Cuando caiga Gorbachov
Torra eleva de 4.000 a 9.000 millones de euros las peticiones de la Generalitat a S¨¢nchez por la pandemia, mientras en JuntsxCat hay quienes esperan que un golpe de Estado facilite la independencia
A mediados de los ochenta el grupo de hardcore-punk l¡¯Odi Social grab¨® en Pisa ¡ªpor miedo a la censura¡ª el tema, Que pagui Pujol! La portada del disco mostraba a varios j¨®venes saltando sobre las m¨¢quinas de validaci¨®n de tickets del transporte p¨²blico. Muchos pensaron que los integrantes del conjunto ilustraban con ello su rebeld¨ªa. En realidad la imagen proced¨ªa de un fanzine antisistema parisino. Los miembros del grupo eran partidarios de la gratuidad total en el transporte y suger¨ªan que el entonces president de la Generalitat corriera con los gastos. ¡°Ya intu¨ªamos que era un chorizo¡±, manifestaron respecto a Pujol cuando se cumpl¨ªan 25 a?os de la grabaci¨®n del disco en una entrevista de Lu Martin en este diario.
La orientaci¨®n libertaria de l¡¯Odi Social es poco compatible con la cosmovisi¨®n de Quim Torra. Cuesta imaginar a un disc¨ªpulo de Torres i Bages hermanado, con perd¨®n de Garc¨ªa Oliver, con los Aguiluchos de la FAI. Pero ning¨²n sincretismo ideol¨®gico es ajeno a la Catalu?a procesista, donde es f¨¢cil encontrar ecuaciones imposibles: detractores de gravar a las grandes fortunas o subir impuestos a las rentas m¨¢s altas que, al tiempo, aseguran ser partidarios de no poner l¨ªmite al gasto p¨²blico. Algunos independentistas hiperventilados opinan que el ruido de sables y la inestabilidad fomentados por la derecha y la extrema derecha espa?olas contra el Ejecutivo de S¨¢nchez son una ventana de oportunidad para que Catalu?a se convierta en un Estado.
El vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa i Rossell¨®, es de la opini¨®n de que hay que aprovechar las turbulencias golpistas y las contradicciones en el seno de la potencia opresora. Estonia, Letonia y Lituania supieron ver la ¡°ventana de oportunidad¡± del golpe contra Gorbachov para separarse de la URSS. ¡°Aqu¨ª me temo que algunos preferir¨ªan salvar a Gorbachov¡± conclu¨ªa en un tuit el diputado de Junts per Catalunya en el Parlament.Torra es m¨¢s formal que Costa. En su reciente mensaje institucional de 23 de mayo propuso a?adir otros 5.000 millones de euros a los 4.000 solicitados por el vicepresidente y consejero de Econom¨ªa, Pere Aragon¨¨s, para hacer frente a la crisis de la covid-19. El president tambi¨¦n agreg¨® parte del d¨¦ficit fiscal. No pidi¨® los 18.000 millones de golpe ¡ªque es el monto en que lo estima Torra¡ª, sino un modesto anticipo de varios puntos.
La lista del president no estar¨ªa completa sin a?adir a la cesta una referencia a esa independencia que por fin pondr¨¢ a las personas por encima de los bastardos intereses econ¨®micos. Como corolario, Torra urgi¨® al Ejecutivo de S¨¢nchez a aprobar el ingreso m¨ªnimo vital, que el president suele confundir con la inexistente renta b¨¢sica universal (RBU) o la renta garantizada de ciudadan¨ªa (RGC) que se paga ¡ªo deber¨ªa pagarse¡ª en Catalu?a. Son confusiones propias de quien entiende m¨¢s de la virtud de la caridad ¡ªversi¨®n Torras i Bages¡ª que de derechos subjetivos.
La verdad es que la eficacia de la Administraci¨®n catalana no anima al aplauso. Falta efectividad y sobra ret¨®rica propagand¨ªstica. Al iniciarse la pandemia el Departamento de Trabajo asegur¨® en una circular que los pagos de la RGC ¡ªque en su m¨¢ximo individual asciende a 664 euros al mes¡ª se har¨ªan retroactivamente desde la fecha de petici¨®n y no desde el d¨ªa de la cita presencial con la Administraci¨®n, que es como se hace en ¨¦pocas de normalidad. Pero nada. Todo sigue como antes de la crisis de la covid-19.Ram¨®n lleva m¨¢s de dos meses sin cobrar la renta garantizada por un cambio de entidad bancaria correspondientemente notificado.
La Generalitat sigue enviando los pagos a la cuenta clausurada y a Ram¨®n una reciente sentencia le ha complicado la vida al darle la custodia de dos hijos, al que le suma el que ya vive con ¨¦l.Mar¨ªa, de familia monoparental, cobraba un complemento de RGC porque ten¨ªa un trabajo a tiempo parcial. Al perder el empleo por la crisis de la covid-19 pidi¨® la prestaci¨®n completa a la que tiene derecho por ley. Se la denegaron. Aunque el recurso de alzada deber¨ªa resolverse legalmente en tres meses, la Generalitat suele esperar al inminente juicio contencioso administrativo subsiguiente para dar su brazo a torcer, astucia que le permite prolongar por un a?o el impago.
Como Mar¨ªa y Ram¨®n, tantos otros. Las consultas realizadas por la ciudadan¨ªa a los asesores de la comisi¨®n promotora de la RGC se han duplicado. Unas 500.000 personas est¨¢n en situaci¨®n de extrema pobreza y solo 127.000 perciben la prestaci¨®n. En el horizonte inmediato, 25.000 empleos est¨¢n amenazados por el cierre de Nissan. Pero no hay que preocuparse. Cuando caiga Gorbachov todo ir¨¢ sobre ruedas.
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