El Mies van der Rohe saca su lado femenino

Alemania estuvo presente en la Exposici¨®n Internacional de Barcelona de 1929 con un pabell¨®n radiante, sencillo, moderno e intemporal, creado con mucho ingenio a base de cuatro tipos de m¨¢rmol, vidrio y acero, y poco m¨¢s. Hasta el punto de que hoy (su reconstrucci¨®n de 1986) sigue siendo admirado por todos los amantes de la arquitectura. El ¨¦xito de este edificio se lo llev¨® todo el arquitecto Mies van der Rohe. Pero ¨¦l no estuvo solo, su trabajo se realiz¨®, codo a codo, con Lilly Reich (Berl¨ªn, 1885-1947), dise?adora y profesora de la Bauhaus que, durante m¨¢s de 10 a?os, trabaj¨® (y comparti¨® vida) con este destacado arquitecto cuya fama ha tapado con un manto de invisibilidad a su compa?era.

Hasta ahora, que una beca que lleva el nombre de Lilly Reich, impulsada por la Fundaci¨®n Mies van der Rohe que gestiona el edificio de Barcelona, ha recuperado y dado visibilidad al trabajo de esta pionera olvidada. El fruto de esta investigaci¨®n le da la coautor¨ªa de edificio y tambi¨¦n de la direcci¨®n art¨ªstica, junto a Mies, de la secci¨®n alemana en toda la exposici¨®n internacional de Barcelona. Tambi¨¦n de la no menos famosa silla Barcelona, que se exhibi¨® por primera vez, como trono real, en la visita oficial que hicieron los reyes de Espa?a al pabell¨®n.

Lo ha puesto en evidencia Laura Mart¨ªnez de Guere?u (Guip¨²zcoa, 1973), ganadora de la beca, centrada precisamente en esta recuperaci¨®n de Reich. El resultado de su trabajo se ha visto poco, muy poco. La instalaci¨®n Re-enactment se inaugur¨® el d¨ªa 7 de marzo en el Mies y a los siete d¨ªas se cerr¨®, como todas, para luchar contra el avance del coronavirus. Por suerte, pronto volver¨¢ a ver la luz en forma de libro, en la que se recoger¨¢ todo este trabajo.

La mejor forma de evidenciar la importancia de Reich fue para Mart¨ªnez de Guere?u recuperando uno de sus elementos claves: dos de las vitrinas de acero y cristal realizadas por ella. Una horizontal que ha colocado en el lugar que ocupa el lucernario de vidrio esmerilado, el lugar central del edificio que establec¨ªa las diferencias jer¨¢rquicas entre el espacio representativo del interior, para autoridades, y el exterior popular. Durante los pocos d¨ªas en el que la instalaci¨®n estuvo abierta no hab¨ªa diferencia entre lo de fuera y lo de dentro. La otra vitrina, vertical, la situ¨® frente a la enorme piedra de ¨®nice ¡°para apropiarse de un espacio que hasta ahora la arquitectura le ha negado y restaurar su importancia¡±, explica Mart¨ªnez de Guere?u.

En las dos vitrinas se mostraba el importante papel de Reich en la exposici¨®n internacional de Barcelona, ignorada hasta ahora. ¡°Ella proyect¨® la presencia de Alemania en este pabell¨®n y en el interior de ocho palacios novecentistas, una superficie de 16.000 metros cuadrados, cincuenta veces m¨¢s grande que el propio pabell¨®n, en el que m¨¢s de 300 empresas alemanas presentaron sus productos¡±, explica Mart¨ªnez de Guere?u. ¡°El pabell¨®n solo es la punta del iceberg de todo lo que hicieron Mies y Reich en Barcelona, pero solo ha trascendido este edificio¡±, explicaba.

La instalaci¨®n que cre¨® la vasca Mart¨ªnez de Guere?u es tan sencilla y efectista como el trabajo de los dos alemanes: en las vitrinas de cristal y acero, calcadas de los tabiques del mismo material que dan personalidad al edificio, se pod¨ªa ver la gu¨ªa oficial, que edit¨® Reich, de la presencia alemana repartida en los pabellones; acompa?ada de cartas, fotograf¨ªas, patentes y marcas de productos que se expon¨ªan y que Reich tuvo la misi¨®n de ¡°difundir en todas sus vitrinas¡±. Una labor que la comisaria ha realizado a partir de fotograf¨ªas, la mayor¨ªa in¨¦ditas, y material que se conservan en archivos de Barcelona, Berl¨ªn, Dessau, Frankfurt, Madrid, Sevilla o Weimar. Como los planos de las vitrinas que la propia Reich resguard¨® en el M¨¹hlhausen de Turingia durante la Segunda Guerra Mundial, ahora depositados en la colecci¨®n Lilly Reich del Archivo Mies van der Rohe del MoMA de Nueva York.

En la segunda vitrina, vertical, se pod¨ªa ver un documental a partir de im¨¢genes de 1929 de Ram¨®n de Ba?os, del d¨ªa de la inauguraci¨®n de la exposici¨®n, en la que se mostraba c¨®mo los visitantes utilizaban el pabell¨®n como la antesala para visitar el resto de los pabellones donde hab¨ªa presencia alemana.

¡°Todo este material permite ver, por primera vez, el dise?o y la arquitectura que Lilly Reich cre¨® para caracterizar las Secciones Alemanas en la Exposici¨®n Internacional de 1929 seg¨²n un claro hilo conductor¡±, explicaba la investigadora que ver¨¢ publicado, sin fecha concreta tras los acontecimientos, su trabajo en un libro.

La ¨²nica diferencia de estas vitrinas y las que cre¨® Reich son el material. ¡°Las originales eran de acero cromado, estas son de acero inoxidable¡±, explica la responsable de su recuperaci¨®n. ?Y qu¨¦ pasar¨¢ con ellas a partir de ahora? ¡°Me gustar¨ªa que acabaran en un museo barcelon¨¦s, el del Dise?o o el Museo Nacional de Arte de Catalu?a, como memoria material y homenaje del trabajo de Reich¡±, concluye.