨ª impartir¨¢ el curso Ra¨ªces del pensamiento occidental contempor¨¢neo, a¨²n sin temario. ¡°Por ahora hace labores administrativas. Pero la previsi¨®n es que haya mucha demanda¡±, dice una portavoz.

Ra¨¹l Romeva, extitular de Exteriores y exeurodiputado, vuelve a otra pasi¨®n: los Balcanes. Como experto en el conflicto de la antigua Yugoslavia, la oferta de la Asociaci¨®n Districte 11 le va como anillo al dedo: trabajar¨¢ para ¡°actualizar la cooperaci¨®n entre Catalu?a y Bosnia y evaluar los avances de los acuerdos de paz¡± de Dayton de 1995. Romeva es tambi¨¦n ejemplo de la doble vida de los presos, dentro y fuera: en Lledoners, redacta su segunda tesis doctoral y es ¡°dinamizador de deportes¡± del m¨®dulo. Una hiperactividad similar a la que muestra S¨¤nchez, que promueve unos ¡°debates socr¨¢ticos¡± entre los internos. Dice que por mantener ese taller de filosof¨ªa no ha pedido salir m¨¢s de tres d¨ªas: ¡°Si tengo que volver a prisi¨®n no puede ser solo a dormir, ha de tener alg¨²n sentido¡±.