A la biblioteca, con mascarilla
Los equipamientos culturales m¨¢s populares empiezan a desconfinarse t¨ªmidamente con muchas precauciones t¨¦cnicas y sanitarias
El lugar m¨¢s importante para la vida cultural de su barrio es, para casi la mitad de los barceloneses (un 45%, mayormente los de zonas de rentas m¨¢s bajas) las bibliotecas. Debe ser un dato extrapolable a toda Catalu?a. Con la misma discreci¨®n con que desarrollan su papel fundamental, a partir de ma?ana estos equipamientos empiezan a salir de la hibernaci¨®n a la que les ha forzado el coronavirus. Y ese desconfinamiento cultural afectar¨¢ tanto al palacio del sector, la Biblioteca de Catalunya (BC), como a las caba?as de 10 de las 40 bibliotecas municipales de la capital catalana. Tambi¨¦n lo har¨¢n entre hoy y ma?ana la Biblioteca P¨²blica de Lleida y la de Girona Carles Rahola, a?adi¨¦ndose a la de Tarragona, que arranc¨® el pasado 25 de mayo. Todas, excepto la BC, s¨®lo para pr¨¦stamos para llevar. El arranque es, por ahora, una historia de mascarillas, gel desinfectante y cajas para la cuarentena. Pero tambi¨¦n destellan ya ideas de futuro.
Pedir antes de ir. La BC y las municipales coinciden en que hay que solicitar con antelaci¨®n (tel¨¦fono o web) el documento antes de acudir a la biblioteca. En las segundas, se necesita cita previa para recogerlo porque no se puede acceder al interior. Ah¨ª, tras la mampara del mostrador, estar¨¢ un bibliotecario con guantes y mascarilla (y visera si est¨¢ en el acceso). En la BC s¨ª se podr¨¢ entrar, pero hay numerus clausus: s¨®lo 50 de los 229 puntos de lectura. Ser¨¢ un b¨²nker antiv¨ªrico: fichas sin devoluci¨®n para las taquillas, bolsas de un solo uso para el material personal, gel antes de acceder, circuito de entrada y salida, una persona por mesa gigantesca (tampoco habr¨¢ m¨¢s sillas), fuentes de agua cerradas, desinfecci¨®n de servicios cada hora y hasta en las zonas sin ventanas se ha regulado al m¨¢ximo la entrada de aire del exterior del sistema de climatizaci¨®n. Incluso los sacrosantos documentos de reserva saldr¨¢n de la sala especial, cerrada para acotar espacios con riesgos. As¨ª ser¨¢, al menos, hasta el 28 de junio. Eso s¨ª: mascarilla para circular, pero no se tomar¨¢ la temperatura.
Documentos y libros utilizados pasar¨¢n 14 d¨ªas de cuarentena
Cuarentena en cajas. Tambi¨¦n hay unanimidad en la cuarentena a aplicar: todo libro o documento utilizado pasar¨¢ a una caja donde permanecer¨¢ encerrado 14 d¨ªas, la fecha m¨¢s generosa que fijaron los expertos, antes de regresar al circuito de pr¨¦stamo. Como la permanencia del virus en el pl¨¢stico es mayor que en el papel, en las bibliotecas municipales barcelonesas ir¨¢n un paso m¨¢s all¨¢: ¡°Quitaremos progresivamente todos los forros de pl¨¢stico de los libros y a las novedades ya no se los pondremos; quedar¨¢ como norma estable porque, adem¨¢s, es m¨¢s sostenible ecol¨®gicamente¡±, avanza Ferran Burguillos, gerente de Bibliotecas de Barcelona. A pesar del protocolo y del menor personal ahora en los centros (s¨®lo un 39% de los 153 empleados de la BC trabajan presencialmente), ¡°en una hora la petici¨®n podr¨¢ ser servida¡±, asegura Eug¨¨nia Serra, directora de la BC, que recuerda que los usuarios ¡°deber¨¢n cerciorarse de que ya no necesitar¨¢n m¨¢s esos documentos porque ir¨¢n a cuarentena¡±. Algunos t¨ªtulos, por esa raz¨®n, ¡°es posible que no se puedan servir por falta de ejemplares, pero ser¨¢n pocos¡±, cree Burguillos.
Sin alud de devoluciones. El cierre de las bibliotecas desde el 13 de marzo ha comportado la paralizaci¨®n de muchas de las din¨¢micas de los centros, entre ellas, las devoluciones del material en manos de los usuarios. En Bibliotecas de Barcelona hay prestados hoy 349.213 ejemplares, un 17,3% de los 2.014.383 disponibles en ese servicio. Dominan los de conocimientos (filosof¨ªa, ciencias, historia, idiomas, o sea, los de estudiantes: 112.903) y los libros infantiles (78.324); luego, las obras literarias (65.092). ¡°No es mucho m¨¢s que en un periodo normal porque durante este tiempo no estaba activo el servicio¡±, contrapone Burguillos. Tampoco habr¨¢ una avalancha de devoluciones: el plazo se ha prorrogado hasta el 31 de julio. ¡°Tenemos 259 documentos prestados y otros 1.100 a universidades¡±, cuantifica Serra desde la BC, nada inquietante porque ¡°ya los dejamos por mucho tiempo¡±. S¨ª se ha retomado ah¨ª, como biblioteca patrimonial catalana que es, la gesti¨®n del dep¨®sito legal, am¨¦n del procesamiento de adquisiciones en tanto ¡°hay mucho material que, obviamente, en este tiempo ha pasado la cuarentena; el desfase ser¨¢ peque?o¡±. En buena parte porque se ha realizado mucho teletrabajo, para lo que se ha invertido en la compra de port¨¢tiles. Un incremento de costes a a?adir a las inversiones que est¨¢ requiriendo la pandemia y cuyas cifras los responsables no quieren comentar, ambos manejando estrecheces presupuestarias. ¡°Es un momento excepcional, hay que tirar adelante al menos dos meses m¨¢s; en septiembre, ya veremos¡±, deja caer Burguillos.
Las de Barcelona quitar¨¢n los forros de pl¨¢stico y estudian prestar tabletas a domicilio en dos a?os
Tabletas en pr¨¦stamo. ¡°El coronavirus tendr¨¢ en el oficio un impacto tecnol¨®gico importante: acelerar¨¢ la implementaci¨®n de servicios y sistemas de trabajo¡ y se deber¨¢ calibrar su impacto en los presupuestos¡±, vaticina Serra. ¡°No se trata ya de tener m¨¢s oferta de libros digitales, ya sean de ocio o formativos, sino de avanzar en proyectos educativos propios, desarrollando plataformas digitales que den soporte a la ense?anza, o colaborar con los usuarios haciendo contenidos digitales¡±, apunta Burguillos. Forma parte de la prioridad de las bibliotecas municipales en su labor para acortar la brecha digital (3.012 actividades en 2019). Por ello, Bibliotecas de Barcelona se plantea, incluso, el pr¨¦stamo domiciliario de tabletas (que ahora s¨®lo ofrece en el interior de los centros), servicio que podr¨ªa arrancar en menos de dos a?os, en el marco de la l¨ªnea tecnol¨®gica del plan estrat¨¦gico hasta 2030. ?Alejar¨¢ todo el auge digital a la gente de las bibliotecas f¨ªsicas? ¡°La biblioteca no es el edificio, es la gente¡±, zanja Burguillos. Con y sin pandemias alrededor.
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