La pandemia agrava la crisis de la industria en el ¨¢rea metropolitana
Los sindicatos apelan a la movilizaci¨®n y a un plan industrial catal¨¢n para capear el temporal
Los debates previos a la pandemia parecen ahora lejanos, pero el coronavirus y el par¨®n de la actividad por el confinamiento no han hecho m¨¢s que acelerar problemas de fondo que ya exist¨ªan. Uno de ellos es la paulatina desindustrializaci¨®n del ¨¢rea metropolitana de Barcelona y el creciente n¨²mero de despidos por expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) que ya era una realidad antes de la pandemia. Los expertos alertan de que la recesi¨®n que sigue al virus ahondar¨¢ la crisis de la industria catalana, mientras que los sindicatos apelan a la movilizaci¨®n y a un plan industrial catal¨¢n para capear el temporal.
Las comarcas del Vall¨¨s Occidental y Oriental, el Barcelon¨¨s y el Baix Llobregat concentran la mitad de la industria catalana. La ciudad barcelonesa de Montcada i Reixac, presidiendo la confluencia del r¨ªo Ripoll con el Bes¨°s, encarna la eclosi¨®n industrial y el esp¨ªritu obrero que impregn¨® a lo largo del siglo XX a las ciudades que rodean Barcelona. Atravesada por cinco estaciones de tren y una de metro, y por las carreteras que llevan a la gran ciudad, Montcada, de m¨¢s de 36.000 habitantes, ha sido desde hace d¨¦cadas un potente municipio industrial.
El curso, sin embargo, empez¨® con mal pie para esta ciudad. En septiembre del a?o pasado, la empresa TE Connectivity, la antigua Tyco, anunciaba un ERE que finalmente se pact¨® para un centenar de trabajadores. Dos meses m¨¢s tarde, otro cierre industrial, esta vez en Prysmian, antes General Cable, afectaba a 153 empleados de la planta de esta ciudad. Tras el paso de la pandemia y el par¨®n de la econom¨ªa, ha llegado para Montcada la estocada definitiva: el anuncio del cierre de la planta de Nissan, que en esta ciudad emplea a 180 trabajadores directos y tiene a centenares en empresas sat¨¦lite.
Los tres cierres industriales ¡ªel de Nissan, todav¨ªa en negociaci¨®n¡ª tienen algo en com¨²n: surgen de la estrategia de reestructuraci¨®n de grandes grupos multinacionales, que no ven ventajas en mantener plantas en Catalu?a. ¡°El debate sobre la industria no viene por el coronavirus. En 2019 pasamos de 1.106 ERE a 2.800, est¨¢bamos en una fase de desaceleraci¨®n c¨ªclica, y la industria llevaba dos a?os como ¨²nico sector que retroced¨ªa¡±, explica Carme Poveda, directora del gabinete de estudios de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona.
Poveda a?ade que ¡°en un momento en que la estrategia global es reestructurar la actividad, Catalu?a no est¨¢ bien posicionada, porque una tercera parte de las empresas est¨¢ vinculada a capital extranjero que no tiene los centros de decisi¨®n¡± en Catalu?a. Es el caso de Nissan, que a ra¨ªz de la revisi¨®n del pacto global con Renault ha tenido que dejar caer las f¨¢bricas catalanas (que ya estaban al 20% de la capacidad de producci¨®n). Pero tambi¨¦n fue el caso de Prysmian, un cierre que obedeci¨® a la necesidad de eliminar duplicidades de f¨¢bricas despu¨¦s de que el grupo comprase a General Cable.
¡°Ya ¨¦ramos conscientes de que en los pr¨®ximos a?os, por la transformaci¨®n de la industria, algunas empresas acabar¨ªan cerrando. Lo que ha hecho la crisis del coronavirus ha sido acelerar esas decisiones que estaban un poco en el aire y que la pandemia ha brindado como oportunidad para los empresarios. Es el caso de Nissan, pero tambi¨¦n es el caso del cierre de la mina de Sallent y otros¡±, explica Jos¨¦ Antonio Hern¨¢ndez, secretario general de Industria de CC OO en Catalu?a.
Los sindicatos consideran que ahora es el momento de ver a qu¨¦ se dedican los fondos para la reconstrucci¨®n y creen que son una gran oportunidad para reforzar el sector industrial y que vuelva a ser el motor econ¨®mico tras la debacle del turismo por el coronavirus. ¡°La industria tiene que ser el centro de la atenci¨®n de las pol¨ªticas p¨²blicas. Estamos viendo que hay pa¨ªses que est¨¢n rescatando empresas industriales, y esto puede ser la tendencia en los pr¨®ximos meses¡±, coincide la experta de la C¨¢mara de Comercio.
Plan de reactivaci¨®n
En el sector existe cierta desconfianza hacia la administraci¨®n acerca del plan para la reactivaci¨®n de la industria, que viene de la decepci¨®n por el grado de cumplimiento del Pacto Nacional por la Industria. Este pacto, que cosech¨® el consenso de todos los partidos en el Parlament y de los agentes sociales y empresariales, est¨¢ a punto de culminar los cuatro a?os de vigencia, y la Generalitat defiende que se ha cumplido un 92,5% de los objetivos. ¡°Pero se han implementado las medidas que ya se hubiesen hecho igualmente. Todo lo que tiene que ver con innovaci¨®n o infraestructuras no se ha cumplido de forma suficiente¡±, critica Hern¨¢ndez. ¡°Haber hecho bien o mal las cosas en los ¨²ltimos a?os nos sit¨²a de forma diferente para afrontar la crisis, y en Catalu?a hemos tenido un Gobierno que no gobierna¡±, a?ade.
La C¨¢mara de Comercio considera que el sector industrial catal¨¢n da muestras de adaptarse hacia una industria de m¨¢s valor a?adido y de tecnolog¨ªa avanzada, sobre todo en las peque?as y medianas empresas, aunque cree que faltan fondos para la formaci¨®n.
El pesimismo de la peque?a empresa
¡°Las administraciones estatal y auton¨®mica no han apoyado durante a?os al tejido empresarial como deber¨ªan. El resultado es que se ha deslocalizado mucha industria y, con la pandemia, esta situaci¨®n se agrava¡±, afirma Josep Maria Catal¨¢n, presidente de la patronal de peque?as y medianas empresas (Pimec) en el Vall¨¨s Occidental. Los grandes cierres afectan tambi¨¦n a estas empresas: si se confirma el cierre de Nissan, 380 empresas auxiliares y 17.000 trabajadores, seg¨²n los c¨¢lculos de Pimec, est¨¢n en riesgo.
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