La intuici¨®n de Fina Miralles
Todas las lecturas que se han hecho de la obra de Miralles son v¨¢lidas, porque la grandeza de un buen artista es la de crear una imagen que pueda ser le¨ªda desde m¨²ltiples perspectivas y como una reflexi¨®n sobre el ser humano
Fina Miralles fue una de las artistas m¨¢s interesantes y personales del grupo conceptual catal¨¢n que oper¨® como tal entre 1971 y 1980 aproximadamente. Ahora el Macba le dedica una retrospectiva que recomiendo pero sobre la cual viene a cuento matizar algunas cuestiones historiogr¨¢ficas y museogr¨¢ficas. En un texto ligeramente pedante en el cat¨¢logo (en donde se habla de ¡°gram¨¢ticas curatoriales¡±, ¡°limbos hermen¨¦uticos¡± o ¡°historizar los axiomas¡±), Valent¨ªn Roma viene a decir que la obra del arte conceptual catal¨¢n no ha sido estudiada en su contexto, ni en relaci¨®n a otras disciplinas coet¨¢neas sino categorizada, rescatada y ¡°musealizada¡±. Y en esto, como yo ya escrib¨ª hace bastantes a?os, tiene raz¨®n.
El Macba, en concreto, ha aislado los componentes del arte conceptual como individualidades o grupos totalmente homog¨¦neos (Grup de Treball), cuando en realidad ¨¦ramos un grupo con diferencias ideol¨®gicas notables y con visiones muy dispares de lo que hab¨ªa de ser el arte respecto a la sociedad. Digo ¡°¨¦ramos¡± porque fui compa?era de ruta de todos ellos durante aquel per¨ªodo y recuerdo perfectamente las particularidades de cada n¨²cleo, que brevemente pueden resumirse as¨ª. Exist¨ªa el Grup de Treball, con una pl¨¦tora de artistas excelentes (Francesc Torres, Jordi Benito, ?ngels Rib¨¦, Francesc Abad, Eul¨¤lia Grau¡) cuyo prop¨®sito era cuestionar la noci¨®n del arte mismo o denunciar su mercantilismo, y cuya voluntad pol¨ªtica se expresaba mediante manifiestos y comunicados. Carles Hern¨¤ndez-Mor escrib¨ªa muchos de los textos, pero Pere Portabella, en las reuniones del Instituto Alem¨¢n a las que todos asist¨ªamos, actuaba como comisario pol¨ªtico con sus grandes discursos, intentando que los j¨®venes nos hici¨¦ramos miembros del PSUC. Antoni Mercader, como secretario, tomaba acta de todo ello. Como un grupo aparte estaban Ferran Garc¨ªa Sevilla y Ramon Herreros, muy pr¨®ximos al colectivo ingl¨¦s Art & Language y a la filosof¨ªa anal¨ªtica. Y luego estaba el grupo integrado por Fina Miralles, Jordi Pablo y Pep Dom¨¨nech, que encontr¨® en la creatividad popular del folclore catal¨¢n, estudiado en el Costumari Catal¨¤ de Joan Amades, grandes semejanzas con sus propias investigaciones.
Las discusiones ¨Ca veces muy vehementes, pero con muchas amistades cruzadas entre los grupos¨C se centraban en si privilegiar la pol¨ªtica ¨Ctodos ¨¦ramos antifranquistas¨C o un trabajo m¨¢s subjetivo, formal, o no directamente activista. Pero como est¨¢bamos bajo una dictadura abominable, que encarcelaba y torturaba a sus disidentes, algunos de los artistas que no eran del Grup de Treball tambi¨¦n realizaron obras directamente pol¨ªticas. No solo por la calidad inherente a su trabajo sino tambi¨¦n por este motivo, cuando fui la comisaria de la Bienal de Par¨ªs, en 1977, escog¨ª a Fina Miralles, a Garc¨ªa Sevilla y a Jordi Pablo para representar a nuestro pa¨ªs. Miralles mostr¨® su impresionante Tres esquemas de muerte artificial, en donde aparece una correlaci¨®n formal entre la cruz del Valle de los Ca¨ªdos, el hombre que va a ser fusilado en el cuadro El 3 de mayo en Madrid, de Goya, un ni?o castigado con los brazos en cruz y un detenido pol¨ªtico a punto de ser ajusticiado. Y Garc¨ªa Sevilla mostr¨® su obra sobre el asesinato de Carrero Blanco.
Desde hace un tiempo hay una tendencia a analizar la obra de Fina Miralles bajo la ¨®ptica feminista
Desde hace un tiempo hay una tendencia a analizar la obra de Fina Miralles bajo la ¨®ptica feminista. Ello es evidente en Standard, donde la artista, en una silla de ruedas y amordazada, va contemplando im¨¢genes que aluden a la educaci¨®n patriarcal que nos fue impuesta bajo el franquismo. Las im¨¢genes de Miralles enterrada en la tierra, en las piedras, invisible entre las hierbas o encerrada en una jaula como otros animales pudiera asimismo ser interpretada como una cr¨ªtica a la invisibilidad de la mujer en nuestra sociedad. ¡°No, no era una denuncia¡±, me contest¨® al ser preguntada por ello. Miralles se enterraba a s¨ª misma, y Maite Garbayo-Maeztu lo ha le¨ªdo como una ¡°no aceptaci¨®n de su cuerpo¡± pero tambi¨¦n se fund¨ªa con la naturaleza, otro de sus grandes temas. Porque existe un pante¨ªsmo y un animismo evidentes en su ideario vital: ¡°Yo abrazo un ¨¢rbol, beso una piedra, acaricio la brisa de la tarde, me sumerjo en el agua del r¨ªo, porque los amo, y entonces soy ¨¢rbol, piedra, viento, r¨ªo y amor¡±, dijo la artista. En fin, todas las lecturas que se han hecho de la obra de Miralles son v¨¢lidas, porque la grandeza de un buen artista es la de crear una imagen o una acci¨®n que puede ser le¨ªda desde m¨²ltiples perspectivas y como una reflexi¨®n sobre el ser humano, sobre el mundo existente e incluso sobre el que vendr¨¢. Y trascienden su experiencia subjetiva para convertirse en algo universal.
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