Buen y mal cinismo: 9 a?os de 15-M
Podemos ver el 15-M como una revuelta contra el cinismo. El cinismo de unos poderes pol¨ªticos, econ¨®micos, que en nombre de la gente desarrollaban pol¨ªticas contrarias a sus necesidades
Este 15 de mayo, las movilizaciones tuvieron lugar en la calle N¨²?ez de Balboa del barrio de Salamanca de Madrid o en la plaza Art¨®s en el barrio de Sarri¨¤ de Barcelona. En el noveno aniversario del 15-M fueron espacios asociados a la derecha y la extrema derecha los que se manifestaron contra el Gobierno. Toda crisis acostumbra a favorecer contestaciones que surgir¨¢n del malestar ante aquello que est¨¢ sucediendo, del descontento con la gesti¨®n. El malestar acostumbra a tener un origen previo.
Este 15-M Vox animaba a las movilizaciones en las calles contra el gobierno y convocaba ¡°un 15-M online con tres personas que participaron en Sol y que nos contar¨¢n por qu¨¦ les defraud¨® la izquierda y por qu¨¦ siguen indignados¡±. Esta convocatoria, a los nueve a?os de aquel domingo de 2011, es una evidencia m¨¢s de la trascendencia que ha tenido y tiene lo que ocurri¨® esos d¨ªas y sus continuaciones de aquello.
Es el primer aniversario en el que un proyecto pol¨ªtico que se reivindica conectado, heredero, de esa movilizaci¨®n est¨¢ en el Gobierno de Espa?a. Las aceleraciones que vivimos y los intereses partidistas dificultan hacer an¨¢lisis y debates rigurosos. Pero convendr¨¢ hacerlos para ver las implicaciones de que un proyecto pol¨ªtico surgido de la movilizaci¨®n contra las crisis de 2011, cuando gobernaba el PSOE, ahora se haya unido a ese partido en un gobierno de coalici¨®n.
Es el primer aniversario en el que un proyecto pol¨ªtico que se reivindica conectado, heredero, de esa movilizaci¨®n est¨¢ en el gobierno de Espa?a
Para hablar con precisi¨®n habr¨ªa que hacer referencia a Podemos, Barcelona en Com¨² y otras confluencias. Llegaron a gobiernos municipales en 2015, la gran sorpresa. En algunos lugares se han mantenido. El caso m¨¢s significativo, Barcelona. En las elecciones de este noveno a?o de 15-M ten¨ªan un reto may¨²sculo. El sistema pol¨ªtico, econ¨®mico, no se ha configurado para acoger en posiciones de poder estos proyectos. La adaptaci¨®n al sistema puede ayudar, pero no es garant¨ªa de aceptaci¨®n. Si llegaron a gobiernos como el de Barcelona o Madrid, y tantos otros, fue por una gran ola de movilizaci¨®n que les hizo elevarse desde las plazas y entrar por las ventanas de los palacios. En 2019 no hab¨ªa esa ola. En Catalunya, por ejemplo, le hab¨ªa tomado el relevo la movilizaci¨®n independentista.
El 15-M apareci¨® durante la campa?a electoral de las municipales de 2019, no por parte de los proyectos pol¨ªticos surgidos de all¨ª. Esquerra Republicana de Catalunya incorporaba Elisenda Alamany como n¨²mero 2 a la alcald¨ªa de Barcelona, quien hab¨ªa entrado en el Parlament como n¨²mero 2 de Catalunya en Com¨² Podem el 2017. El candidato de ERC, Ernest Maragall (quien hasta 2012 hab¨ªa estado en el PSC), lo presentaba como la suma del 15-M a su proyecto, al independentismo.
Antes, desde el mundo (neo)convergente, con Carles Puigdemont en la presidencia de la Generalitat, ya se hab¨ªa iniciado un giro discursivo hac¨ªa propuestas sociales pr¨®ximas al 15-M que nada ten¨ªan que ver con la herencia de Artur Mas y mucho con la construcci¨®n de un relato aglutinador de una amplia mayor¨ªa. La ¨²ltima fase de este proceso se puede ver estos d¨ªas en la demanda insistente del president Torra de una Renta B¨¢sica Universal. Una reivindicaci¨®n crecida al calor del 15-M y que hoy esta tiene gran acogida. Torra confunde, ¨¦l se refiere a una ayuda limitada que adem¨¢s une a una bajada de impuestos. La Renta B¨¢sica Universal, el 15-M, las pol¨ªticas de justicia social, ecol¨®gica¡, no son patrimonio de nadie, pero exigen coherencia.
La elecci¨®n entre el camino del buen cinismo y el mal cinismo marcan la evoluci¨®n del 15M, tambi¨¦n la del conjunto de la sociedad y el planeta.
El 15-M se present¨® como una movilizaci¨®n ¨¦tica, a favor de la coherencia entre el decir y el hacer. Podemos ver el 15-M como una revuelta contra el cinismo. El cinismo de unos poderes pol¨ªticos, econ¨®micos, que en nombre de la gente desarrollaban pol¨ªticas contrarias a sus necesidades. Nuestro uso habitual del concepto cinismo se asocia a la desverg¨¹enza en el mentir o en defender actuaciones, ideas, que se consideran negativas. A la vez, podemos pensar el 15-M como una revuelta c¨ªnica: desde el cinismo de la Grecia cl¨¢sica. El cinismo que criticaba las convenciones de la sociedad de su ¨¦poca, las reglas que lo guiaban, la corrupci¨®n. Se?alaban males de su civilizaci¨®n y defend¨ªan una vida simple y acorde con la naturaleza.
La elecci¨®n entre el camino del buen cinismo y el mal cinismo marcan la evoluci¨®n del 15-M, tambi¨¦n la del conjunto de la sociedad y el planeta. Necesitamos pensar y repensar la pol¨ªtica, cuidar de las necesidades de la vida en el planeta con coherencia entre el decir y el hacer.
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