Converg¨¨ncia no puede pagar los 6,6 millones que cobr¨® en comisiones en el ¡®caso Palau¡¯
Los jueces ordenar¨¢n el comiso a un partido extinto, en fase de liquidaci¨®n y con deudas
La justicia lo tendr¨¢ muy dif¨ªcil para que Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC) devuelva los 6,6 millones que cobr¨® en comisiones ilegales por obra p¨²blica. Con la sentencia firme del Tribunal Supremo, los magistrados que condenaron al partido ejecutar¨¢n el comiso de esa cantidad. Hay una docena de sedes embargadas, pero su valor, a la espera de la subasta, cubre poco m¨¢s de la mitad del importe (3,6 millones). El resto tendr¨¢ que buscarse entre los activos de una formaci¨®n en fase de liquidaci¨®n y cuyas deudas rondan los cuatro millones.
El Supremo ratific¨® hace unos d¨ªas que, entre 1999 y 2009, Ferrovial pag¨® comisiones al extinto partido nacionalista a cambio de que le adjudicara grandes proyectos de obra p¨²blica en Catalu?a, como la Ciudad de la Justicia o la l¨ªnea 9 del metro. La empresa camuflaba esos pagos como donaciones altruistas al Palau de la M¨²sica, cuyos responsables, F¨¨lix Millet y Jordi Montull, se llevaban a su vez una compensaci¨®n por hacer de intermediarios. Ese trasiego de dinero lo vehiculaban los tesoreros del partido ¡ªel ¨²nico condenado fue Daniel Os¨¢car porque su antecesor, Carles Torrent, muri¨®¡ª con el conocimiento de los ¡°m¨¢ximos responsables¡± de CDC, a quienes sin embargo no se logr¨® llevar a juicio.
La Secci¨®n D¨¦cima de la Audiencia de Barcelona, que dict¨® la primera sentencia, debe ahora ordenar que se ejecute. Lo har¨¢ en las pr¨®ximas semanas, cuando se reactive la actividad judicial de forma m¨¢s o menos normal (los plazos judiciales est¨¢n suspendidos). Tal como ha pedido ya la Fiscal¨ªa, los jueces dictar¨¢n el ingreso en prisi¨®n de los condenados a penas superiores a dos a?os de c¨¢rcel: los citados Millet, Montull y Os¨¢car, m¨¢s la exadministradora financiera del Palau, Gemma Montull. Tambi¨¦n ordenar¨¢n el comiso de los 6,6 millones de CDC, que aunque no cometi¨® el delito ¡ªentonces no estaba tipificada la financiaci¨®n ilegal de partidos¡ª, s¨ª se benefici¨® de ¨¦l y est¨¢ obligado a devolverlo. La cantidad debe ser entregada o hacerse efectiva sobre su patrimonio.
Las defensas de unos y otros tratar¨¢n de impedir una r¨¢pida ejecuci¨®n: presentar¨¢n ante el Tribunal Constitucional un recurso de amparo y solicitar¨¢n que, mientras lo resuelve, la sentencia quede en suspenso. La tregua es necesaria, sobre todo, para CDC. Tras desaparecer de la escena pol¨ªtica ¡ªforzada por el esc¨¢ndalo que supuso el caso Palau forz¨®¡ª, el que fuera partido hegem¨®nico en Catalu?a durante tres d¨¦cadas qued¨® relegado a una existencia jur¨ªdica. Uno de los fines de esa continuidad formal era afrontar la responsabilidad ante una condena, que lleg¨® en primera instancia en enero de 2018.
La salud financiera del partido se ha agravado desde entonces. Hace cinco meses present¨® un preconcurso de acreedores ante un juzgado mercantil de Barcelona. El tr¨¢mite llevar¨¢, seg¨²n diversas fuentes, al concurso y posterior liquidaci¨®n judicial de la formaci¨®n creada en 1974 por Jordi Pujol. El partido, con solo tres trabajadores que pilotan el proceso, tiene deudas con los bancos por pr¨¦stamos hipotecarios que ascienden a cuatro millones, admiten fuentes del partido. Para pagarlas, dispone de unos 40 locales (las antiguas sedes) en Catalu?a.
Sedes embargadas
Las 11 sedes que fueron puestas a disposici¨®n de la justicia est¨¢n trabadas y no se han tocado. El tribunal deber¨¢ subastarlas para obtener el m¨¢ximo dinero posible. La tasaci¨®n hecha en su d¨ªa, en la etapa de la anterior crisis econ¨®mica, fij¨® su valor en 3,6 millones. Ahora tal vez podr¨ªa obtenerse algo m¨¢s. Pero no se cubrir¨¢n ni de lejos los 6,6 millones reclamados, admiten las mismas fuentes. Para conseguir el resto, la justicia tendr¨¢ que ponerse a la cola de los acreedores de Converg¨¨ncia cuando se confirme la liquidaci¨®n. Y es altamente improbable que logre recuperar el dinero.
El problema viene de lejos. En el verano de 2012, en plena instrucci¨®n del caso, el juez impuso al partido una fianza de 3,2 millones tras hallar indicios de financiaci¨®n irregular. Esa era la cantidad que se pudo probar entonces, muy inferior a la que result¨® finalmente. El partido puso como aval su hist¨®rica sede central, en la calle C¨°rsega de Barcelona, con una tasaci¨®n cercana a los 12 millones. Tres a?os despu¨¦s, sin embargo, vendi¨® esa sede (con permiso del juez) al fondo inversor Platinum, de Hong Kong. El dinero se emple¨® ¡°para saldar otras deudas¡±; sobre todo, las de la federaci¨®n de CiU, a?aden esas fuentes.
En su lugar, el partido deposit¨® una docena de locales con un valor inferior (los 3,6 millones). El juez orden¨® su embargo. Pero para entonces, las comisiones sumaban ya 6,6 millones. Pese a la insistencia del fiscal anticorrupci¨®n Emilio S¨¢nchez Ulled, el juez rechaz¨® ampliar la garant¨ªa hasta cubrir esa cifra.
PDeCAT, al margen
El caso Palau afecta a la ¨²ltima etapa de gobierno de Jordi Pujol, pero tambi¨¦n a los a?os de Artur Mas como jefe de la oposici¨®n en Catalu?a. M¨¢s tarde estall¨® otro esc¨¢ndalo similar (que a¨²n se investiga) y que afecta de lleno a las contrataciones del primer gobierno Mas: el caso 3%. Los indicios de financiaci¨®n irregular ¡ªjunto a los cambios sobrevenidos en la pol¨ªtica catalana por el proc¨¦s¡ª sacudieron Converg¨¨ncia. Hasta el punto de que en 2016 dej¨® paso a un nuevo partido. El PDeCAT es el heredero pol¨ªtico de los viejos convergentes, pero no jur¨ªdico.
En el juicio del Palau, el fiscal intent¨® que, si fuera necesario, el comiso fuese aplicado al ¡°sucesor¡± de Converg¨¨ncia. Pero la sala lo rechaz¨® porque los neoconvergentes nunca fueron parte en el procedimiento. De modo que ahora los magistrados solo podr¨¢n mirar en el patrimonio de CDC. ¡°Solo se podr¨¢ ejecutar lo que conste a nombre de Converg¨¨ncia¡±, se?alan fuentes judiciales. Esas fuentes tambi¨¦n admiten que ser¨¢ dif¨ªcil recuperarlo todo, pero matizan que es una realidad frecuente a la hora de ejecutar las sentencias. ¡°Si se recupera la mitad, ya ser¨¢ mucho¡±.
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