Unos ¡®casals¡¯ de verano a medio gas

La campa?a de casals y campamentos de verano arranc¨® el lunes, pero lo hizo a medio gas. La tardanza en la puesta en marcha de las inscripciones, mezclado con el miedo de muchas familias a un posible contagio ha provocado que muchas de las actividades hayan empezado con bastantes plazas vacantes. La patronal del sector asegura que la casu¨ªstica es variada, pero de promedio est¨¢n detectando una reducci¨®n de entre el 40% y el 80% de inscripciones, aunque esperan mejoras en julio y agosto. ¡°No llegaremos a las inscripciones del a?o pasado¡±, admite S¨°nia Recasens, directora de programas de la Fundaci¨®n Pere Tarr¨¦s.

¡°Estamos en una campa?a superat¨ªpica. El mes anterior el ritmo de inscripciones era horroroso comparado con el a?o pasado, ya que en mayo todav¨ªa no se sab¨ªa nada sobre los protocolos, c¨®mo ser¨ªan los casals o incluso si se podr¨ªan hacer¡±, tercia Pep Valls, portavoz de Fundesplai, otra de las grandes entidades organizadoras de las actividades veraniegas para ni?os. Otros a?os, a?ade, ¡°casi todo el mundo estaba apuntado cuando acababa el curso escolar. Pero este a?o no. Las familias empiezan a hacerlo justo ahora. Todo va muy lento y cuesta m¨¢s¡±, admite Valls.

La patronal del sector del ocio educativo, Acellec, apunta que la situaci¨®n inicial de los casals es ¡°muy variable¡±. ¡°Hay asociados que nos explican que tienen los casals al 100%, pero otros que no llegan al 40%. De media podr¨ªamos establecer una horquilla entre el 40% y el 80% de asistencia¡±, explica el gerente, Pep Montes. En cambio, a?ade, en los campamentos de verano la situaci¨®n es m¨¢s homog¨¦nea y presentan una ocupaci¨®n del 50%.

Adem¨¢s de la tardanza generalizada del proceso de publicaci¨®n e inscripci¨®n a las actividades, desde el sector apuntan a otros factores que han lastrado un inicio m¨¢s animado. Por una parte, est¨¢n los espacios, ya que se ha limitado la oferta de plazas dependiendo del tama?o de las instalaciones para poder cumplir con las medidas de seguridad. Por otro, est¨¢n las familias: algunas han logrado organizarse porque teletrabajan o porque ya pueden contar con la ayuda de los abuelos; otras lo han descartado porque han visto su situaci¨®n econ¨®mica mermada; y otros, por temor a un contagio, han preferido prescindir este verano de los casals. ¡°El hecho de que las escuelas casi no hayan podido abrir y que la semana siguiente abran para acoger los casals tambi¨¦n ha afectado en el marco mental de muchas familias¡±, admite Recasens.

Con todo, las entidades que organizan las actividades de verano de ni?os y adolescentes apuntan a que la primera semana no acostumbra a ser la m¨¢s solicitada y esperan que las inscripciones remonten en julio y agosto, a medida que tambi¨¦n aumente la confianza de las familias y mejore la situaci¨®n sanitaria. Desde la Fundaci¨®n Pere Tarr¨¦s lo ejemplifican en el casal que arranc¨® el lunes en la escuela Sant Gregori de Barcelona: ¡°Esta semana solo tenemos unos 20 inscritos, pero la semana que viene esperamos m¨¢s de 70¡±, incide Recasens. El ritmo de matriculaciones tambi¨¦n han ido aumentando a medida que se confirmaba que las actividades se podr¨ªan hacer. ¡°En global, hemos pasado de tener 60 inscripciones diarias a 300 y, despu¨¦s, 500¡±, a?ade. Con todo, la fundaci¨®n descarta llegar al nivel del a?o pasado en que lograron 30.000 inscritos. ¡°Hace un tiempo trabaj¨¢bamos con una reducci¨®n global del 50%, pero esperamos que podamos recuperar un poco y que la bajada sea del 40%¡±, asevera la directora de programas de la entidad.

Una campa?a floja de verano puede, adem¨¢s, hacer mella en las ya delicadas cuentas de estas empresas y entidades, que se han visto fuertemente golpeadas con el cierre de las escuelas durante tres meses, ya que son las que se encargan tambi¨¦n de la gesti¨®n de los comedores escolares o de las actividades extraescolares. ¡°Estamos en un momento de ca¨ªda de los ingresos y un aumento de costes de las actividades de verano¡±, resume Recasens. Desde Fundesplai calculan en un 30% este encarecimiento de las actividades este verano, debido a la compra de material de protecci¨®n y la reducci¨®n de las ratios de ni?os, cosa que obligar¨¢n a contratar a m¨¢s monitores. Pero las entidades defienden que han mantenido precios. ¡°Unos campamentos que el a?o pasado costaban 298 euros, este a?o valen 305. Antes de subir precios se ha optado por hacer actividades que no aumenten el coste y pedir ayuda a las administraciones¡±, ejemplifica Valls. ¡°Las empresas est¨¢n renunciando a los m¨¢rgenes, que ya eran peque?os, algunas actividades incluso pueden resultar deficitarias. Se est¨¢ priorizando reiniciar la actividad, en dar servicio y contribuir a mejorar la situaci¨®n y la normalidad¡±, rematan desde Acellec.