Un acto de amor, de gratitud y de esperanza

Lo que nos proponen las librer¨ªas con la iniciativa Llibreries obertas y su petici¨®n de que compremos libros por adelantado, es un verdadero acto de amor, de gratitud y de esperanza. De amor a los libros, de gratitud a las librer¨ªas, nuestros verdaderos templos laicos, y de esperanza en que regresaremos pronto a ellas para volver a atesorar lectura. ¡°Es el momento de estar al lado de tu librer¨ªa¡±, nos dicen, de contribuir, se?alan, a que cuando volvamos a salir a la calle est¨¦n abiertas. ?Alguien puede imaginar un mundo sin La Central, Laie, Alta?r¡­? (ponga aqu¨ª el nombre de su favorita). El retorno del confinamiento ser¨ªa trist¨ªsimo si las librer¨ªas siguieran cerradas. Estar¨ªamos en un mundo postapocal¨ªptico, digno de un Ballard -que imagin¨® la desaparici¨®n de la civilizaci¨®n por inundaci¨®n, sequ¨ªa o cristalizaci¨®n pero no por falta de librer¨ªas, que es peor-. Ya nos veo a todos arrodillados clamando desesperados ante las persianas bajadas como Charlton Heston en el El planeta de los simios frente a la estatua de la Libertad semienterrada: ¡°?Locos, las hab¨¦is destruido!¡±.

Es cierto que el voto de fe que nos piden los libreros es algo parad¨®jico: los libros que compremos no los vamos a tener ahora, que disponemos de tanto tiempo, sino cuando empecemos a reconstruir el mundo, momento en el que, en cambio, tendremos muchas ganas (y mucha falta) de socializar y hacer deporte . Y luego hay el dilema de qu¨¦ comprar. ?Qu¨¦ nos apetecer¨¢ leer al salir del confinamiento? Vaya usted a saber. El cat¨¢logo que nos ofrecen de momento las Llibreries obertas es algo reducido (ninguno de los dos libros que se me hab¨ªa ocurrido pedir, En el b¨²nker de Hitler, de Freytag von Loringhoven (por el morbo de leer sobre alguien que estuvo peor: imag¨ªnense, ?confinado con Hitler!) y La isla de las mujeres del mar, de Lisa See (por irme bien lejos y a bucear), est¨¢n. Adem¨¢s, la lista es un l¨ªo con todo entremezclado. Pero es igual, sean cuales sean, libros vamos a necesitar al salir y por salvar librer¨ªas y libreros yo me leo lo que sea. Que cuenten conmigo.