El par¨®n judicial por el coronavirus deja un retraso de meses en los desahucios
El n¨²mero de lanzamientos diarios en Barcelona no ha aumentado, pero los casos se acumulan
El par¨®n de la justicia por el coronavirus ha dejado una acumulaci¨®n de desahucios pendientes. El n¨²mero de lanzamientos diarios en Barcelona no ha aumentado ¡ªoscilan entre los 25 y 30¡ª porque los funcionarios son los que son y la plantilla no aumenta. Pero s¨ª hay una acumulaci¨®n de casos que, junto a las medidas legales para proteger a las personas en situaci¨®n vulnerable, est¨¢ provocando ya un retraso de hasta tres meses en las ejecuciones por impago del alquiler o de la hipoteca. Los servicios sociales, coinciden las fuentes judiciales consultadas, est¨¢n desbordados y no ofrecen salidas a los afectados.
Cuando un juzgado admite la demanda de un propietario para echar a su inquilino por impago, lo comunica al SAC Civil, el servicio de funcionarios que acude a pie de calle a ejecutar los desahucios. Aunque trabajan para que una sentencia se cumpla, son los malos oficiales de la pel¨ªcula, escoltados a veces por la polic¨ªa. El SAC fija ya en ese momento una fecha para el lanzamiento, aunque luego pueda retrasarse por mil motivos. ¡°Hasta el coronavirus, en Barcelona el plazo pod¨ªa oscilar entre los tres y cuatro meses. Ahora nos hemos ido a los seis¡±, explica Roberto Garc¨ªa Ceniceros, magistrado del juzgado de primera instancia 30 de Barcelona.
Garc¨ªa Ceniceros cree que es pronto para saber si la crisis econ¨®mica por la pandemia disparar¨¢ el n¨²mero de desahucios. La presi¨®n en la calle va en aumento. Y la presencia puntual de los Mossos d¡¯Esquadra para echar a inquilinos ha recordado a los peores momentos de la Gran Recesi¨®n. Pero una cosa son las percepciones y otra, los datos. Y estos, por ahora, apenas se mueven. Lo que s¨ª ocurre es que, debido al par¨¦ntesis por el estado de alarma, ¡°los asuntos se acumulan¡± sobre la mesa de los juzgados.
El par¨®n fue casi total. Seg¨²n los datos que este viernes public¨® el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el n¨²mero total de lanzamientos cay¨® un 90,6% en el segundo trimestre, coincidiendo con la par¨¢lisis judicial. De los 1.383 que se practicaron en toda Espa?a en ese periodo, la mayor¨ªa (73%) corresponden al impago de alquileres y el resto, a ejecuciones hipotecarias.
El magistrado percibe ¡°un aumento de las peticiones para suspender los desahucios¡±. Una ley aprobada por el Gobierno en marzo permiti¨® a las personas vulnerables ¡ªlas que no tengan otro techo bajo el que cobijarse¡ª solicitar un aplazamiento de hasta seis meses. Esa circunstancia ha redundado ¡°en un retraso evidente en los lanzamientos; los propietarios van a tardar m¨¢s en recuperar sus casas en caso de impago¡±, a?ade la abogada Cristina Vallejo, diputada de la junta de gobierno del Colegio de Abogados de Barcelona. Vallejo cree que a¨²n es pronto para ver todas las consecuencias y sostiene que hay casos resueltos ¡°mediante acuerdos entre las partes¡±.
Frente a los intereses de bancos o propietarios se sit¨²an los de los hipotecados o los inquilinos que no pueden afrontar los pagos. Garc¨ªa Ceniceros admite que los jueces no tienen demasiado margen de maniobra, pero cree que ¡°se han mejorado las herramientas¡±; por ejemplo, la comunicaci¨®n con los servicios sociales, pese a que los juzgados no pueden contactar con ellos sin permiso expl¨ªcito del afectado por protecci¨®n de datos.
Eso provoca anomal¨ªas; por ejemplo, que se llegue a un desahucio sin que el ayuntamiento de turno tenga noticias de que hay personas en situaci¨®n de riesgo o con ni?os peque?os y sin tener ad¨®nde ir. ¡°En ese caso, y sobre todo cuando se trata de la primera orden, los funcionarios suelen paralizar el proceso. Pero ni aun as¨ª llegan las soluciones¡±, denuncia el juez. En Barcelona, m¨¢s de la mitad de ¨®rdenes de desahucio se suspenden, y son necesarias hasta tres o m¨¢s visitas del SAC ¡ªen ¨²ltima instancia, con polic¨ªa¡ª para que se ejecute realmente. ¡°Una sentencia que no se cumple es papel mojado¡±, dice el juez.
Servicios ¡°desbordados¡±
La clave del asunto, insiste, es que los servicios sociales est¨¢n ¡°desbordados¡± y rara vez pueden ofrecer una alternativa de vivienda, ¡°ya no en tres meses, sino en un a?o¡±. ¡°La gente pide que paremos el desahucio, busca en el juzgado un amparo que nosotros no podemos dar¡±, a?ade. Desde el punto de vista de los due?os de los pisos, la abogada Vallejo lamenta tambi¨¦n la falta de medios: ¡°Se traslada la carga de la ausencia de ayuda p¨²blica a los propietarios¡±.
El mayor ¡°cliente¡±, bromea el juez, de los juzgados civiles en esta materia es el Incas¨°l, el organismo p¨²blico que gestiona la vivienda p¨²blica de la Generalitat. Incas¨°l pide liberar pisos sociales que tiene ocupados de manera ilegal y que deber¨ªan servir, por ejemplo, para albergar a quienes no pueden pagar la renta.
50 ocupaciones ilegales de viviendas al mes en Barcelona
Los desalojos por ocupaciones ilegales de vivienda son otra cara del problema. En lo que va de a?o se han presentado 457 denuncias por usurpaci¨®n, o sea unas 50 ocupaciones al mes en la ciudad de Barcelona. Hasta hace poco, desalojar a estos ocupantes por la v¨ªa penal pod¨ªa ser m¨¢s lento que desahuciar a los inquilinos que no pagan por la v¨ªa civil, lo que provocaba un notable malestar social. La realidad es que las reformas legales, la reciente instrucci¨®n de la Fiscal¨ªa y la decisi¨®n de algunos jueces de instrucci¨®n de aplicar medidas cautelares en la usurpaci¨®n han acelerado los procesos. El titular del juzgado de instrucci¨®n 11 de Barcelona, Francisco Gonz¨¢lez Ma¨ªllo, es partidario de esas medidas cautelares, que permiten (tras ofrecer al ocupante que aporte alg¨²n tipo de documento) ordenar a los Mossos el desalojo en cuesti¨®n de d¨ªas.
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