El partido de Pascal y Units per Avan?ar ultiman su alianza electoral

La inminencia de unas nuevas elecciones en Catalu?a, a cuenta de la m¨¢s que posible ratificaci¨®n de la inhabilitaci¨®n de Quim Torra, est¨¢ haciendo que las piezas del tablero pol¨ªtico ganen energ¨ªa cin¨¦tica. El Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), con Marta Pascal al frente, y Units per Avan?ar est¨¢n ultimando un acuerdo de cara a concurrir juntos. La ex coordinadora del PDeCAT y el teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, encabezar¨ªan la candidatura.

Las dos formaciones comparten sus ra¨ªces de la extinta federaci¨®n de CiU y est¨¢n llamadas a ser socios naturales de una propuesta pol¨ªtica que se aleje de la unilateralidad propuesta por el expresidente Carles Puigdemont y marque un perfil liberal ante Esquerra Republicana. Las conversaciones entre el PNC y Units ¡ªactualmente del brazo del PSC en el Parlament¡ª siempre han estado sobre la mesa, pero la cristalizaci¨®n de la plataforma en la que Pascal es la cara m¨¢s visible abre la puerta a concretar ahora c¨®mo ser¨ªa la colaboraci¨®n.

El propio Batlle, en una entrevista ayer a La Vanguardia, asegur¨® que el camino conjunto con el PNC ser¨¢ ¡°un proceso integrador, no tanto de siglas, como de sensibilidades¡±. El l¨ªder de Units adem¨¢s se mostr¨® ¡°dispuesto a liderar un proyecto frente al independentismo¡±, que ponga fin a la ¡°orfandad¡± del voto catalanista.

Fuentes de ambas formaciones confirman que las conversaciones est¨¢n adelantadas pero primero la formaci¨®n hija de la plataforma El Pa¨ªs de dem¨¤ realizar¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado su primer congreso, de manera virtual, en el que se pondr¨¢ en marcha la direcci¨®n ejecutiva, al frente de la cual podr¨ªa estar la propia Pascal.

La propuesta de ambas formaciones tiene puntos comunes; un potencial electoral del que se habla mucho pero que carece de datos fiables para hacer proyecciones; pero tambi¨¦n algunas diferencias de base. Por ejemplo, el PNC defiende la v¨ªa escocesa para lograr la independencia de Catalu?a, es decir, lograr un refer¨¦ndum pactado con el Gobierno central.

Units, en cambio, plantea un instrumento de negociaci¨®n con el Estado, que blinde competencias y despu¨¦s sea refrendado por el pueblo catal¨¢n. ¡°Empezar con la pregunta independencia s¨ª o no es un disparate. Es una p¨¢gina pasada que no lleva a ninguna parte¡±, asegur¨® Batlle. ¡°No se puede llegar a ning¨²n acuerdo de calado si sobre la mesa siempre est¨¢ la posibilidad de un refer¨¦ndum¡±, sostiene un dirigente de Units.

A nivel de propuestas, ambos coinciden en una defensa ac¨¦rrima de la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica, con un acento social y un proyecto m¨¢s decantado hacia el liberalismo. Uno de los puntos centrales de las negociaciones es cu¨¢l ser¨ªa el cartel electoral y ah¨ª Pascal como Batlle parecen ser las dos posibilidades con m¨¢s n¨²meros, aunque el orden a¨²n no est¨¢ determinado. El l¨ªder de Units, Ramon Espadaler, dar¨ªa un paso al lado en sus ambiciones personales para facilitar el acuerdo, apuntan desde su entorno.

Nuevo escenario

La puesta de largo del PNC cierra un cap¨ªtulo dentro de una sensibilidad convergente, que incluso simboliza la propia Pascal, y que hizo todo el tr¨¢nsito de apoyar a Puigdemont, someterse a sus deseos, para terminar volviendo a una v¨ªa m¨¢s posibilista de cara a obtener la independencia. El gran interrogante es si el proyecto lograr¨¢ hacer mella en un PDeCAT que sigue en la vor¨¢gine de decidir su futuro y mantener sus siglas pese al impulso del expresident huido de la justicia en B¨¦lgica para lograr una fusi¨®n con otros espacios como La Crida.

Units, por su parte, llevaba meses alej¨¢ndose del PSC en el Parlament, y abri¨¦ndose a posibles ententes con otras formaciones que se autoproclaman rescatadoras del catalanismo. Antes de disolverse, Uni¨® logr¨® solo 103.000 votos en su solo de las elecciones catalanas de 2015.