Cerd¨¤, vidas que no importan y la pandemia
Hoy Cerd¨¤ nos puede ayudar a pensar, analizar, debatir y actuar sobre c¨®mo deben ser las ciudades que hagan frente a la pandemia, a la crisis ecol¨®gica, a la emergencia habitacional...
Ildefons Cerd¨¤ (1815-1876) es un gran nombre de la historia de este pa¨ªs, tal vez tan grande como desconocido. Un nombre que se asocia al Eixample de Barcelona y, seguramente, a poco m¨¢s... Sin embargo, estos d¨ªas ha vuelto a la actualidad. Se habla de ¨¦l a partir de la propuesta del Ayuntamiento de convertir el Eixample en una especie de gran superilla. Se habla de ¨¦l tambi¨¦n para criticar al Ayuntamiento y sus pol¨ªticas. En los ¨²ltimos d¨ªas, desde La Vanguardia, por ejemplo, han aparecido diferentes art¨ªculos muy cr¨ªticos, incluso acusando al gobierno municipal de traicionar a Cerd¨¤. As¨ª lo planteaban el arquitecto y dise?ador ?scar Tusquets o Susana Quadrado, redactora jefa del diario. No deber¨ªamos desaprovechar la oportunidad de volver a Cerd¨¤ y hacernos algunas preguntas para saber si podemos hablar como lo estamos haciendo de sus ideas y su proyecto. Una de las grandes preocupaciones de Cerd¨¤ eran las condiciones de vida de la clase obrera de la ciudad y cuesta encontrar quien lo mencione.
Una de las grandes preocupaciones de Cerd¨¤ eran las condiciones de vida de la clase obrera
¡°Se tiene especial cuidado en el cultivo de un jard¨ªn bot¨¢nico procurando con el mayor esmero que cada planta tenga el sol, la luz, la humedad, el aire, la exposici¨®n, la temperatura y dem¨¢s condiciones que son necesarias para su existencia; en un jard¨ªn zool¨®gico a cada animal se le concede una habitaci¨®n lo bastante capaz y acondicionada como corresponde, sin escatimarle su primer alimento, que es el aire; y sin embargo, al hombre, al m¨¢s grande y m¨¢s perfecto de los seres de la creaci¨®n, nuestra financiera sociedad se lo regatea todo, hasta el aire que es la vida¡±. Esto escrib¨ªa Cerd¨¤ en Teor¨ªa de la construcci¨®n de las ciudades aplicada al proyecto de reforma y ensanche de Barcelona (1859).
La Barcelona de Cerd¨¤ es una ciudad que vive la industrializaci¨®n, el nacimiento de la clase obrera, con la explotaci¨®n laboral y vital, con unas condiciones de trabajo y vivienda que generan opresi¨®n, malestar y revueltas. Unas condiciones de vida que se asocian a la proliferaci¨®n de enfermedades, epidemias y pandemias. Debemos tener presente que la esperanza de vida no llegaba a los 40 a?os y la de las personas con menos recursos pod¨ªan estar por debajo de la treintena. En aquellos a?os hubo diferentes epidemias de c¨®lera que originaron importantes mortandades.
Lo que Cerd¨¤ vive y estudia en Barcelona tambi¨¦n se puede encontrar en otros lugares del mundo. En Inglaterra, por ejemplo, n¨²cleo originario de la industrializaci¨®n y de la explotaci¨®n laboral. Este a?o, que se celebra el 200? aniversario del nacimiento de Friedrich Engels (1820-1895), ser¨ªa bueno recordar que una de sus grandes aportaciones es la obra La situaci¨®n de la clase obrera en Inglaterra (1845), que podemos leer comparativamente con diversas de las aportaciones de Cerd¨¤. Engels, que hab¨ªa llegado a M¨¢nchester para trabajar en la industria familiar, gracias a Mary Burns, trabajadora con quien establecer¨¢ una relaci¨®n, tendr¨¢ acceso a un mundo que no era el suyo. Engels y Cerd¨¤, y podr¨ªamos ampliar la lista, nos hablan de las condiciones de vida, de las epidemias de la ¨¦poca... Las vidas importan, las personas no son solo mano de obra. Su pensamiento y su actuaci¨®n buscan cambiar sus sociedades para acabar con estas opresiones, con este dolor.
Hoy, cuando se vuelve a ¨¦l para criticar al Ayuntamiento, convendr¨ªa dejarlo hablar a partir de sus textos
Hoy, cuando se vuelve a Cerd¨¤ para criticar al Ayuntamiento actual, quiz¨¢s convendr¨ªa dejarlo hablar, aunque solo lo pueda hacer a partir de sus textos, de sus obras. Hay quien lo est¨¢ queriendo hacer. Francesc Magriny¨¤, por ejemplo, lleva a?os trabajando sobre su obra y se percibe en las intervenciones que ha hecho en estos debates. No sabemos qu¨¦ dir¨ªa hoy Cerd¨¤, pero podemos saber muy bien qu¨¦ dijo cuando pudo escribir, hablar y hacer. A Cerd¨¤ le preocuparon las condiciones de vida de las personas, c¨®mo se las maltrataba por el tipo de vivienda que ten¨ªan, le preocuparon las epidemias y pandemias que pod¨ªan afectar al conjunto de la sociedad, pero que lo hac¨ªan especialmente a esta clase obrera.
Hoy Cerd¨¤ nos puede ayudar a pensar, analizar, debatir y actuar sobre c¨®mo deben ser las ciudades que hagan frente a la pandemia, a la crisis ecol¨®gica, a la emergencia habitacional, a la vulneraci¨®n de derechos humanos existente en tantos asentamientos como el que se incendi¨® hace una semana en el barrio del Gorg de Badalona... No olvidemos la voluntad de Cerd¨¤ para hacer ciudades que garanticen las necesidades de quienes viven en ellas y actualic¨¦mosla ante los retos que tenemos.
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