La Casa Bloc de Sant Andreu, reconvertida en viviendas
H¨¤bitat3 entrega los primeros pisos a personas a punto de ser desahuciadas
La antigua residencia de viudas y hu¨¦rfanos del Estado de la llamada Casa Bloc, en el barrio de Sant Andreu de Barcelona, se ha convertido esta semana en un edificio de viviendas para personas en situaci¨®n de vulnerabilidad. Una parte del inmueble se destin¨® hace a?os a acoger refugiados. Las dos primeras plantas llevaban a?os esperando para ser convertidas en viviendas. La Fundaci¨®n H¨¤bitat3 entreg¨® ayer las primeras de las 17 viviendas de alquiler social.
Ignacio Antonio Delnotario fue la primera persona en acceder a uno de estos inmuebles. ¡°Ten¨ªa el desalojo de mi piso programado para el pasado 13 de enero y lo suspendieron. Hoy, mi mujer y yo, vamos a poder dormir, al fin, tranquilos¡±, explicaba Delnotario mientras esperaba el cami¨®n de la mudanza que le trasladaba los muebles a su nuevo hogar.
Xavi Mauri, director general de H¨¤bitat3, explicaba ayer las peculiaridades de las viviendas. ¡°Todas tienen una habitaci¨®n y una de ellas est¨¢ adaptada para personas con movilidad reducida. El coste de la construcci¨®n ha sido de 800.000 euros y la rehabilitaci¨®n ha durado ocho meses¡±, destaca Mauri. De las 17 viviendas, 13 se han destinado a programas de diferentes entidades en que los beneficiarios son desde personas con discapacidades intelectuales pasando por mujeres v¨ªctimas de la violencia machista, mujeres con dificultades econ¨®micas y en situaci¨®n de exclusi¨®n social e incluso personas con par¨¢lisis cerebral. Los cuatro pisos restantes son para personas atendidas por el Ayuntamiento de Barcelona: Dos pisos para personas sin hogar y otros dos pisos procedentes de la mesa de emergencias.
Precisamente, Delnotario es una de las personas que ha podido acogerse a este programa. Con 74 a?os, y con necesidad de estar continuamente enganchado a una m¨¢quina que le proporciona ox¨ªgeno, se ha salvado del desahucio de milagro. Ten¨ªa el bar La Parada de Nou Barris, un piso y un peque?o taller de tapicer¨ªa. A?os de fumador le llevaron a la enfermedad que parece y a cerrar el bar y el taller. ¡°Hemos tenido que recurrir a pedir alimentos y mi mujer y yo ¨ªbamos llorando de la verg¨¹enza¡±, recuerda. Las deudas se le acumularon y pronto dej¨® de pagar el alquiler, la luz, el gas¡ Delnotario y su esposa cobran entre los dos poco m¨¢s de 700 euros. La situaci¨®n era preocupante. ¡°Pensaba que me echar¨ªan a la calle¡±, recuerda.
Ayer Delnotario y su esposa Alicia Mannise entraron en su nuevo hogar en la Casa Bloc. Pagar¨¢n 180 euros por el alquiler y los suministros en su nuevo piso y la pensi¨®n les permitir¨¢ llegar a fin de mes.
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