Los ocupas que echaron a los camellos de un narcopiso, a punto de ser desahuciados

David, Judith y Garazi ¡ªlos tres ocupas que viven desde hace tres a?os del Raval en Barcelona¡ª saben que si el jueves no hay una gran movilizaci¨®n ser¨¢n desahuciados. El bajo donde viven es propiedad de un banco. Durante a?os fue un narcopiso. Hartos de la inseguridad, los vecinos aprovecharon una peque?a ausencia de los narcos para ocupar el local y cobijar dentro a tres estudiantes. Tres a?os m¨¢s tarde, la amenaza de desahucio sobrevuela ahora sobre los j¨®venes que sirvieron de escudo contra el tr¨¢fico de drogas.

La puerta del local situado en el n¨²mero 3 de la calle Riereta est¨¢ adornada por un gigantesco mural donde aparece una fotograf¨ªa, de cuerpo entero, de Pere Cuadrado ¡ªun anciano activista involucrado en mil y una causas dentro y fuera del Raval¡ª levantando con ambas manos, y semblante serio, el bast¨®n que le ayudaba a caminar. Nadie sabe si la pose que muestra en la fotograf¨ªa es en se?al de victoria, de protesta o de resistencia pasiva. Cuadrado es un verdadero icono de la lucha vecinal. Este martes no se desplazaba con su bast¨®n sino con un caminador. Ha tenido que pasar por el ¡°taller¡± tras algunos problemas de salud pero eso no lo frena para continuar ¡°en la lucha¡±. Cuadrado sali¨® de su casa para apoyar a David, Judith y Garazi, los tres j¨®venes que viven tras la puerta adornada con su fotograf¨ªa. Un mural que muestra a un s¨ªmbolo de la lucha vecinal y que adorna a otro: el local de Riereta 3.

Ese bajo es desde 2011 propiedad de una entidad bancaria. Desde entonces, ha sufrido varias ocupaciones por parte de narcotraficantes. ¡°Les interesa mucho m¨¢s tener almacenes y locales a pie de calle que en pisos¡±, lamenta un vecino que ya sabe c¨®mo funcionan las mafias. En noviembre de 2017, decenas de vecinos llevaban semanas espiando a los traficantes que operaban en ese local. Aprovecharon que los camellos se ausentaron unos minutos y ocuparon el inmueble. Por primera vez, la lucha vecinal consegu¨ªa expulsar el tr¨¢fico de drogas. En el local entr¨® a vivir David, que entonces estudiaba Filosof¨ªa, y otros dos compa?eros. Pese a las presiones de las bandas, las humedades y las ratas David ha resistido y ha ido cambiando de compa?eros de local/piso. El s¨ªmbolo de Riereta 3 podr¨ªa desaparecer el pr¨®ximo jueves si se procede al desahucio.

¡°Los traficantes tienen aqu¨ª todas las facilidades. Los bancos y fondos de inversi¨®n se lo ponen en bandeja para que les ocupen los inmuebles y se dediquen a degradar la zona. En cambio, cuando son estudiantes o familias los que ocupan se procede a desahuciarlos para dejar pisos otra vez vac¨ªos y que las bandas puedan volver a ocuparlos¡±, lamenta ?ngel Cordero, de Acci¨® Raval.

David critica el futuro desalojo: ¡°Una vivienda o un local vac¨ªo en el Raval no se puede permitir con la cantidad de desahucios que hay semanalmente en el barrio dejando a familias en la calle¡±. Judith estudia Antropolog¨ªa y vive desde hace meses en el local: ¡°Hemos intentado que nos hicieran un alquiler social pero no ha habido manera. A nuestro vecino de Riereta 1 lo desahuciaron hace unas semanas y ahora el local vuelve a ser un narcopiso¡±.

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la pr¨®rroga autom¨¢tica de los contratos de alquiler y la paralizaci¨®n de los desahucios por impago de la renta hasta el 31 de enero. En el caso de Riereta 3 no se paralizar¨¢ el desahucio por este supuesto porque es una ocupaci¨®n. ¡°Lo que se est¨¢ haciendo con el Raval es indigno. Aqu¨ª hay un bloque con piscina en el tejado y en el bloque de al lado los vecinos pasan hambre. Las patrias somos los que vivimos y las administraciones deber¨ªan protegernos¡±, lamenta Rita Gonz¨¢lez, de Raval Rebel.