Vivir con VIH en tiempos de pandemia

Cada vez que Tony E. llega de la calle a su casa, se ducha y se cambia de ropa. Vive en Barcelona y est¨¢ infectado por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Tony, de 52 a?os, asegura que ha tomado medidas extras de protecci¨®n, de forma individual, por la crisis sanitaria. Los expertos consultados explican que no existen estudios concluyentes sobre si la gente seropositiva tiene un mayor peligro de contraer la covid-19, pero detallan que quienes han desarrollado el sida ¡ªla fase avanzada de la infecci¨®n por VIH que debilita el sistema inmunitario¡ª pueden ser m¨¢s propensos al coronavirus u otras patolog¨ªas al tener sus defensas comprometidas, como ocurre con los pacientes oncol¨®gicos, de edad avanzada o con enfermedades previas. Algunos hospitales de Barcelona han modificado los protocolos de atenci¨®n a estos pacientes para reducir los riesgos de contagio.

El t¨¦cnico de circuito de la asociaci¨®n Stop Sida, H¨¦ctor Adell, destaca que las dudas de las personas que atiende recaen en la incertidumbre sobre c¨®mo adaptar su situaci¨®n a la nueva realidad. ¡°Las preguntas son sobre si les va a afectar m¨¢s por su condici¨®n, si se va a parar el tratamiento o qu¨¦ pasa s¨ª tienen que ir al m¨¦dico¡±, apunta. Stop Sida ofrece apoyo y soporte emocional: ¡°La covid-19 y el VIH han despertado miedos en algunos que tienen la experiencia de un virus que les marc¨® y ha generado dudas e inseguridades¡±, apunta Adell. Desde la ONG remarcan que las medidas de precauci¨®n a seguir son las mismas que para la poblaci¨®n general.

Diversos centros m¨¦dicos de la ciudad han adaptado los protocolos de atenci¨®n a la gente con VIH. Hernando Knobel, jefe de secci¨®n de enfermedades infecciosas del Hospital del Mar, sostiene que redujeron ¡°de forma radical¡± el n¨²mero de consultas presenciales durante ¡°la primera ola¡±. Ahora, realizan un 40% de los controles de forma telem¨¢tica. ¡°No era conveniente que vinieran porque pr¨¢cticamente todos en infecciosas atendieron a personas con covid-19¡±, expone. Su compa?ero Santiago Grau, director del ¨¢rea de medicamento, revela que desde enero reparten los tratamientos a muchos pacientes en farmacias hospitalarias, en colaboraci¨®n con el Colegio Oficial de Farmac¨¦uticos de Barcelona. ¡°Casualmente, un mes antes del inicio de la crisis, propusimos el proyecto¡±, matiza.

El jefe de la unidad de VIH del Vall d¡¯Hebron, Vicen? Falc¨®, describe que se han organizado para que los pacientes tengan que acudir ¡°lo menos posible¡± al centro m¨¦dico ya que los tratamientos se siguen entregando all¨ª. ¡°Habitualmente se administran cada mes o dos meses. Lo que se ha hecho es gestionarlos en periodos m¨¢s largos de tres meses¡±, declara. En el Cl¨ªnic tambi¨¦n han aplicado la asistencia telem¨¢tica. El responsable de la unidad de VIH-SIDA del hospital, Josep Mallolas, asegura que han desarrollado una herramienta, mediante una app, que les permite hacer videoconferencias con los pacientes: ¡°Estamos trabajando para que esta televisita no se quede aqu¨ª. Tendr¨¢n acceso a toda su medicaci¨®n, sus an¨¢lisis¡±.

Miguel V¨¢zquez, del Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH, enfatiza que no existen evidencias s¨®lidas que demuestren que las personas con VIH tengan una mayor probabilidad de contraer el virus o ¡°un peor comportamiento¡±. ¡°En el caso de los que tienen mal las defensas est¨¢n en riesgo por su sistema inmunitario d¨¦bil¡±, zanja. Falc¨®, por su parte, considera que aquellos en mayor peligro solo son los que est¨¢n ¡°en una fase m¨¢s avanzada de la enfermedad¡±: ¡°Los hospitales son un posible lugar de contagio para cualquiera, no creo que m¨¢s para ellos que para otros usuarios¡±.

¡°Yo hago vida normal. No pis¨¦ el m¨¦dico¡±

Los riesgos por la pandemia siguen latentes, pero las personas tambi¨¦n comienzan a retomar sus actividades a pesar de los rebrotes. ?ngeles Garc¨ªa tiene 52 a?os y casi la mitad de su vida diagnosticada como seropositiva. Es ama de casa y participa como voluntaria repartiendo alimentos a colectivos vulnerables en la Asociaci¨®n Ciudadana Anti-Sida de Catalu?a. ¡°Yo hago vida normal. Vale, voy con mascarilla, pero porque es obligatorio. No he pisado un m¨¦dico¡±, menciona. En la entidad solo dejan entrar a la gente de una en una, en su establecimiento en el barrio del Raval, para la entrega de la comida.