La lucha contra el racismo en la m¨²sica, protagonista del arranque del In-Edit

La persistente pandemia y la llamada nueva normalidad parecen dispuestas a cambiar de forma sustancial nuestra forma de consumir cultura, como m¨ªnimo a corto plazo, aunque algunos observadores apuntan a que muchas de esas costumbres puedan perdurar cuando se regrese a la aut¨¦ntica normalidad. Un buen indicador de ese futuro inmediato podr¨¢ ser probablemente la inminente edici¨®n, la decimoctava, del festival In-Edit de documentales musicales que da comienzo este jueves 29 de octubre con un cambio radical en su propuesta: una programaci¨®n totalmente online desde su propia plataforma In-Edit.tv.

A pesar del cambio, se mantienen las formas y no se ha dejado de lado una sesi¨®n inaugural de gala, sin alfombra roja y online por supuesto, en la que se programar¨¢ el film Withe Riot de Rubika Shah. Un efectivo y muy bien tramado alegato contra el racismo centrado en el movimiento Rock Aganist Racism (RAR) qu¨¦ prolifer¨® en el Reino Unido en la segunda mitad de los a?os setenta y qu¨¦ acab¨® literalmente con el partido nazi National Front.

El film se inicia con im¨¢genes del ascenso de ese partido y de las desafortunadas declaraciones de Eric Clapton apoyando al parlamentario supremacista Enoch Powell ¡ªdeclaraciones de las que el guitarrista se disculp¨® en 2017 cuando ya era bastante tarde¡ª. En ese contexto el actor experimental Red Saunders fund¨® el movimiento RAR que consigui¨® reunir a m¨²sicos de diferentes procedencias, del punk al reggae, para luchar contra la ola creciente de racismo y que culmin¨® en 1978 con un importante concierto en el londinense parque Victoria protagonizado, entre otros, por The Clash, cuyas im¨¢genes cierran el documental. Meses despu¨¦s de ese carnaval antinazi el National Front, a pesar de su aparente pujanza, fue ampliamente derrotado en las elecciones.

A pesar del optimismo que destila todo el film las palabras finales que funden a negro ¡ªno es un spoiler, es la realidad¡ª son clarificadoras: ¡°pero la pelea est¨¢ lejos de terminar¡±.

Uri Altell, fundador y actual director de In-edit, siente una debilidad especial por esta pel¨ªcula dentro de la abultada programaci¨®n. ¡°Me toca muy de cerca por edad y expone perfectamente el impacto de la m¨²sica en la vida de las personas¡±. Altell no quiere olvidar otro par de pel¨ªculas dentro de la programaci¨®n: el film sobre el festival berlin¨¦s Love Parade y la esencial presencia de las mujeres en los inicios de la m¨²sica electr¨®nica en Sisters with Transistors, de Lisa Rovner.

Ventas superiores

El cambio de propuesta del certamen no asusta a Altell que quiere verlo como una posibilidad tanto de extender fronteras geogr¨¢ficas como de edad. ¡°Inicialmente ten¨ªa una sensaci¨®n de vac¨ªo un poco agria, pero al ir pasando los d¨ªas hemos ido teniendo gran n¨²mero de soportes que nos inclina a pensar que todo ir¨¢ bien¡±, comenta. ¡°En las primeras horas con entradas a la venta se vendieron muchos abonos a todo el festival y eso levanta el ¨¢nimo. Aunque es dif¨ªcil prever c¨®mo ir¨¢ todo finalmente. No se pueden comparar las cifras actuales de preventa con las de a?os anteriores por la diferencia de la oferta. Por ejemplo, si ibas con tu pareja al cine ten¨ªas que comprar dos entradas y ahora, en cambio, si ves la pel¨ªcula en casa solo tienes que comprar un pase y encima es mucho m¨¢s barato. A pesar de ello en este momento la cifra de ventas es muy superior a la del a?o anterior. Adem¨¢s, hace tres semanas hicimos la edici¨®n brasile?a tambi¨¦n online y fue un ¨¦xito¡±.

Altell cree que las imposiciones de la pandemia servir¨¢n para que los festivales cinematogr¨¢ficos como el suyo busquen nuevas v¨ªas de expresi¨®n y se acerquen a nuevos p¨²blicos. ¡°Los festivales de cine o cambian o morir¨¢n¡±, afirma taxativamente. ¡°Llevan muchos a?os haciendo lo mismo. Siguen resisti¨¦ndose a los cambios que impone la evoluci¨®n de la sociedad. Ir a una sala de cine es m¨¢gico, pero no podemos obviar otras opciones y sabemos que mucha gente joven preferir¨¢, aunque no sea lo ideal, ver estas pel¨ªculas en el m¨®vil o en el iPad. Por otra parte, al hacerse el festival en Barcelona mucha gente no se desplazaba para ver una pel¨ªcula y ahora, en cambio, podr¨¢n verla desde cualquier punto del planeta¡±. Todos estos datos apuntan a que en pr¨®ximas ediciones del In-Edit, cuando ya pueda volverse con normalidad a las salas de cine, la presencia online seguir¨¢ siendo sumamente importante.