La narcoeconom¨ªa de la marihuana y el crimen de Catalu?a
Los Mossos alertan en un extenso informe del peligro del arraigo y crecimiento del cultivo en la comunidad
¡±Esto no ser¨¢ nunca M¨¦xico¡±, reconoce una fuente policial sobre la violencia aparejada al mercado de la droga. Pero s¨ª advierte del peligro del arraigo del cultivo de marihuana en Espa?a, y sobre todo, en Catalu?a, el lugar donde m¨¢s marihuana se interviene: 12.398 kilos, seguida de 9.565 de Andaluc¨ªa y 4.694 de la Comunidad Valenciana, seg¨²n datos de 2018 del Ministerio del Interior. Un informe de los Mossos de marzo, de 72 p¨¢ginas, avisa del peligro de que la droga se consolide, como un par¨¢sito, y se cree en Catalu?a un ¡°sistema paralelo¡±. Dibuja una futura ¡°narcoeconom¨ªa¡± enraizada, con una ¡°exclusi¨®n voluntaria del sistema legal¡± de quienes se beneficien de la marihuana, y la ¡°creaci¨®n de una cultura e identidad del cannabis¡±. Cita como ejemplos el Campo de Gibraltar o los Pa¨ªses Bajos.
El informe, basado en datos policiales y estudios espa?oles y europeos, parte de una afirmaci¨®n categ¨®rica: ¡°Catalu?a es el epicentro del mercado ilegal de marihuana en Europa¡±. No hay operaci¨®n policial, del tipo que sea, en la que no se encuentre tambi¨¦n marihuana. Entre 2013 y 2017, las incautaciones de plantas de cannabis crecieron un 538% (de 176.165 a 1.124.674), colocando a Espa?a en el primer pa¨ªs europeo productor de esta droga. En Catalu?a, hace ocho a?os que la marihuana es la droga m¨¢s intervenida. Solo en 2019, los Mossos desmantelaron 368 plantaciones.
Una de las consecuencias es la corrupci¨®n. ¡°Cada vez hay m¨¢s funcionarios policiales apareciendo en investigaciones¡±, lamentan fuentes policiales. En parte, indican, por la aceptaci¨®n social de esta droga, considerada blanda. ¡°El delincuente no siempre proviene del ¨¢mbito cl¨¢sico de la droga, hay menos resistencias, y supone mucho dinero¡±, a?aden.
Tambi¨¦n condiciona la industria legal que rodea la marihuana, que ve incrementar sus beneficios y que dedica parte de ellos a innovar para mejorar el cultivo. Una plantaci¨®n interior (el 65% de las detectadas por los Mossos), que suelen ser las m¨¢s profesionalizadas, se vale de fertilizantes, aceleradores de crecimiento, reguladores de intensidad de luz, sistemas de riego autom¨¢tico, sistemas de ventilaci¨®n... Los Mossos han encontrado focos con motores el¨¦ctricos que se mueven para aumentar la superficie iluminada, cultivos domotizados que se controlan por ordenador, cultivos con sustrato de coco, o mil formas para evitar los olores: como semillas inodoras, paredes, filtros o sistemas para congelar la marihuana ya cultivada...
Incluso han detectado la presencia de ingenieros y electricistas en el montaje de plantaciones en Girona. En una investigaci¨®n en Tarragona, localizaron inmobiliarias que ofrecen locales para el cultivo interior de marihuana. A todo ello se suman los growshops, que venden de manera legal semillas y fertilizantes (en 2016, los Mossos descubrieron 122 tiendas activas), y las asociaciones cann¨¢bicas, que en ocasiones usan los grupos criminales para traficar.
El perfil del cultivador es variado, desde el no especializado al crimen organizado, porque la producci¨®n abastece la demanda. Pero los Mossos advierten del peligro de que con el incremento de la demanda el crimen organizado intente controlar el mercado, la calidad y el precio de la droga, que en Espa?a es de los m¨¢s bajos de Europa (5,66 euros el gramo en Barcelona mientras que la media europea est¨¢ entre 7 y 13 euros). ¡°Eso solo se consigue con violencia¡±, avisan fuentes policiales.
Una violencia que ya existe. La semana pasada dos personas fueron asesinadas en Lloret de Mar (Girona) y Flix (Tarragona) en conflictos relacionados con la marihuana. Los homicidios se suman a los nueve acumulados desde 2016. La mayor¨ªa se cometen en narcoasaltos de traficantes que quieren robar las cosechas ya cultivadas. Hay quien se vale de drones para localizarlas antes de dar el vuelco. Los cultivadores se arman para evitar ser atracados, lo que degenera en m¨¢s violencia. En marzo, la Guardia Civil fue recibida a tiros en Riudoms (Tarragona) cuando intentaba registrar una nave donde se cultivaba.
En seis a?os, los Mossos han desmantelado 150 grupos criminales que traficaba con esta droga, pero solo en cuatro casos pudieron aplicarles blanqueo de capitales. La polic¨ªa catalana denuncia en su informe falta de medios para hacer investigaciones en profundidad para demostrar el origen sucio del dinero. Los elevados beneficios suelen destinarse a inmuebles y, las redes m¨¢s sofisticadas, a inversiones mediante empresas en hosteler¨ªa y productos financieros.
Una v¨ªa de paso a Europa dirigida por ¡°unos br¨®keres¡±
¡°En los pr¨®ximos a?os se espera la continuaci¨®n de la parasitaci¨®n y crecimiento del mercado de la marihuana a no ser que se produzca alg¨²n elemento disruptivo que pueda frenar la inercia del sistema¡±, aseguran los Mossos en su informe de 2020 sobre esta droga. Adem¨¢s de la aceptaci¨®n y la baja pena por traficar con marihuana, se?alan ¡°facilidades¡± como la ¡°despoblaci¨®n rural¡± y la ¡°crisis inmobiliaria¡± para montar plantaciones exteriores e interiores. Pero el elemento fundamental que explica el
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