La escopeta de todos
El Parlament se convirti¨® en un cineclub donde se debat¨ªa sobre el mensaje de ¡®La Escopeta Nacional¡¯
Gusta de ver que, en alguna ocasi¨®n, los parlamentarios catalanes demuestran compartir un mismo universo cultural, aunque est¨¦n pol¨ªticamente alejados. En unos tiempos en que la fractura entre unos y otros parece m¨¢s grande que la Falla del Rift, en que se sugiere que hay m¨¢s semejanzas entre un diputado y un habitante de Nauru que entre dos diputados de partidos opuestos, tranquiliza verlos debatiendo sobre algo que ambos conocen y valoran. Aunque sea una pel¨ªcula.
Por eso me ha alegrado de que este mi¨¦rcoles, el hemiciclo se haya convertido por un instante en un cineclub donde se debat¨ªa sobre el mensaje de La Escopeta Nacional, la pel¨ªcula con la que Luis G. Berlanga retrat¨® el ¨²ltimo franquismo con tino y gracia. Tanto tino y tanta gracia que casi se ha convertido en un t¨®pico usarla como met¨¢fora de cierta Espa?a. Por si no la han visto o no la recuerdan, la sinopsis es esta: un empresario catal¨¢n -Jos¨¦ Sazatornil, ¡°Saza¡±- sufraga una cacer¨ªa con gerifaltes y potentados del r¨¦gimen, ministro incluido, para ver si logra colocar sus porteros electr¨®nicos en las nuevas urbanizaciones por construir. Todo en un espl¨¦ndido tono berlanguiano, por supuesto.
Alejandro Fern¨¢ndez (PP) ha aludido a la pel¨ªcula para acusar a Pere Aragon¨¨s de ser peor que ese empresario catal¨¢n, que iba a Madrid a vender sus productos. En cambio, Esquerra, seg¨²n Fern¨¢ndez, ¡°va all¨ª a hacer da?o a los dem¨¢s¡± (ese ¡°da?o¡± es la queja de ERC por la baja presi¨®n impositiva de la Comunidad de Madrid, que los republicanos califican de dumping fiscal. Hoy mismo lo ha sacado en el pleno el diputado republicano Ernest Maragall).
El vicepresidente/presidente de la Generalitat ha entrado al trapo del cinef¨®rum: lo que denuncia Berlanga -dice Aragon¨¨s- es la connivencia entre el poder pol¨ªtico y el econ¨®mico en el seno del Estado. Daba gusto o¨ªrlos debatir sobre cine y sobre su significado. Y resultaba inevitable trasladarse mentalmente a las escenas de la peli. Entre tantas escenas espl¨¦ndidas y frases impagables, destaca aquella en que el cura carpetovet¨®nico (Agust¨ªn Gonz¨¢lez) vocifera: ¡°lo que yo he unido en la Tierra no lo separa ni Dios.¡± El sacerdote se refiere a un matrimonio, pero no es dif¨ªcil buscarle paralelismos pol¨ªticos. Incluso hoy.
En fin, que ese intercambio intelectual entre Fern¨¢ndez y Aragon¨¨s a cuenta de una pel¨ªcula de referencia, esa constataci¨®n de un terreno cultural com¨²n por encima de ideolog¨ªas, ha sido seguramente lo m¨¢s chispeante de una sesi¨®n bastante tediosa. Incluso cuando se habla de las medidas de control de la pandemia, fundamentales a la vez que algo titubeantes en ocasiones, el Parlament de Catalunya es v¨ªctima de una sensaci¨®n general de ep¨ªlogo. Algunos diputados son tan conscientes de ello que utilizan el hemiciclo m¨¢s que nada como caja de resonancia de m¨ªtines o espacios gratuitos de propaganda electoral. Desde los partidos que forman parte del Govern, las intervenciones suelen ser masajes con jab¨®n y sin rubor a los consellers, olvidando incluso formular el peloteo en forma de pregunta. La oposici¨®n, por su parte, se dedica en buena parte a sacar lemas de campa?a y meter con calzador conceptos clave aprendidos en reuniones con directores de comunicaci¨®n.
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