Un salvavidas para Picasso, Mir¨® y T¨¤pies

En su ¨²ltimo a?o como director del Museo Picasso de Barcelona, Pepe Serra reclamaba una mayor autonom¨ªa para el centro: ¡°No tiene NIF, ni presupuesto propio, depende de las asignaciones del Ayuntamiento, no es ¨¢gil, no puede crecer y le complica la relaci¨®n con otros museos y buscar recursos¡±, se quejaba. En 2014 el Picasso consigui¨® el cambio jur¨ªdico y pas¨® a ser una fundaci¨®n. Y desde entonces las aportaciones p¨²blicas descendieron conforme se gestionaban los ingresos que dejaban m¨¢s de un mill¨®n de visitantes anuales. En 2019 los 9,5 millones de su presupuesto salieron de la venta de entradas y el alquiler de espacios al 100%, sin ayudas p¨²blicas.

La llegada de la pandemia oblig¨®, ahora hace un a?o, a los museos a cerrar de forma brusca para evitar contagios y la situaci¨®n cambi¨® de forma radical. Al final del a?o en el Museo Picasso las visitas fueron solo de 194.000 personas (un 89% menos) y los ingresos descendieron 7,8 millones (un 85%), por lo que el Ayuntamiento tuvo que inyectar seis millones de euros para que el museo pueda seguir adelante. Este a?o aportar¨¢ tres millones m¨¢s.

La Fundaci¨®n Joan Mir¨® era el otro centro barcelon¨¦s dedicado a un artista, que hasta la pandemia pod¨ªa sacar pecho tras financiarse con sus visitantes, entre el 70 y el 80% del total. Pero acab¨® 2020 con un d¨¦ficit de 2,2 millones. ¡°No puede ser que durante 45 a?os hayan sido los turistas los que hayan pagado la protecci¨®n de ese patrimonio. Ahora que no es posible, este patrimonio que dio Mir¨® a la ciudad tiene que recibir el apoyo p¨²blico. Hay que buscar un nuevo modelo de colaboraci¨®n¡±, ha dicho Marko Daniel, director la Fundaci¨®n Mir¨®, en varias ocasiones.

¡°Est¨¢ sobre la mesa reformular el modelo. En las reuniones con el Ayuntamiento, la ¨²ltima el 1 de marzo, se trat¨® el tema. Ahora es puntual por la pandemia, pero tenemos que ver c¨®mo formulamos un nuevo modelo de financiaci¨®n para estas tres fundaciones privadas, con inter¨¦s p¨²blico¡±, explica Elsa Ibar, directora general de Patrimonio Cultural de la Generalitat.

La tercera es la Fundaci¨®n T¨¤pies, con una situaci¨®n, si cabe, m¨¢s complicada, por la presencia de la familia del pintor en los ¨®rganos de gobierno del centro; la falta de recursos hist¨®rica ¡ªcuentan con dos millones de presupuesto, el 50% por ayudas p¨²blicas¡ª y, desde enero de 2020, por la falta de director, tras la marcha de Carles Guerra que defend¨ªa, antes de su salida pactada ¡°una transici¨®n hac¨ªa otros modelos de financiaci¨®n y funcionamiento, ante la dificultad de aumentar los recursos propios¡±.

¡°En el caso de la Mir¨® conservar la colecci¨®n cuesta m¨¢s de tres millones al a?o. Esta cantidad ha de estar garantizada, haya p¨²blico o no. En la Mir¨® tenemos los n¨²meros m¨¢s claros que en la T¨¤pies, pero hemos inyectado y seguiremos haci¨¦ndolo, porque el que la colecci¨®n sea de la familia no cambia nada. La crisis pasar¨¢ y los visitantes volver¨¢n, pero son centros que cuentan con un patrimonio de todos y se les ha de dar apoyo¡±, prosigue Ibar, que reconoce: ¡°No sabemos cu¨¢l es el modelo, pero encontraremos la soluci¨®n, con unas aportaciones que den cobertura a su funcionamiento, para que no vuelva a suceder una situaci¨®n como la actual y se destinen los recursos que generan en potenciar sus exposiciones y proyectos educativos, no en conservar la colecci¨®n y los edificios¡±.

La Generalitat destinaba en 2020 un total de 553.000 euros para la Mir¨® y 478.733 para la T¨¤pies, pero, al final, han sido un total de 1,6 millones y 778.733 euros a cada una, para hacer frente a la situaci¨®n creada por el virus.

Desde el Ayuntamiento, Joan Subirats, responsable de la cultura municipal, corrobora que trabaja con la Generalitat en busca de un nuevo modelo. ¡°Las tres fundaciones son distintas a nivel jur¨ªdico y funcionamiento. Solo las une el estar especializadas en un solo autor y las aportaciones p¨²blicas vienen determinadas por la gobernanza de cada una, pero hemos de hacer que sea viable la continuidad de cada una¡±.

¡°El Ayuntamiento aport¨®, de forma ordinaria en 2020 alrededor de un mill¨®n en la Mir¨® y 500.000 en la T¨¤pies. Y las aportaciones extraordinarias, para asegurar su funcionamiento, de 700.000 y 300.000 euros, respectivamente¡±, prosigue Subirats.

¡°Los patronatos se han de replantear su futuro. No se trata de hacer cambios estructurales en estatutos ni consorcios, sino de acompa?arlas y estar m¨¢s presentes, porque la pandemia ha mostrado que hay elementos de fragilidad que conviene afrontarlos de forma conjunta¡±, remarca.

Generalitat y Ayuntamiento coinciden que, en 2023, a?o en que se celebran los 100 a?os del nacimiento de T¨¤pies, 50 de la muerte de Picasso y 40 de la de Mir¨®, el problema tiene que estar solucionado. ¡°Esto genera una perspectiva de trabajo conjunto¡±, explica Subirats. ¡°Es una oportunidad ¨²nica para poner en valor estos museos de artista¡±, remacha Ibar. De hecho, en el Museo Picasso y en la Fundaci¨®n Joan Mir¨® ya se est¨¢ trabajando en una exposici¨®n conjunta para ese a?o que se ver¨¢ en los dos centros.

Subirats: ¡°Espero cerrar este mes el acuerdo de capitalidad¡±

Joan Subirats, responsable de la cultura en el Ayuntamiento de Barcelona, recuerda que est¨¢ previsto ejecutar el acuerdo de coliderazgo que reconoce a Barcelona la capitalidad cultural y cient¨ªfica. Lo firmaron Ada Colau y Pedro S¨¢nchez, durante una visita del presidente del gobierno a Barcelona en febrero de 2020 y comporta inyectar 20 millones a los equipamientos culturales y cient¨ªficos de la ciudad que tengan un car¨¢cter singular. Entre ellos estas las fundaciones Mir¨®, T¨¤pies y el Picasso, adem¨¢s de equipamientos como el MNAC, el Macba, el Liceo, el Palau, el Auditori y el Mercat, entre otros.

¡°Ser¨¢ una inyecci¨®n extra. Se ha enviado la propuesta a los dos ministerios afectados, y se est¨¢ viendo el grado de acuerdo y los detalles. Se ha celebrado una reuni¨®n t¨¦cnica. Espero cerrarlo y presentarlo este marzo y que se repita cada a?o. En realidad, se reclama que el Estado asuma su responsabilidad, perdida desde 2011 tras bajar sus aportaciones un 70%¡±, anuncia Subirats.