Los docentes salvan del caos el arranque del curso escolar

El miedo al contagio por parte de las familias, las quejas de los sindicatos por la improvisaci¨®n por parte de la Generalitat y unas ¨®rdenes y directrices cambiantes que han mareado a las direcciones han marcado el inicio del curso escolar m¨¢s ins¨®lito. Pero al final, la maquinaria se ha puesto en marcha y ha rodado sin grandes problemas. Los llantos y los abrazos han vuelto, las aulas se han llenado y libros y port¨¢tiles se han abierto. Familias y sindicatos coinciden en achacar a los docentes este ¨¦xito. ¡°Los profesores lo han dado todo para que los ni?os no noten los efectos de la pandemia¡±, destaca Lid¨®n Gasull, directora de la Fapac.

¡°El inicio de curso ha sido una mezcla de ilusi¨®n e inquietud. Hab¨ªa muchas ganas de recuperar la presencialidad, pero las condiciones de seguridad hacen que tengamos poca confianza en el futuro¡±, valora Xavier D¨ªez, portavoz del sindicato Ustec, mayoritario en el sector. ¡°Los equipos directivos est¨¢n colapsados, haciendo todo lo que puede hacer y m¨¢s, pero no tienen los recursos necesarios¡±, a?ade el responsable de Educaci¨®n de CC OO, Manuel Pulido. ¡°A los profesores se les critic¨® durante la pandemia, pero ahora demuestran el gran esfuerzo que est¨¢n haciendo. Mucha gente dudaba que se podr¨ªa abrir las escuelas con normalidad, pero se ha visto que no es as¨ª¡±, a?aden Lid¨®n Gasull, directora de la Affac (antes Fapac), la federaci¨®n que agrupa las asociaciones de familias.

Para las direcciones, el gran quebradero de cabeza es la falta de instrucciones claras. ¡°El gran descontrol es que unos dicen una cosa y otros, otra. Y los directores estamos en medio, pero somos los que damos la cara ante las familias. Las direcciones est¨¢n asumiendo tareas que no les toca y las responsabilidades. Han pasado solo dos semanas y las direcciones ya est¨¢n agotadas¡±, abunda Isabel S¨¢nchez, presidenta de la asociaci¨®n de directores Axia.

Pero la lista de quejas de la comunidad educativa es larga. Empezando por la reclamaci¨®n de m¨¢s profesores y la habilitaci¨®n de espacios para reducir las ratios en las aulas, algo que no todos los centros han logrado. Aqu¨ª la secundaria ha sido la gran damnificada. ¡°No existe la distancia de seguridad. Tenemos clases con 36 alumnos en ESO y hasta 42 en Bachillerato, separados por un palmo. As¨ª, ?c¨®mo convencemos a los adolescentes que al salir de clase deben mantener la distancia y no hacer grupos de m¨¢s de seis personas? Es contradictorio¡±, espeta Xavier Mass¨®, portavoz del sindicato de profesores de secundaria, ASPEPC.

Los sindicatos tambi¨¦n se quejan de que a los centros no han llegado todo el material de protecci¨®n necesario y que no se ha incrementado el presupuesto de limpieza. Y reprochan a Educaci¨®n y Salud los cambios de ¨²ltima hora en los protocolos y las instrucciones. Aqu¨ª se incluyen la catalogaci¨®n de trabajadores vulnerables. ¡°Se hizo una primera valoraci¨®n y sal¨ªa que el 11% del profesorado era vulnerable. Eso desbord¨® el departamento. Todav¨ªa hay gente que no ha sido evaluada y los criterios dependen de cada servicio territorial. Es un caos¡±, lamentan desde Ustec.

En la secundaria lamentan especialmente la p¨¦rdida de las especialidades. ¡°Nos dijeron que pod¨ªan entrar un m¨¢ximo de cinco profesores en un aula, pero los alumnos tienen hasta 12 especialidades. No le puedes decir al profesor de ingl¨¦s que imparta m¨²sica¡±, critica Mass¨®. Desde Ustec lo califican como una ¡°infantilizaci¨®n¡± de la secundaria. ¡°Quieren hacer a los profesores m¨¢s polivalentes y no especialistas, como en la primaria¡±.

Las asociaciones de familias tambi¨¦n se quejan de la gesti¨®n de los comedores escolares, especialmente por la falta de monitores que permitan mantener los grupos estables y no mezclar alumnos de diferentes clases. Y piden a Educaci¨®n que act¨²e contra el absentismo. ¡°Si el departamento se cree que las escuelas son seguras, tiene que actuar para que los ni?os puedan disfrutar del derecho a la educaci¨®n y que no sean los padres los que lo decidan¡±, reclama Gasull. Educaci¨®n reconoci¨® el mi¨¦rcoles que hasta el 24% de los centros ha registro m¨¢s del 10% de absentismo.

La preocupaci¨®n por la situaci¨®n sanitaria tambi¨¦n es omnipresente. Los primeros 15 d¨ªas del nuevo curso escolar se saldan con 789 grupos confinados (lo que se traduce en 16.408 personas entre alumnos, profesores y monitores). En estas dos semanas se han detectado 1.504 positivos, la mayor parte (1.314) entre los estudiantes, seg¨²n recog¨ªa ayer la web de seguimiento sobre el impacto de la covid-19 en los centros educativos catalanes, Tra?acovid, con datos cerrados hasta el jueves.

Asimismo, hay cuatro centros totalmente cerrados, todos ellos escuelas infantiles: dos en Barcelona, una en L¡¯Hospitalet y otra en Almenar (Segri¨¤). Tambi¨¦n el instituto Llu¨ªs Dom¨¨nech i Montaner, de Canet de Mar (Maresme) ha tenido que clausurar todas las clases de ESO y Bachillerato, tras detectar un alud de casos (ya ten¨ªan nueve grupos en cuarentena), y solo ha quedado abierta el edificio donde se imparte la FP.

Con todo, las autoridades esperan a ver la progresi¨®n de los datos en los pr¨®ximos d¨ªas para valorar el impacto de la apertura de las escuelas, ya que parte de los positivos corresponden a contagios previos al 14 de septiembre.

En t¨¦rminos epidemiol¨®gicos, la vuelta a clase no ha disparado los contagios. Aunque las aulas confinadas siguen creciendo, el Departamento de Salud insiste en que estas cifras entran dentro de lo previsible. ¡°Desde un principio nos preparamos para un gran volumen de sospechas y casos. El protocolo est¨¢ dise?ado para esto¡±, expuso el mi¨¦rcoles el secretario general del Departamento de Salud, Marc Ramentol.

Para Quique Bassat, pediatra y epidemi¨®logo del centro de investigaci¨®n ISGlobal, ¡°las escuelas est¨¢n haciendo muy bien las cosas y no parece que est¨¦n contribuyendo a la transmisi¨®n del virus¡±. ¡°Los colegios traducen y nos explican el nivel de transmisi¨®n del pa¨ªs, pero las escuelas no tienen por qu¨¦ ser grandes focos ni peligros potenciales¡±, se?ala el experto. La incidencia entre ni?os, agrega, ¡°es m¨¢s alta, pero hay un sesgo de detecci¨®n muy claro: se est¨¢ detectando m¨¢s porque se est¨¢n haciendo muchas m¨¢s pruebas¡±.