Ant¨ªdoto visual para negacionistas
John Akomfrah reflexiona en la Fundaci¨®n T¨¤pies sobre los efectos de la acci¨®n del hombre en la Tierra, las migraciones y la discriminaci¨®n racial
Los documentales de naturaleza no son solo los que emite La2 de RTVE a la hora de la siesta. El mundo animal est¨¢ lleno de crudas escenas entre especies para conseguir sobrevivir dentro del dif¨ªcil equilibrio del ecosistema natural. De todos los seres vivos el hombre es de los pocos que ha perseguido y matado a los suyos. Con ese material es con el que trabaja el artista brit¨¢nico nacido en Ghana John Akomfrah (Accra, 64 a?os) para crear Vertigo Sea, una instalaci¨®n de video de tres canales, en el que la vida y la muerte animal y humana alrededor del mar, son los protagonistas; un golpe para la conciencia para aquellos que niegan problemas como el cambio clim¨¢tico y el uso abusivo que el hombre hace de la Tierra, el colonialismo, la esclavitud, los holocaustos y la discriminaci¨®n racial. Elementos que lanza en enormes pantallas m¨²ltiples como en las que se proyecta este trabajo de 2015 que ahora puede verse en la Fundaci¨®n T¨¤pies de Barcelona hasta el 6 de junio.
Hay obras que te dejan indiferente. En esta de Akomfrah que present¨® en la 56 Bienal de Venecia comisariada por Okwul Enwezor de hace seis a?os, se sale diferente a c¨®mo se entra a verla. Las im¨¢genes golpean una y otra vez mostrando una naturaleza violenta e inh¨®spita, llena de tempestades, vientos, hielo y nieve que lo envuelven todo en la que las especies animales se enfrentan entre ellas. Como las tres orcas que trabajan de forma conjunta para poder hacerse con la foca herida que se ha refugiado sobre un bloque de hielo o los cocodrilos que se lanzan a por uno de los miles de ?us que cruzan cada a?o el r¨ªo Mara en el Serengueti de Kenia. Ningunas como en las que los cazadores matan y despellejan osos polares o en las que se descuartizan ballenas que Akomfrah muestra en unas im¨¢genes de comienzos del siglo XX en blanco y negro, pero tambi¨¦n en otras m¨¢s recientes a color para dejar claro que son pr¨¢cticas que se siguen realizando. Los arpones duelen m¨¢s cuando en la pantalla de al lado se ven a ballenas nadar pl¨¢cidamente con sus cr¨ªas.
Este sufrimiento animal queda peque?o con el de las im¨¢genes en las que se ve como esclavos son lanzados al mar durante la traves¨ªa para aligerar la barca que, poco despu¨¦s, aparecen muertos en la orilla de la playa. Son de ficci¨®n, pero id¨¦nticas a las reales que llenan a diario los informativos con personas que mueren en busca de una vida mejor.
¡°Si tuviera que describir de qu¨¦ trata la obra dir¨ªa que va sobre la tentativa de unir varias historias o narrativas sobre encuentros terribles sobre el mar. Y estos encuentros se juntan o est¨¢n unidos por el hecho de que incluyen personas, ya sea como v¨ªctimas o como verdugos. Tambi¨¦n sobre nuestra relaci¨®n con el mar como el lugar donde se producen traves¨ªas¡±, explica Akomfrah sobre esta obra.
¡°Akomfrah, cuya familia huy¨® de Ghana a Londres tras el golpe militar de 1966 y en los a?os setenta sufri¨® con todos los que hicieron lo mismo la discriminaci¨®n por ser inmigrantes negros, descubre la importancia del archivo y el montaje, en este caso los de la BBC Natural History Unit que mezcla con grabaciones nuevas realizadas en Escocia, Noruega y las Islas Feroe, a menudo usando el recurso de actores caracterizados con vestimentas de ¨¦poca para recrear personajes reales, con la intenci¨®n de rescatarlos del olvido y poner en evidencia la violencia de algunos episodios de la historia¡±, explican Gl¨°ria Dom¨¨nech y N¨²ria Homs que han comisariado la muestra en la T¨¤pies y que reivindican este trabajo como de plena actualidad. En este caso el actor representa a Olaudah Equiano (1745-1797), esclavo africano liberto y pionero de la causa abolicionista que naveg¨® por los mares, explor¨® el ?rtico y acabo viviendo en Inglaterra, donde hizo campa?a para extender el voto a los trabajadores y public¨® su historia, pieza clave sobre los horrores de la esclavitud. ¡°Sus obras tienen muchas capas de lectura, la visual y est¨¦tica, pero tambi¨¦n la hist¨®rica, filos¨®fica y de denuncia¡±, comenta Dom¨¨nech.
Como en la otra obra suya que puede verse en la T¨¤pies: Peripeteia, de 2012, protagonizada por dos personajes salidos de obras de Durero que representan a dos esclavos, adem¨¢s de im¨¢genes de gran detalle del Jard¨ªn de las Delicias del Bosco en la que se ven personajes de raza negra. Una pieza m¨¢s po¨¦tica en la que vuelve a hablar de la imagen del otro con la idea de contrarrestar el relato dominante y excluyente occidental, uno de los objetivos de Akomfrah cuando en los 80 fund¨®, con otros creadores activistas el Black Audio Film Collective.
La muestra de la Fundaci¨®n T¨¤pies coincide con la primera retrospectiva que se realiza en Espa?a que acoge el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo (CAAC) de Sevilla, titulada La tierra es plana en la que se pueden ver, hasta el 14 de marzo, adem¨¢s de estas dos obras, otras tres creaciones del cineasta, como son Handsworth Songs, Mnemosyne y Auto de fe.
The Jump, el premio de la Han Nefkens Foundation
En la visita a la Fundaci¨®n T¨¤pies, adem¨¢s de las dos obras de John Akomfrah se puede ver la exposici¨®n dedicada a la importante y productiva d¨¦cada de los treinta a?os de T¨¤pies, que sigue abierta hasta junio. Pero tambi¨¦n hay una tercera pel¨ªcula: The Jump, de Shuruq Hard, una obra realizada como encargo a la artista, cineasta y escritora, como parte del premio a la producci¨®n de videoarte de 2019 de la Han Nefkens Foundation y la Fundaci¨®n Antoni T¨¤pies. En la obra, con unas espectaculares im¨¢genes de la grieta tect¨®nica del Valle del Jord¨¢n, explora los terrenos psicol¨®gicos de saltar al vac¨ªo, junto con los testimonios de dos mujeres invidentes, una profesora y una psic¨®loga y curandera que hablan de su experiencia de b¨²squeda de libertad y la superaci¨®n de sus discapacidades.
Todo por siete euros, de viernes a domingo, que es cuando la Fundaci¨®n T¨¤pies, en estos tiempos de pandemia, abre sus puertas.
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