Los casos de maltrato a ancianos en Barcelona se duplican durante el confinamiento
La Diputaci¨®n, que aglutina todos los municipios de la provincia excepto la capital catalana, se?ala que la violencia psicol¨®gica y la econ¨®mica son las situaciones m¨¢s recurrentes
La pandemia ha generado v¨ªctimas m¨¢s all¨¢ de la covid-19. Por seguridad, la crisis sanitaria oblig¨® a confinar a la poblaci¨®n en sus viviendas, pero no todos los hogares son seguros. Como con la violencia machista ¡ªlas llamadas al 016 aumentaron un 60% en abril respecto al a?o anterior¡ª, el maltrato a ancianos en el hogar tambi¨¦n se recrudeci¨® durante el encierro. Seg¨²n la Diputaci¨®n de Barcelona, los casos de violencia hacia las personas mayores se duplicaron: desde mediados de febrero hasta el inicio del confinamiento se detectaron 52 casos; durante el estado de alarma (hasta el 9 de abril), se reportaron 112 casos.
El maltrato a ancianos es un fen¨®meno ¡°invisibilizado¡±, coinciden los expertos consultados. Se produce en el ¨¢mbito del hogar, de puertas adentro, y los agresores suelen ser familiares muy pr¨®ximos. Las v¨ªctimas apenas lo hablan y casi nunca denuncian. ¡°La situaci¨®n de dependencia de la v¨ªctima hace que sea m¨¢s dif¨ªcil detectarlo¡±, apunta Daniel L¨®pez, vocal social de la Sociedad Catalana de Geriatr¨ªa de la Academia de Ciencias M¨¦dicas de Catalu?a.
El confinamiento ha agudizado estas situaciones. ¡°Como ocurre con la violencia de g¨¦nero, donde hab¨ªa relaciones no satisfactorias y maltrato, con el confinamiento se incrementan¡±, apunta Albert Quiles, director de Amics de la Gent Gran, una entidad que hace acompa?amiento a ancianos a trav¨¦s de una extensa red de voluntarios.
Seg¨²n los datos de la Diputaci¨®n de Barcelona, que aglutina a todos los municipios de la provincia excepto la capital catalana, los casos detectados se han duplicado. ¡°Las personas mayores est¨¢n conviviendo con las personas presuntamente maltratadoras y esta situaci¨®n de aislamiento social las pone en mayor riesgo porque est¨¢n solas con el familiar y no reciben visitas¡±, apunta Pilar Mart¨ªnez, directora del Programa de Envejecimiento Activo de la Diputaci¨®n. El ente p¨²blico monitoriza los casos en riesgo a trav¨¦s de un grupo de trabajo y de la informaci¨®n que reportan los servicios sociales municipales.
La detecci¨®n de casos o situaciones de riesgo por parte de actores sociosanitarios externos a la familia tambi¨¦n se ha visto mermada durante la pandemia. Por ejemplo, desde la atenci¨®n primaria, que ha tenido que limitar las visitas presenciales a causa de la crisis sanitaria. Tambi¨¦n la teleasistencia, la atenci¨®n domiciliaria o el voluntariado de entidades como Amics de la Gent Gran. ¡°Los voluntarios son nuestros ojos en las casas, son la red de prevenci¨®n. Al no poder ir a sus domicilios, no podemos saber qu¨¦ ha pasado. Hemos hecho seguimiento con llamadas telef¨®nicas, pero no es lo mismo¡±, advierte Quiles.
La Diputaci¨®n detect¨® en 2019, 392 casos de maltrato en 42 municipios de la provincia. Pero esto es solo la punta del iceberg del fen¨®meno: v¨ªctimas que se atreven a denunciar o situaciones puntuales que los dispositivos sociales, como la atenci¨®n primaria, acaban detectando. ¡°El problema est¨¢ en la denuncia: es muy dif¨ªcil denunciar a un hijo, a un sobrino, a un nieto. Hay que empoderar al anciano, pero cuando el maltrato se produce en el c¨ªrculo ¨ªntimo del anciano, es muy complicado que lleguen a denunciar¡±, se?ala Quiles. Seg¨²n Mart¨ªnez, menos del 15% de las v¨ªctimas denuncian.
Violencia psicol¨®gica
Los expertos coinciden en que el tipo de maltrato m¨¢s com¨²n es el psicol¨®gico. Mandarlos callar, no dejarles hablar, decirles que no sirven para nada, gritarles o aislarlos. El abuso econ¨®mico por parte de los hijos y las negligencias por parte de las hijas, que son las cuidadoras habituales, son otros tipos de violencia com¨²n hacia las personas mayores. ¡°El perfil del maltratador suele ser los hijos que vuelven a casa de los padres, se hacen con la vivienda y arrinconan a la persona. Con la pandemia se ha dejado al presunto maltratador con la v¨ªctima, solos, durante dos meses. El maltratador no tiene ninguna mirada exterior y se siente libre con su v¨ªctima porque sabe que no va a recibir ninguna visita¡±, se?ala Mart¨ªnez. El maltrato f¨ªsico suele darse solo en el 10% de los casos.
A diferencia de los datos de la Diputaci¨®n, un portavoz del Ayuntamiento de Barcelona se?ala que ninguno de sus sistemas de alarma, como la teleasistencia o los servicios jur¨ªdicos de servicios sociales, han detectado un incremento de casos de maltrato. ¡°Nosotros tenemos municipios peque?os, de 100 habitantes. Al aislamiento f¨ªsico, se suma el social y el territorial¡±, defiende Mart¨ªnez.
El Departamento de Asuntos Sociales tampoco ha observado, todav¨ªa, ning¨²n indicador de alerta. Pero mantienen la alerta activada. ¡°Estamos recabando datos y poniendo el term¨®metro en nuestras fuentes habituales. Es muy previsible que se agudice el maltrato y el expolio econ¨®mico en momentos de crisis¡±, sostiene el secretario de Asuntos Sociales y Familia, Francesc Iglesias.
La soledad: el gran factor de riesgo
E insiste en que denunciar los casos es clave. ¡°Si no, no hay nada que hacer. Lo ¨²nico que podemos hacer es tener los ojos en esas casas para que la cosa no se desmadre, pero si tiramos de la manta, corremos el riesgo de que el familiar a¨ªsle al anciano y no nos deje volver a entrar¡±, avisa.
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