Barcelona aprueba los presupuestos con reproches cruzados de electoralismo

Los votos de Barcelona en Com¨², PSC, ERC y Barcelona pel Canvi conformaron una holgada mayor¨ªa de 30 votos sobre 41 del plenario del Ayuntamiento de Barcelona para aprobar los presupuestos de 2021, los mayores de la historia de la ciudad: 3.253 millones de euros. Unas cuentas que sirvieron de excusa para el reproche cruzado entre los partidos que los votaron y los que no con el tel¨®n de fondo de las elecciones auton¨®micas del pr¨®ximo mes de febrero.

Los 3.253 millones de las cuentas de 2021 se han alcanzado al poder contar con 400 millones de euros de remanente de tesorer¨ªa del consistorio. Un hecho en el que ERC se present¨® como formaci¨®n decisiva: ¡°Tumbamos la ley de los remanentes que pretend¨ªa aprobar el Estado y por eso tenemos m¨¢s recursos¡±, sostuvo el regidor republicano Jordi Castellana. En el debate, tanto Bcom¨², como el PSC y ERC defendieron al un¨ªsono que son unas cuentas a la altura de la grave situaci¨®n que ha generado la pandemia, con miles de trabajadores en ERTE y una importante destrucci¨®n del tejido de la peque?a y mediana empresa.

El gasto corriente es de 2.400 millones y las inversiones rondan los 800 millones. El consistorio incrementa su deuda en 150 millones para hacer frente a la crisis. El gobierno de Ada Colau y socialistas ha concretado y pactado con ERC el destino de 300 millones de las cuentas. Pero apenas se habl¨® de n¨²meros en el debate porque el foco se puso en la pol¨ªtica. Mientras Jordi Mart¨ª, concejal de Presupuesto, agradec¨ªa a ERC ¡°un pacto de izquierdas¡±, el presidente de ese grupo municipal, Ernest Maragall, cargaba contra los que han votado en contra: ¡°Es un acuerdo de ciudad, no de partidos. Se puede caer en tentaciones electoralistas y eso da la medida de la necesidad de afirmaciones partidistas de algunos y no deja de ser curioso que tengan esa posici¨®n Junts per Catalunya y Ciudadanos¡±.

La formaci¨®n independentista ¡ªque el a?o pasado s¨ª vot¨® a favor de las cuentas municipales¡ª y Ciudadanos coincidieron en sus argumentos para votar en contra: no son los presupuestos m¨¢s acordes con la situaci¨®n de crisis, las consideran unas cuentas ideol¨®gicas y, sobre todo, definitorias de una alianza pol¨ªtica que, en su opini¨®n, marca la antesala de las elecciones auton¨®micas: ¡°Se desenmascara un tripartito que es un campo de pruebas de cara a las auton¨®micas que tambi¨¦n funciona en el Estado¡±, afirmaba Luz Guilarte, presidenta de Ciudadanos.

Junts achacaba al pacto que no ayudar¨¢ a ¡°levantar persianas de los peque?os comercios, sino a alimentar el urbanismo t¨¢ctico que es cutre y peligroso¡±, en palabras de Elsa Artadi, que defini¨® la alianza como ¡°el acuerdo del tripartito y del postproc¨¦s que olvida la represi¨®n que vivimos¡±.

En medio de los reproches cruzados, Manuel Valls, presidente de Barcelona pel Canvi, aclaraba que votaba ¡°s¨ª¡± a los presupuestos porque los consideraba ¨²tiles para los barceloneses y, de paso, quiso a?adir: ¡°No me arrepiento de haber sido decisivo para la elecci¨®n de Colau¡±. Josep Bou, presidente del grupo municipal del PP, opt¨® por abstenerse en las cuentas y votar en contra de las ordenanzas fiscales. Junts y Cs tambi¨¦n votaron en contra de ellas mientras que Valls se abstuvo.

El enfrentamiento del equipo de gobierno m¨¢s ERC frente al resto se volvi¨® a producir en el voto de la prolongaci¨®n del tranv¨ªa de la Diagonal que en una primera fase ¡ªdesde Gl¨°ries a Verdaguer¡ªtendr¨¢ un coste de 55 millones de euros y se ejecutar¨¢ en 22 meses, seg¨²n las previsiones del proyecto.