La oposici¨®n de alcaldes y de propietarios forestales asedia la Agencia de la Naturaleza
Arrecian las cr¨ªticas contra la creaci¨®n de una entidad que el Parlament votar¨¢ este mi¨¦rcoles
El 62% de la superficie de Catalunya es forestal, lo que equivale a m¨¢s de 2 millones de hect¨¢reas. El 80% de todo ese terreno boscoso est¨¢ en manos de propietarios privados y el porcentaje restante es, en su mayor¨ªa, titularidad de los ayuntamientos. ¡°A los propietarios forestales se les trata con un ninguneo constante, sin tenerles en cuenta para decidir qu¨¦ se puede hacer y qu¨¦ no se puede hacer en sus bosques¡±, critica Jordi Tarradas, gerente de Boscat, la federaci¨®n catalana de asociaciones de propietarios forestales. Se?ala que ¡°la gota que ha colmado el vaso¡± ha sido las maniobras pol¨ªticas para aprobar la creaci¨®n de la Agencia de la Naturaleza.
El Parlament tiene fijada para este mi¨¦rcoles la votaci¨®n de la proposici¨®n de ley que deber¨ªa dar luz verde a la agencia. Es una apuesta personal del consejero de Territorio, Dami¨¤ Calvet, que tilda a la futura entidad de ¡°pieza clave para reorientar la reactivaci¨®n econ¨®mica y social hacia una agenda verde¡±, y que ha contado con el apoyo de un ins¨®lito frente com¨²n: Junts, ERC, comunes y PSC. Varias entidades ecologistas tambi¨¦n abogan por la necesidad de crear la agencia.
¡°Es un acto de despotismo ilustrado, nos quitan las competencias a los ayuntamientos y se las otorgan a esta Agencia de la Naturaleza. No se f¨ªan de como gestionamos nuestro territorio¡±, critica Josep Andreu, alcalde de Montblanc, un municipio que dentro de su t¨¦rmino cuenta con una extensa superficie boscosa. Andreu es una de las voces que, desde el municipalismo, se han levantado contra la creaci¨®n de la nueva entidad, ¡°una copia de la Agencia Catalana del Agua¡±, la define el alcalde. No est¨¢ solo en su oposici¨®n. Se han rebelado contra la Agencia de la Naturaleza la Diputaci¨®n de Lleida, en manos de ERC, m¨¢s de ochenta municipios y siete consejos comarcales: Pallars Juss¨¤, Pallars Sobir¨¤, Moian¨¨s, Solson¨¨s, Alt Urgell, Osona y Bergued¨¤.
Igualmente, Pimec reclama a la consejer¨ªa de Territorio que detenga la tramitaci¨®n de la proposici¨®n de ley hasta que no haya un ¡°consenso amplio¡± con todos los actores implicados. El consejo general de C¨¢maras de Comercio tambi¨¦n ha trasladado a Dami¨¤ Calvet sus reticencias al modelo de gesti¨®n que contempla la futura agencia, y se le pide que deber¨ªa ser una entidad descentralizada, capaz de buscar ¡°las soluciones m¨¢s id¨®neas para compatibilizar la actividad econ¨®mica y la preservaci¨®n del medio¡±.
La competencia fiscalizadora sobre cualquier actuaci¨®n que se quiera llevar a cabo en un espacio forestal y el poder decisorio que se atribuyen a la Agencia de la Naturaleza son dos de los puntos que m¨¢s recelos levantan. ¡°A los ayuntamientos nos limitan absolutamente, la Generalitat pasar¨¢ a tener la potestad para decidir incluso donde va un corral de ovejas¡±, critica Josep Andreu. ¡°La agencia tendr¨¢ la ¨²ltima palabra sobre cualquier actuaci¨®n que se quiera hacer, desde una intervenci¨®n para garantizar la conservaci¨®n de un bosque a la construcci¨®n de una granja o hacer obras en una mas¨ªa¡±, reprocha Jordi Tarradas, y niega que haya ninguna necesidad de establecer un control m¨¢s estricto. ¡°Hacer cualquier cosa en suelo r¨²stico ya es una epopeya, hay un hipercontrol¡±.
M¨¢s all¨¢ de las competencias que asumir¨¢ la nueva Agencia de la Naturaleza, otro punto de debate se genera en torno a qui¨¦n se sentar¨¢ en la mesa ejecutiva de la entidad. ¡°No es un tema de reparto de sillas¡±, manifiesta el gerente de Boscat, pero s¨ª desliza que ser¨ªa interesante ¡°un modelo en el que los propietarios tengan el 50% de la representaci¨®n¡±. Las c¨¢maras de comercio tambi¨¦n exigen que los territorios afectados tengan ¡°representaci¨®n directa¡± en la toma de decisiones. ¡°Si esta agencia tiene que existir, que sea con el consenso, debate y participaci¨®n del territorio. Queremos tener voz y voto en aquellas cosas que, de aqu¨ª en adelante, nos afectar¨¢n de manera directa¡±, defiende Carles Is¨²s, el presidente del consejo comarcal del Pallars Sobir¨¤.
¡°Es un acto de despotismo ilustrado: nos quitan las competencias a los ayuntamientos y se las otorgan a esta Agencia de la Naturaleza. No se f¨ªan de como gestionamos nuestro territorio¡±, critica Josep Andreu, alcalde de Montblanc,
El proceso de aprobaci¨®n de la agencia ha vivificado el debate comarcal contra el poder centralista de Barcelona. ¡°Debe quedar reflejado que estos ecosistemas que nosotros estamos cuidando desde hace siglos vana tener un retorno en la calidad de vida de las personas que est¨¢n en el territorio¡±, ha sostenido el presidente de la Asociaci¨®n de Municipios de Monta?a, Francesc Boya. Para tratar de templar los ¨¢nimos antes de la votaci¨®n parlamentaria, el consejero Dami¨¤ Calvet ha mandado una carta a 425 alcaldes y a los presidentes de los consejos comarcales de Catalu?a asegurando que la Agencia de la Naturaleza se gestionar¨¢ ¡°para el territorio y con el territorio¡±. Consciente de las dudas que hay sobre el alcance competencial, la representatividad y el funcionamiento de la futura agencia, el consejero abre la puerta a reservar una silla extra, de tres se pasa a cuatro, para la representaci¨®n municipal en la agencia. Sin embargo, la Generalitat se asegura conservar la mayor¨ªa de representantes en el consejo de direcci¨®n.
Desde la Generalitat se plantea la Agencia de la Naturaleza como una herramienta fundamental para velar por la correcta gesti¨®n del entorno natural y para aplicar pol¨ªticas de acci¨®n que casen con los objetivos de la UE con respecto al cambio clim¨¢tico y el medio ambiente. Los colectivos ecologistas apoyan el desarrollo de la agencia. En cambio, los propietarios forestales y los ayuntamientos cr¨ªticos se?alan que se trata de un ente con voluntad intervencionista y que a?adir¨¢ complejidades administrativas para realizar actuaciones eficaces de conservaci¨®n de los bosques. ¡°Se crean estructuras y el dinero se acaba destinando a pagar personas y no a financiar pol¨ªticas de conservaci¨®n¡±, denuncia Boscat. Calvet defiende que la agencia dispondr¨¢ del 50% de los recursos del fondo del patrimonio natural, que se nutrir¨¢ del nuevo impuesto del CO2 de los coches. Supuestamente se dispondr¨¢ de 70 millones de euros al a?o para realizar pol¨ªticas de protecci¨®n de la biodiversidad.
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