La larga noche que dio aire a Nissan
La empresa dio el primer paso, los sindicatos el siguiente. Tras 25 horas, lleg¨® el acuerdo. ¡°No fue una celebraci¨®n porque hay un cierre, pero nos pudimos abrazar¡±
Cuando todo est¨¢ a punto de romperse, buscar el resquicio para salir es un arte. A ello se entregaron la direcci¨®n de Nissan, los sindicatos y la mediaci¨®n del departamento de Trabajo de la Generalitat en una ¨²ltima negociaci¨®n desde el viernes de la semana pasada hasta el pasado mi¨¦rcoles por la noche. El esfuerzo final implic¨® una reuni¨®n ininterrumpida de m¨¢s de 25 horas que termin¨® con un acuerdo para cerrar tres f¨¢bricas que la firma automovil¨ªstica tiene en Barcelona en diciembre de 2021, con la garant¨ªa de que hasta entonces no se despedir¨¢ a nadie y de que se buscar¨¢ una alternativa industrial. Los participantes coinciden en que escuchar, ser generoso en las propuestas, ganar confianza y mostrar unidad fueron las claves para evitar una rotura que hubiese enviado el conflicto a los juzgados.
El 28 de mayo, Nissan anunci¨® el cierre de las f¨¢bricas de Barcelona y un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) para 2.525 trabajadores. El anuncio era esperado: la multinacional hab¨ªa ido marginando a las plantas barcelonesas en la asignaci¨®n de modelos, y la hab¨ªa dejado a un 20% de su capacidad de producci¨®n. Nissan justific¨® la medida por la baja productividad, pero los sindicatos no reconocieron el proceso y lo consideraron nulo. Con estas posiciones de partida tan distantes y bajo una enorme presi¨®n social y pol¨ªtica empez¨® el periodo para negociar. Un mes en el que los trabajadores continuaron con la huelga que ten¨ªan activa ¡ªy que ha durado 95 d¨ªas¡ª con las conversaciones paradas. El viernes 31 de julio, ¨²ltimo d¨ªa previsto para la negociaci¨®n, Nissan jug¨® la carta del ultim¨¢tum: o los trabajadores aceptaban la propuesta de la empresa, o se tirar¨ªa adelante con el ERE sin acuerdo, pagando lo m¨ªnimo que dicta la reforma laboral. Pero fall¨®. Algunos sindicatos ten¨ªan la percepci¨®n de que un desacuerdo no era tan malo, ya que ve¨ªan posibilidades de que la justicia declarase nulo el ERE, as¨ª que la posici¨®n de los trabajadores no se movi¨® un ¨¢pice: la propuesta era inasumible.
¡°Ese d¨ªa nos pusimos a trabajar sin parar. El objetivo era evitar el relato de que todo estaba roto, y pudimos hacerlo porque ninguna de las dos partes quer¨ªa asumir el papel de haber roto las negociaciones, esa fue la brecha¡±, se?alan fuentes cercanas a la mediaci¨®n. Se entr¨® en una ¡°pr¨®rroga t¨¢cita¡±, y se empez¨® a preparar la ¨²ltima reuni¨®n de negociaci¨®n, prevista para el martes, d¨ªa l¨ªmite que Nissan hab¨ªa puesto para aceptar la oferta. A las nueve de la ma?ana, la subdirectora general de relaciones laborales, ?ngels Cuadrada ¡ª¡±una persona muy paciente, de mucha escucha activa, que aprieta para acercar posiciones¡±, destacan todos¡ª cit¨® a los sindicatos para sondear si estar¨ªan dispuestos a escuchar una nueva oferta.
¡°La Generalitat forz¨® un poco la m¨¢quina para reunirnos. Lo que no ¨ªbamos a hacer era firmar cualquier cosa¡±, explica Miguel ?ngel Boiza, de CCOO. A las 18.30 horas, la mediaci¨®n convoc¨® tambi¨¦n a la empresa ¡ªtodo telem¨¢ticamente, a causa del coronavirus¡ª y empez¨® la reuni¨®n que durar¨ªa 25 horas seguidas, pero sindicatos y direcci¨®n (representada por Frank Torres, ex director general de la filial en Espa?a y recuperado para pilotar el cierre, una figura muy denostada por los trabajadores) apenas se hablaron directamente un par de veces. ¡°Hab¨ªa que evitar tensiones innecesarias¡±, se?alan desde la mediaci¨®n.
Nissan dio el primer paso, incluir el convenio especial en las indemnizaciones. Los sindicatos dieron el siguiente, dando una f¨®rmula para redistribuir el coste seg¨²n los grupos de trabajadores indemnizados. Luego vino la discusi¨®n de las l¨ªneas rojas: aplazar el cierre a diciembre de 2021 sin ning¨²n despido y garantizar la reindustrializaci¨®n. ¡°Esto dilat¨® mucho la negociaci¨®n porque la empresa no quer¨ªa asegurar que no despedir¨ªa a nadie¡±, se?ala Jordi Carmona, de UGT. Recesos largos, en los que los sindicatos consensuaban posiciones, com¨ªan algo y sal¨ªan para recibir el apoyo de los compa?eros concentrados. ¡°La direcci¨®n jug¨® una estrategia de desgaste, de intentar dividirnos, pero pese a las diferencias ten¨ªamos muy claro que ten¨ªamos que expresar una sola voz, y ten¨ªamos a todos los compa?eros fuera. Ten¨ªamos que salir y decir que nos est¨¢bamos dejando la piel¡±, explica Miguel Ruiz, de Sigen-Usoc, sindicato mayoritario en las f¨¢bricas.
¡°A las seis de la ma?ana del mi¨¦rcoles expusimos una propuesta, y ten¨ªa que ser aquella. La empresa la rechaz¨®, y hubo al menos tres veces en las que casi todo se rompe, pero por la noche llegamos al acuerdo¡±, destaca Ruiz. El riesgo apareci¨® especialmente antes de comer. ¡°Cuando vas cansado, emocionalmente es complicado, y puede acabar mal¡±, explican fuentes cercanas. La mediaci¨®n de Cuadrada no fue suficiente, y tuvo que implicarse desde el martes el propio secretario general de Trabajo, Josep Ginesta. Y en los momentos de m¨¢xima tensi¨®n, tuvo que ser el propio consejero Chakir El Homrani, desde fuera, el que llamara para calmar los ¨¢nimos. ¡°Hay que ir sacando artiller¨ªa para presionar, pero la mediaci¨®n consiste b¨¢sicamente en generar confianza. Empiezas a ver frutos cuando dicen ¡®a ver, c¨®mo lo escribimos esto¡¯¡±, explican las mismas fuentes. La Generalitat redact¨® una propuesta para tenerla en la rec¨¢mara por si no hab¨ªa acuerdo, pero no hizo falta.
El preacuerdo sali¨® a las 19.30 horas del mi¨¦rcoles, y fue ratificado el d¨ªa siguiente por una asamblea de 1.500 trabajadores de los que solo ocho votaron en contra. ¡°Hubo mucha tensi¨®n todo el rato, porque la empresa sab¨ªa que somos cuatro sindicatos y quer¨ªa desgastar y dividir¡±, recuerda Boiza. ¡°El acuerdo es positivo no solo por el contenido, sino porque da futuro a los trabajadores¡±, se?ala Carmona. Para Ruiz, la celebraci¨®n final fue lo m¨¢s simb¨®lico: ¡°Hemos sacado un gran acuerdo, y esto hac¨ªa mucho tiempo que no ocurr¨ªa en Espa?a. No fue una celebraci¨®n como tal porque hay un cierre, pero que nos pudi¨¦semos abrazar todos fue muy importante¡±.
Noche sin dormir y pizzas
Nadie durmi¨® en la noche de las negociaciones, y para cenar comieron pizzas que compraron en El Prat. ¡°Hab¨ªa recesos, pero tambi¨¦n mucha tensi¨®n, y ten¨ªamos que hablar entre sindicatos y con los compa?eros de fuera¡±, explica Boiza. Los representantes de los cuatro sindicatos ¡ªsolo uno hac¨ªa de portavoz: ¡°Si cada uno habla por su lado, la empresa se da cuenta de diferencias y aprovecha para dividir¡±, se?ala¡ª se encontraban en la sala sindical de la f¨¢brica de la Zona Franca, desde donde se conectaban a la reuni¨®n telem¨¢ticamente a causa del coronavirus. ¡°Hacerlo telem¨¢tico ha hecho en algunos momentos dif¨ªcil generar confianza, pero te da mucha flexibilidad para poner y sacar gente de la reuni¨®n, y esto da mucha fuerza a la mediaci¨®n¡±, explican fuentes cercanas. ¡°Fue muy duro, pero la inyecci¨®n de moral que te dan los trabajadores te hace aguantar¡±, se?ala Ruiz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.