La pandemia empieza a pasar factura a las listas de espera sanitarias

La pandemia del coronavirus empieza a pasar factura a las listas de espera de la sanidad catalana. Aunque a¨²n de forma discreta, los datos del mes de marzo cristalizan ya las consecuencias de limitar la actividad asistencial para volcar los recursos y efectivos a contener la epidemia. Con respecto a febrero, los tiempos de espera para todas las pruebas diagn¨®sticas y consultas externas se han incrementado alrededor de 15 d¨ªas. Lo peor, advierte el sector, est¨¢ por venir, cuando en unos meses los pacientes que ahora est¨¢n pendientes de derivar de la atenci¨®n primaria, se sumen a las listas de espera hospitalarias.

Los resultados del primer mes con el sistema sanitario volcado en atender la pandemia reflejan una reducci¨®n de los pacientes en lista de espera. Esto se explica por qu¨¦ durante los primeros d¨ªas de marzo, los especialistas siguieron operando, haciendo pruebas y visitas a sus pacientes. Pero, viendo la que se ven¨ªa encima, la actividad se fue reduciendo a los procesos m¨¢s urgentes y ya dejaron de incluir en la lista de espera a nuevos enfermos para someterse a estos procedimientos. Tambi¨¦n desde la atenci¨®n primaria se rebajaron las derivaciones al ¨¢mbito hospitalario.

As¨ª, atendiendo algunos pacientes de la lista los primeros d¨ªas pero reduciendo la entrada de nuevos enfermos, las personas en cola, se redujeron ligeramente. Por ejemplo, de 35.636 pacientes que en febrero aguardaban una resonancia magn¨¦tica, se pas¨® a 35.118 en marzo. O las 22.117 personas que esperan una cita en urolog¨ªa se redujeron a 20.553 el mes pasado.

Sin embargo, el efecto m¨¢s llamativo y que concreta el inicio de un estancamiento son los tiempos de espera. Todos han aumentado. Tanto para intervenciones quir¨²rgicas como para pruebas diagn¨®sticas o visitas al especialista. La espera media para una operaci¨®n de cataratas ha pasado de 75 a 91 d¨ªas; la de pr¨®tesis de cadera, de 95 a 112 d¨ªas; y la de rodilla, de 115 a 132 d¨ªas.

En consultas externas, donde las demoras ya suelen superar, en la mayor¨ªa de casos, los 100 d¨ªas de media, ocurre m¨¢s de lo mismo: dos semanas m¨¢s de espera para cardiolog¨ªa (70 d¨ªas de media), cirug¨ªa general (100) o ginecolog¨ªa (81), entre otras. Y casi 20 d¨ªas a?adidos para visitar al traumat¨®logo (tres meses de espera).

La espera para un TAC tambi¨¦n ha pasado de media de 55 a 66 d¨ªas. Diez d¨ªas m¨¢s de demora suman tambi¨¦n las personas que esperan una gammagraf¨ªa (46 d¨ªas). La pandemia ha a?adido dos semanas m¨¢s de espera a las colonoscopias (120 d¨ªas) o a los ecocardiogramas (100).

¡°Un limbo de mentira¡±

Pero los datos que afloran en el primer mes de confinamiento son solo la punta del iceberg de lo que est¨¢ por venir. ¡°Cuando quiten el confinamiento, las listas de espera se disparar¨¢n. Desde atenci¨®n primaria no estamos derivando, pero los problemas de salud est¨¢n ah¨ª. Es un limbo de mentira¡±, advierte Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Espa?ola de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc).

El impacto real de la pandemia en las listas de espera, se?alan los expertos, se ver¨¢ en unos meses. ¡°Hasta despu¨¦s del verano no veremos lo que hay realmente. Cuando el sistema vaya cogiendo ritmo y empecemos la incorporaci¨®n progresiva de pacientes a la lista de espera¡±, apunta Josep Maria Puig, secretario general del sindicato Metges de Catalunya (MC). El m¨¦dico advierte que ser¨¢ necesario incrementar los recursos para poner a trabajar los quir¨®fanos todo el d¨ªa, por ejemplo, y poder contener las listas de espera. En juego est¨¢ evitar retrasos diagn¨®sticos que puedan complicar el abordaje de determinadas dolencias. ¡°La pol¨ªtica de parches, ese esquema presupuestario que va por detr¨¢s de las necesidades ser¨¢ insostenible¡±, concluye.