La pandemia reanima la petici¨®n de la jornada continua en primaria

El inicio del curso escolar en el contexto de la covid ha reanimado la petici¨®n de la jornada continua en primaria en Catalu?a. La plataforma que impulsa la iniciativa est¨¢ recogiendo firmas para solicitar al Departamento de Educaci¨®n que permita esta organizaci¨®n de horarios compactada en aquellos centros que lo soliciten. Las 25 escuelas que ya lo tienen valoran positivamente el cambio porque, aseguran, fomenta la conciliaci¨®n, pero desde la Fundaci¨®n Bofill, un centro de investigaci¨®n sobre la educaci¨®n, muestran recelo. La Generalitat, por su parte, descarta permitirlo en m¨¢s centros.

Si los chats de familias ya echan humo a principio de curso, este a?o se ha sumado la petici¨®n de jornada continua en primaria. La plataforma Volem Jornada Cont¨ªnua inici¨® hace cuatro a?os una campa?a para promover su implantaci¨®n, que ¨²ltimamente hab¨ªa quedado en estado de letargo, hasta mediados de septiembre. ¡°Hemos notado un boom de peticiones, familias y centros que nos piden informaci¨®n. Es por la covid-19, porque la jornada continua ayuda a reducir parte del riesgo. Hay muchas familias que env¨ªan a los abuelos a recoger a los ni?os al mediod¨ªa, pero con la continua se hace una ¨²nica entrada y una salida¡±, apunta David Zafra, uno de los portavoces de la plataforma. Con la continuada ¡ªactualmente implantada en 25 escuelas¡ª las clases se extienden de 9.00 a 14.00 y despu¨¦s arranca el comedor y las extraescolares hasta las 16.30. El horario lectivo de la mayor¨ªa de los colegios va de 9.00 a 12.30 y de 15.00 a 16.30, dedicando la franja central al comedor y a actividades.

Los defensores de la continuada apuntan que trasladarse cuatro veces al d¨ªa al colegio (los ni?os que no se quedan en el comedor) es un engorro y fomenta el absentismo. ¡°Por la tarde solo queda una hora y media de clase y muchos deciden no volver¡±, defiende Zafra. Tambi¨¦n defienden que por las ma?anas los ni?os ¡°est¨¢n m¨¢s concentrados¡± y que no les perjudica comer a las 14.00, porque ya lo hacen los findes de semana. Asimismo, consideran que mejora la conciliaci¨®n porque es m¨¢s flexible y permite a las familias recoger a los ni?os a las 14.00 (si no hacen comedor), a las 15.30 (con comedor) o a las 16.30 (si hacen extraescolares). Y que se gana tiempo para la familia. ¡°Para los padres que salen del trabajo m¨¢s tarde de las 17.00, el cambio no les afecta, pero muchas otras familias podemos estar con los ni?os. Yo he tenido hijos para disfrutar de ellos¡±, tercia Marc Casajuana, presidente del Ampa de la escuela Pau Vila, del Papiol, con jornada continua.

Algunos profesores tambi¨¦n ven beneficios. Seg¨²n el sindicato Ustec, el 80% del profesorado apoya la iniciativa porque les proporciona m¨¢s tiempo de organizaci¨®n. ¡°En lugar de hacer las reuniones r¨¢pidas al mediod¨ªa, tienen la tarde para coordinaci¨®n, tutor¨ªas y preparar las clases¡±, apunta su portavoz, Xavier D¨ªez, quien vincula la jornada continua a que el comedor y las extraescolares sean gratuitas para no perjudicar a las familias m¨¢s vulnerables.

La plataforma est¨¢ recogiendo firmas ¡ªel viernes eran unas 63.000¡ª para solicitar al Departamento que conceda la jornada continua en aquellos centros que lo soliciten. Pero Educaci¨®n, de momento, no est¨¢ por la labor. ¡°Hemos dicho a los centros que pueden flexibilizar el horario, pero creemos que ahora no es el momento de reducir el horario de apertura¡±, asegur¨® el consejero Josep Bargall¨® al inicio del curso en una entrevista en Catalunya R¨¤dio. Para el Departamento, un horario compactado beneficia a la organizaci¨®n de la escuela y a los profesores, pero no a todas las familias (solo para las que tienen un horario tambi¨¦n intensivo) ni a los alumnos. ¡°Los estudios nos dicen que es necesario momentos de descanso para un mejor aprendizaje. Adem¨¢s, no es adecuado un horario muy tarde para comer¡±, defendi¨® Bargall¨®.

Aparte del rechazo del Govern, la jornada continua tiene m¨¢s detractores. Elena Sintes, jefa de proyectos de la Fundaci¨®n Bofill destaca que se trata de un modelo en retroceso en Europa por sus inconvenientes: las familias vulnerables salen perjudicadas por la reducci¨®n del horario de permanencia en el centro; comer a una hora tard¨ªa fomenta la obesidad infantil; y obstaculiza la jornada laboral de las mujeres, que acaban asumiendo el cuidado de los hijos. ¡°La jornada continua se aguanta bien sobre el papel, pero en la pr¨¢ctica los que se van a las 14.00 no vuelven y las extraescolares al final caen por falta de alumnos, y tambi¨¦n el comedor, como ha pasado en los institutos y en las comunidades que la tienen¡±, abunda Sintes, quien apuesta por soluciones intermedias, como recortar la hora del mediod¨ªa y flexibilizar las horas de entrada y salida.

¡°No tenemos claro que pedag¨®gicamente la jornada continua sea la que m¨¢s conviene a los alumnos¡±, valora Lid¨®n Gasull, directora de la asociaci¨®n de familias aFFac (la antigua Fapac). La entidad considera que es necesaria una reforma horaria, pero que ello supone un debate calmado y profundo.

Prueba piloto con fecha de caducidad

En el curso 2012-13, el Departamento de Educaci¨®n, entonces comandado por Irene Rigau, impuls¨® una prueba piloto para testar la jornada continua en primaria, siguiendo la senda de los institutos. La prueba arranc¨® en seis centros por un periodo de tres a?os. Actualmente la forman 25 colegios y deb¨ªa finalizar el curso pasado, pero Educaci¨®n la prorrog¨® un a?o por la interrupci¨®n del curso debido a la pandemia. Las escuelas piloto temen perderla por la oposici¨®n del Departamento, pero reclaman mantenerla. ¡°Son los centros y las familias los que deber¨ªan decidir la jornada¡±, defiende Marc Casajuana, de la escuela Pau Vila.

Las escuelas de primaria que actualmente aplican la jornada continua valoran positivamente este horario. ¡°Evitamos las horas lectivas, cuando los ni?os estaban m¨¢s cansados y receptivos, y los profesores tienen m¨¢s tiempo para reuniones. Pero no se puede vincular a unos mejores resultados, aqu¨ª influyen otros factores¡±, explica Enric Naval, director de la escuela Pau Vila de El Papiol.

La escuela Eduard Marquina de Barcelona tambi¨¦n la aplica, pero con matices. Todos los alumnos, la mayor¨ªa en situaci¨®n de vulnerabilidad, salen a las 16 horas porque se quedan al comedor y las extraescolares, que se financian con becas. ¡°Lo que no quer¨ªamos es que a las 2 los ni?os se quedaran en casa sin hacer nada, as¨ª garantizamos una comida equilibrada y extraescolares a todos¡±, destaca el director, David Mart¨ªn. Y lista los beneficios de este horario: la reducci¨®n del absentismo (han pasado del 18 al 4%), un mejor ambiente escolar, mayor rendimiento y menos conflictividad.