El Cl¨ªnic y la sociedad civil
?Qu¨¦ va a construir Barcelona donde antes hubo una c¨¢rcel? Un hospital, m¨¢s que ning¨²n otro edificio, precisa de claridad organizativa. No debe expresar nada, ni simbolizar ning¨²n concepto arquitect¨®nico
Hace un tiempo ¡ªel pasado julio¡ª expres¨¦ en las p¨¢ginas de este peri¨®dico mi opini¨®n sobre la ampliaci¨®n del Cl¨ªnic. En los meses transcurridos se han movilizado distintas asociaciones, la mayor parte de ellas movidas para tratar de salvaguardar el patrimonio de la Escola Industrial, el recinto al que en un principio se hab¨ªa pensado trasladar el hospital. En estos debates han intervenido activamente las asociaciones de vecinos y en muchos casos, diferentes asociaciones de arquitectos ligadas al CoAC, como la Agrupaci¨®n de Arquitectos para la Defensa y la Intervenci¨®n en el Patrimonio Arquitect¨®nico, esta con una larga trayectoria de compromiso con el patrimonio de la ciudad, y hace muy poco, la Decana segu¨ªa expres¨¢ndose algo ambiguamente sobre este interesante asunto. Tambi¨¦n han aparecido diferentes propuestas m¨¢s o menos asesoradas desde el punto de vista urban¨ªstico, baraj¨¢ndose se han barajado diferentes emplazamientos en Montju?c ¡ªen el recinto de la Fira¡ª, e incluso pareci¨® que el nuevo Cl¨ªnic se alejaba cada vez m¨¢s de la ciudad, llev¨¢ndolo hacia Bellvitge. Desde estas asociaciones tambi¨¦n se ha opinado sobre la posibilidad de trocear el hospital y ubicar sus partes en distintos emplazamientos.
Creo que en todo este tiempo se ha evitado escrupulosamente mencionar p¨²blicamente la posibilidad de trasladar el Cl¨ªnic a La Modelo, que era la opci¨®n que apunt¨¦ entonces. Ahora prefiero saltarme algunos pasos y plantear la cuesti¨®n directamente. Esta es la siguiente: la opci¨®n de trasladar el Cl¨ªnic a la Escola Industrial, dada la cercan¨ªa entre ambos, choca con dos obst¨¢culos innegables: el primero es la oposici¨®n de ra¨ªz patrimonial que se ha activado al considerarse que el conjunto arquitect¨®nico de la Escola Industrial estaba amenazado al tratar de edificar all¨ª el nuevo hospital. Pero el otro obst¨¢culo, a mi modo de ver mucho m¨¢s importante, es que ese emplazamiento no re¨²ne las condiciones para instalar una m¨¢quina de curar como la que se plantea, oblig¨¢ndole a hacer verdaderos juegos malabares para colocarse adecuadamente entre los edificios de la Escola Industrial, sin estropearlos. As¨ª pues, porque no olvidar la Escola Industrial, cuyo valor ahora suscita tantos reconocimientos, y plantear sosegadamente la opci¨®n de que el Cl¨ªnic vaya al solar de La Modelo.
Partimos de una entidad definida, el Cl¨ªnic, con un programa diversificado y complejo que incluye el ser un hospital universitario. Sin embargo, esto no ocurre con la suma de espacios y usos que quieren alojarse en La Modelo, se ha hablado de 150 viviendas y hasta 7 equipamientos distintos, que ya han nacido diversos dada su variada procedencia participativa. La verdad es que, por m¨¢s que se trate de viejas reivindicaciones, la suma de todos esos espacios y usos tenga mayor peso, frente a la posibilidad de que Barcelona construya un hospital nuevo y lo m¨¢s eficaz posible. Para ninguna de las actividades y espacios que quieren situarse en La Modelo, la eficacia es una cuesti¨®n esencial, literalmente ¡°de vida o muerte¡±, por justa que sea su reclamaci¨®n. Expresado de una manera m¨¢s simple resulta m¨¢s sencillo reservar el gran solar de La Modelo para algo de la unidad y tama?o del Cl¨ªnic, que para un conjunto de entidades diferentes, mucho m¨¢s sencillo de ubicar en distintos lugares. Dispersarlas y disolverlas en la ciudad en una razonable proximidad, es m¨¢s adecuado para llegar a m¨¢s personas y enraizar socialmente. Por otro lado, el proyecto arquitect¨®nico ganador del concurso de la transformaci¨®n de La Modelo es muy opinable desde el punto de vista patrimonial y arquitect¨®nico, a lo sumo es una interpretaci¨®n pl¨¢stica y po¨¦tica del edificio carcelario.
Los esl¨®ganes como: ¡°Queremos pasar de un espacio triste y doloroso, s¨ªmbolo de represi¨®n, a un espacio abierto, lleno de vida y de gente¡±, nos llevan a pensar que la demagogia no es un buen cimiento para ning¨²n edificio y no son contradictorios con emplazar all¨ª el Nuevo Cl¨ªnic. Algunos de los que estuvimos all¨ª encerrados no necesitamos, y menos a este precio, ning¨²n memorial democr¨¢tico, la verdad. Ahora ya no creo que la cuesti¨®n estribe en si cabe o no en tal sitio, sino en si las diferentes asociaciones implicadas que vertebran nuestra sociedad civil, pueden considerar esta cuesti¨®n con inteligencia, generosidad y apertura de miras. ?Qu¨¦ va a construir Barcelona donde antes hubo una c¨¢rcel? Un hospital, m¨¢s que ning¨²n otro edificio, precisa de claridad organizativa, ha de ser como un teorema, su funcionamiento y la sincronizaci¨®n de sus espacios son esenciales, como un quir¨®fano. Un hospital no debe expresar nada, ni simbolizar ning¨²n concepto arquitect¨®nico. Hoy proyectamos y construimos conscientes de lo que existe y de lo que la ciudad nos ofrece, tal vez con una ¨²nica excepci¨®n. Un hospital precisa de una hoja en blanco.
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