Dos sistemas que se ignoraban
La prestaci¨®n p¨²blica de servicios residenciales para las personas mayores siempre ha sido minoritaria, antes, durante y despu¨¦s de la crisis econ¨®mica

Recientemente se han alzado muchas voces diciendo que la alta y desgraciada mortalidad de personas mayores en las residencias se debe a los recortes y a la privatizaci¨®n. Nada m¨¢s lejos de la realidad. Cuando se inici¨® la crisis financiera y econ¨®mica de 2008, la mayor parte de las residencias de Catalu?a que prestaban servicios para la red p¨²blica de Servicios Sociales ya eran privadas, la inmensa mayor¨ªa gestionadas por entidades de iniciativa mercantil con af¨¢n de lucro, y una parte menos significativa por entidades del tercer sector de iniciativa social sin af¨¢n de lucro. La prestaci¨®n p¨²blica de servicios residenciales para las personas mayores siempre ha sido minoritaria, antes, durante y despu¨¦s de la crisis econ¨®mica.
Tambi¨¦n se est¨¢ diciendo que la vigilancia sanitaria de los geri¨¢tricos ten¨ªa que depender del sistema p¨²blico de salud y que esto no est¨¢ ocurriendo. Nada m¨¢s lejos de la realidad. Al menos sobre el papel, los residentes de estos centros forman parte de los cupos de los Centros de Atenci¨®n Primaria del territorio en el que est¨¢n ubicados los centros residenciales en los que habitan.
No nos equivoquemos, lo que hemos vivido estos d¨ªas en las residencias, el olvido inicial y la descoordinaci¨®n, es consecuencia directa de que los dos sistemas, el de Salud y el de Servicios Sociales, han vivido hist¨®ricamente de espaldas uno del otro.
Poco tiene que ver el tema de la titularidad de las residencias. Este debate recurrente y agotador sobre lo p¨²blico y lo privado no hace m¨¢s que desenfocar la cuesti¨®n y no permite hacer una buena diagnosis, que deber¨ªa ser la base para adoptar soluciones que nos ayuden a superar en el futuro los problemas de coordinaci¨®n y atenci¨®n que se han producido.
Aunque todas las residencias para personas mayores hubiesen sido de titularidad p¨²blica, las consecuencias sufridas en cuanto al n¨²mero de fallecidos y contagios habr¨ªan sido las mismas o muy similares, porque se trata de un problema sist¨¦mico y no derivado de qui¨¦n ostenta la propiedad de los centros.
No podemos negar que se han producido determinadas actuaciones nefastas, pocas, de algunos propietarios que deber¨¢n ser perseguidas, incluso penalmente. Una mala gesti¨®n que ha obligado a la intervenci¨®n de algunos centros por parte de la Generalitat de Catalunya; pero tampoco podemos olvidar el ejemplo heroico de algunas residencias privadas, muchas m¨¢s, que para evitar el contagio de las personas residentes en los centros se autoconfinaron con una parte de su personal.
La crisis sanitaria ha puesto en evidencia, adem¨¢s de la insuficiencia de recursos materiales y profesionales para prestar la atenci¨®n sanitaria que se requer¨ªa y las carencias en la respuesta r¨¢pida y coordinada con Salud, la necesidad de replantear el modelo cl¨¢sico institucional residencial que dificulta la personalizaci¨®n de la atenci¨®n, limita la capacidad de decisi¨®n de las personas y no garantiza suficientemente la privacidad de los residentes porque est¨¢ m¨¢s centrado en los servicios, prestaciones y tareas que en las personas.
El objetivo no debe ser ahora la medicalizaci¨®n permanente de las residencias para estar mejor preparados ante una futura emergencia sanitaria, sino establecer los mecanismos de coordinaci¨®n o integraci¨®n entre Salud y Servicios Sociales que aseguren una actuaci¨®n r¨¢pida y coordinada. Sin olvidar la formaci¨®n continua del personal que trabaja en las residencias y su reconocimiento social.
En los ¨²ltimos a?os, al menos desde 2013, el Gobierno de la Generalitat se ha esforzado en impulsar programas transversales para promover la interacci¨®n de los servicios sanitarios y sociales y as¨ª generar un modelo de atenci¨®n global centrado en la persona que supere la segmentaci¨®n entre los sistemas de salud y servicios sociales. Un modelo que permita dar una respuesta integral a los residentes que se encuentran en una situaci¨®n de vulnerabilidad y con unas necesidades complejas de atenci¨®n sanitaria y social a causa de su fragilidad, derivada del envejecimiento, la pluripatolog¨ªa cr¨®nica y la situaci¨®n de dependencia y/o discapacidad. Pese a todos los esfuerzos dedicados, la planificaci¨®n interdepartamental y una teor¨ªa de atenci¨®n centrada en la persona que tenemos bien aprendida, la cruda realidad es que muy poco se ha avanzado en la pr¨¢ctica. Los dos sistemas continuaban ignor¨¢ndose cuando estall¨® la pandemia de la covid -19.
Francesc Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez es abogado y miembro del Comit¨¦ de ?tica de los Servicios Sociales de Catalu?a.
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