Uno de cada tres jabal¨ªes de Collserola puede transmitir la hepatitis E

A parte de destrozar mobiliario urbano, jardines y causar accidentes de tr¨¢fico, las recurrentes incursiones de jabal¨ªes a Barcelona podr¨ªan acarrear un problema de salud p¨²blica. Un equipo de cient¨ªficos ha detectado que uno de cada tres jabal¨ªes del Parque Natural de Collserola padece o ha padecido en alg¨²n momento la Hepatitis E, una enfermedad hep¨¢tica transmisible por el virus VHE. Los jabal¨ªes realizan incursiones en parques infantiles y los investigadores no ocultan su inquietud porque la enfermedad se puede transmitir a humanos a trav¨¦s de contacto bucal con heces. Seg¨²n el ¨²ltimo censo, en 2018, en el parque viv¨ªan 1.500 jabal¨ªes.

¡±Preocupan especialmente las incursiones de los jabal¨ªes en parques infantiles¡±, afirma Jorge R. L¨®pez, veterinario y miembro del equipo de los Servicios de Ecopatolog¨ªa de la Fauna Salvaje (SEFaS) de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. En un ampl¨ªsimo trabajo a¨²n pendiente de publicar, el equipo de SEFaS analiza 637 muestras de las cuales 230 resultan positivas en anticuerpos por VHE (36%). Los datos fueron recabados entre el verano de 2015 u el oto?o de 2019.

Otra de las conclusiones a la que llega el estudio, avanza L¨®pez a EL PA?S, es la mayor prevalencia del virus entre los animales en verano, cuando su presencia en la ciudad es m¨¢s com¨²n. ¡°Lo que aumenta el riesgo de transmisi¨®n a personas¡±, precisa. Con todo, se trata de una enfermedad que en raras ocasiones presentan s¨ªntomas m¨¢s graves que fiebre, disminuci¨®n de apetito y n¨¢useas, seg¨²n la OMS.

Los datos del nuevo estudio actualizan los recabados por otro trabajo elaborado entre abril de 2015 y septiembre de 2016 a partir de 264 muestras. Por entonces, el estudio publicado en 2018 por el SEFaS junto al Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Gotemburgo y el Institut de Recerca de la Biodiversitat de la Universidad de Barcelona concluy¨® que uno de cada cinco jabal¨ªes de Collserola (20%) estaba infectado cuando se tomaron las muestras y tres de cada cinco (59%) pose¨ªan anticuerpos.

Los cazadores son el colectivo con m¨¢s peligro de contraer la enfermedad. ¡°Con los ni?os tambi¨¦n hay que ir con cuidado. A veces observamos incursiones en parques infantiles en busca de comida. Los animales defecan en la zona de juegos y luego los menores pueden contaminarse por contacto directo con las heces¡±, a?ade el veterinario, quien advierte que el virus puede saltar de jabal¨ªes a otros animales. ¡°Su presencia es mayor en puntos de alimentaci¨®n para gatos callejeros¡±. A parte de hepatitis E, los investigadores han detectado la presencia de salmonella, peste porcina africana o triquinosis, enfermedades compartidas con los humanos.

Una plaga con riesgos

Las enfermedades de la que es portador agravan a¨²n m¨¢s el problema que Barcelona padece con este mam¨ªfero. Seg¨²n el ¨²ltimo censo municipal, en 2018, en Collserola viv¨ªan unos 1.500 jabal¨ªes, cuando el parque puede soportar unos 600. Sus incursiones en busca de comida en los distritos de Les Corts, Sarri¨¤-Sant Gervasi, Gr¨¤cia, Horta-Guinard¨® y Nou Barris se han convertido en un quebradero de cabeza para vecinos y comerciantes. Vuelcan contenedores y se cuelan en jardines particulares pero tambi¨¦n atacan a personas.

¡°El problema es peor si se tiene en cuenta que desde Collserola tienen acceso a un n¨²cleo de poblaci¨®n de dos millones de personas¡±, dice el investigador. Su progresiva habituaci¨®n a entornos urbanos ha hecho que el animal pierda el miedo y sus incursiones sean m¨¢s agresivas. La mayor¨ªa de incidencias suceden entre marzo y noviembre, cuando las hembras van acompa?adas de cr¨ªas y su alimentaci¨®n principal, la bellota, abunda menos por falta de lluvia.

En 2016 las incursiones alcanzaron su pico en Barcelona con 1.187 casos (¡°est¨¢bamos desbordados¡±, dice L¨®pez) y el Consistorio instaur¨® un plan de acci¨®n. Entre las medidas, se reforzaron contenedores y se impulsaron campa?as de sensibilizaci¨®n para alertar a los vecinos de que no facilitaran el acceso a la basura. Con todo, el problema podr¨ªa agravarse en el futuro debido ¡°a la adaptaci¨®n de las nuevas generaciones a la presencia del humano, al que ven como una fuente de alimento¡±, dice el cient¨ªfico. En octubre de 2018, tres ejemplares fueron vistos en la plaza Virrei Amat y otros tres se aventuraron hasta el Hospital de Sant Pau. En pleno confinamiento por la pandemia, un v¨ªdeo de un ejemplar por la Diagonal se hizo viral en la red.

La sobrepoblaci¨®n de Collserola se debe a que el jabal¨ª no tiene un depredador natural. Por esto, el cient¨ªfico considera que hoy por hoy la caza es la v¨ªa m¨¢s ¨²til para controlar la plaga. En 2019, el Ayuntamiento pag¨® 52.000 euros a la empresa Estratekko para capturas. Este oto?o, el Consistorio invertir¨¢ menos, 35.000 euros. La partida podr¨ªa subir si los cazadores mantienen la huelga indefinida que iniciaron en junio en rechazo a la ley 5 / 2020, que agrava sanciones con multas de hasta 120.000 euros. ¡°Sin nosotros la sobrepoblaci¨®n podr¨ªa subir un 40%¡±, dice Joaquim Zarzoso, presidente de la representaci¨®n territorial de la Federaci¨®n Catalana de Caza en Barcelona. En 2019, los cazadores de Collserola mataron 86 jabal¨ªes en 17 batidas programadas, cifra que asciende a m¨¢s del doble si se le suman los animales abatidos en permisos excepcionales.