Acci¨®n 90

En 1995, a petici¨®n de Josep Ramoneda, invit¨¦ a Allan Kaprow a realizar una acci¨®n en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona. Kaprow (1927-2006) est¨¢ considerado un¨¢nimemente el creador del happening y para Barcelona ide¨® Clean, en donde dos performers limpiaban el patio, ya impoluto, del Centro, mientras otros dos limpiaban paralelamente el Hall, todos conectados mediante walkie-talkies. En la mesa redonda final, que congreg¨® al artista y a sus participantes ¨Cla mayor¨ªa estudiantes de arte voluntarios¨C, estos ¨²ltimos comentaron lo que hab¨ªa constituido para ellos esta experiencia. Recuerdo que uno dijo que hab¨ªa sido lo m¨¢s importante de su vida; otro se hab¨ªa percatado de lo cansado que era fregar y de que esta tarea casi siempre la hac¨ªan las mujeres, mientras otro se preguntaba sobre la naturaleza del arte, si aquello lo era o no. Entre otras cosas, Kaprow dijo que ¡°limpiar es solo desplazar la suciedad de una parte a otra¡± y tambi¨¦n a?adi¨®: ¡°He aprendido mucho de vuestras historias; quiz¨¢ haya algo de zen en ellas: la expresi¨®n personal¡±.

El drama de las acciones es que son ef¨ªmeras y por tanto sin documentaci¨®n no existen y apenas tienen mercado

En el mundo del arte contempor¨¢neo, las acciones son obras en las que el cuerpo del artista es sujeto y objeto a la vez. M¨¢s sencillas que los happenings, pueden ir desde comportamientos o gestos de la vida cotidiana hasta una imbricaci¨®n con m¨²sica, textos, objetos o im¨¢genes filmadas, todo ello con el deseo de ampliar la percepci¨®n del espectador y de suscitar todo tipo de emociones y reacciones.

La exposici¨®n del Macba, abierta hasta el 7 de febrero, se propone mostrar ¡°una historia provisional de la Acci¨®n de los 90¡±, un tema sumamente atractivo por inexplorado en el contexto muse¨ªstico espa?ol. Por eso es tan importante que se edite una publicaci¨®n que recoja todo lo mostrado (y ¡°actuado¡± de aqu¨ª a febrero) a ser posible con ensayos especializados sobre el tema, ya que de otro modo este gran esfuerzo se perder¨ªa. Y se perder¨ªa doblemente porque el drama de las acciones es que son ef¨ªmeras y, por tanto, sin documentaci¨®n no existen y apenas hay mercado para ellas.

En realidad los performers de los a?os noventa en Espa?a fueron muchos, trabajando a veces en redes autogestionadas, utilizando espacios alternativos y poniendo en cuesti¨®n la noci¨®n de arte y de mercado. Pero esto mismo hab¨ªan hecho sus predecesores de los a?os setenta, presentes tambi¨¦n en la exposici¨®n: pueden verse obras de Jordi Benito, de Esther Ferrer (su Homenaje a Mallarm¨¦, ella de pie con un enorme dado en la cabeza), de Isidoro Valc¨¢rcel Medina, ?ngels Rib¨¦, Carles Santos, Carles Hac Mor, Juan Hidalgo y Nacho Criado. Una sala reconstruye la exposici¨®n Acci¨®n directa, organizada por Joan Casellas en 1996 a partir de su inmenso Arxiu Aire, que documentaba, desde 1992, todas las acciones realizadas por estos artistas en nuestro pa¨ªs. Este archivo, fundamental para el estudio de este tema en este per¨ªodo hist¨®rico, deber¨ªa, por cierto, terminar en una instituci¨®n p¨²blica.

El Arxiu Aire, de Joan Casellas, es fundamental y deber¨ªa terminar en una instituci¨®n p¨²blica

Algunas acciones exploran la resistencia f¨ªsica del cuerpo, o ¡°experiencias l¨ªmite¡±. As¨ª, el Muskeletron de Marcel¡¤l¨ª Ant¨²nez, con elementos rob¨®ticos y la posibilidad de que el espectador act¨²e (incluso agresivamente) sobre su cuerpo, o bien la obra I was ready to jump, de Tere Recarens, en donde propon¨ªa lanzarse al vac¨ªo desde la cornisa del PS1 de Nueva York y de quien tambi¨¦n vemos La gallinita ciega, un autorretrato con los ojos vendados, un marco con asas y ruedas en donde el visitante est¨¢ invitado a pasear, a re¨ªr, a abrazar¡­ Otras tratan con el azar y un cierto humor del absurdo, como la pieza de ?scar Abril Ascaso compuesta mentalmente para alguien que no sepa tocar el piano. El humor fue un ingrediente fundamental en el grupo Los Rinos, formado por Marcel¡¤l¨ª Ant¨²nez, Sergio Caballero y Pau Nubiola, de quien contemplamos su Vestido de hueso, unas costillas reales cosidas al dorso de sus chaquetas y un v¨ªdeo desternillante en donde parodian una Piet¨¤, cantan y bailan. En el l¨ªmite de lo parateatral podemos apreciar el trabajo precursor de Albert Vidal y el del d¨²o Accidents Polipo¨¨tics, cuya magn¨ªfica obra Van a por nosotros (¡°B¨¦bete el jarabe, c¨¢sate con ella, c¨®sete la manga¡­¡±) yo quise programar en la inauguraci¨®n de un ARCO en el estand de la Comunidad de Madrid. Ante la posibilidad de que la Reina Do?a Sof¨ªa se detuviera en el estand decidieron no llevarlo a cabo; una l¨¢stima, porque creo que no hubiera pasado nada, tal vez hubiera sonre¨ªdo ligeramente.

La exposici¨®n, con abundant¨ªsima documentaci¨®n (y con alg¨²n error de bulto) finaliza con una estupenda obra de Jos¨¦ Antonio Sarmiento: 180 radios que sintonizan todas las emisoras de la ciudad hasta su total enmudecimiento.