La Generalitat sanciona a Cabify y tres empresas afines por cesi¨®n ilegal de trabajadores
La multa impuesta por Inspecci¨®n de Trabajo asciende a 735.000 euros, de los cuales 431.275 los tiene que pagar la app de transporte
Las aplicaciones de transporte no levantan cabeza en Catalu?a. En pleno conflicto entre el sector del taxi y estas plataformas por la vuelta de Uber a Barcelona, este mi¨¦rcoles ha sido la otra gran empresa del sector, Cabify, la que ha recibido un duro golpe. La Inspecci¨®n de Trabajo de Catalu?a, que depende del departamento de Trabajo que dirige el consejero Chakir El Homrani, ha levantado actas de sanci¨®n contra Cabify, dos empresas transportistas subcontratadas y una empresa de trabajo temporal (ETT), a las que acusan de un delito de cesi¨®n ilegal de trabajadores. La propuesta de sanci¨®n es de 735.000 euros en total, de los cuales 431.275 los tendr¨¢ que pagar Cabify, 243.745 cada una de las subcontratadas (las empresas de transporte L¨®pez Rubio y Proinvertia) y 60.000 para la ETT (J.T. Hiring).
Cabify opera en Catalu?a como una aplicaci¨®n de transporte mediante la que se pueden contratar coches con conductor para viajes cortos y con un precio cerrado de antemano, un servicio que hace la competencia al sector del taxi. Estos coches pueden ofrecer este servicio mediante las licencias de Veh¨ªculo de Transporte con Conductor (VTC). Cabify no tiene estos turismos en propiedad, sino que subcontrata flotas de coches que tienen estas licencias, y son estas las que contratan a los conductores.
Es en esta trama en la que se ha fijado la Inspecci¨®n de Trabajo. Considera probado que existe cesi¨®n ilegal de trabajadores, una pr¨¢ctica que consiste en que una empresa contrata a empleados, pero estos trabajan directamente al servicio de otra compa?¨ªa. Seg¨²n afirma un comunicado del departamento de El Homrani, las dos empresas transportistas subcontratadas facilitaban mano de obra ilegal a Cabify, y la ETT se encargaba de formalizar los contratos de puesta a disposici¨®n fraudulentos. La cesi¨®n ilegal a partir de estas empresas afectaba a un total de 120 personas. Estos empleados trabajaban con condiciones inferiores (menos sueldo, vacaciones o permisos) que las que les corresponder¨ªan, porque se aplicaba un convenio colectivo inferior al que tendr¨ªan si hubiesen sido contratadas directamente por Cabify. La infracci¨®n es considerada como muy grave, y los trabajadores pueden pedir judicialmente ser contratados directamente por Cabify.
Un portavoz de la compa?¨ªa asegura que las acusaciones de cesi¨®n ilegal de trabajadores ¡°carecen de fundamento jur¨ªdico¡±, y que se presentar¨¢n alegaciones y recursos para defender el modelo de negocio de Cabify. ¡°La compa?¨ªa espa?ola de movilidad siempre ha actuado acorde a la legalidad, tanto en el servicio que ofrece como en la forma de prestarlo, a trav¨¦s de un modelo de ¨¦xito que puede exportarse a otros pa¨ªses o incluso a otros sectores de la econom¨ªa¡±, indica.
No es la primera vez que la justicia para los pies a esta organizaci¨®n empresarial sobre la que Cabify sustenta su actividad. En mayo de 2019, un juzgado de Barcelona sentenci¨® que la plataforma hab¨ªa operado hasta finales de enero de ese a?o (cuando la empresa decidi¨® abandonar Barcelona) mediante un ¡°grupo patol¨®gico de empresas¡±, seg¨²n avanz¨® entonces El Peri¨®dico. El juez defini¨® as¨ª el entramado de sociedades distintas en apariencia pero que funcionan todas al servicio de una sola.
Cabify, como Uber, dej¨® de operar en Barcelona en enero de 2019, cuando la Generalitat aprob¨®, despu¨¦s de una intensa huelga de taxistas, un decreto que limitaba la actividad de las VTC y blindaba al sector del taxi. Entre otras restricciones, la nueva norma obligaba a esperar 15 minutos para contratar un coche VTC, con el objetivo de diferenciar este servicio (pensado en origen para flotas privadas) del del taxi (que se basa en la inmediatez de la mano alzada y la parada en la calle). Las dos plataformas dejaron Barcelona, aunque Cabify volvi¨® al cabo de unos meses con una f¨®rmula de contrato de suscripci¨®n, seg¨²n el cual solo se tiene que esperar un cuarto de hora la primera vez que usas la aplicaci¨®n. Mientras Cabify contin¨²a con su operativa mediante licencias VTC, Uber volvi¨® la semana pasada solo como aplicaci¨®n intermediaria para taxis, aunque la presi¨®n del sector y las dudas sobre el encaje legal de su propuesta han dejado en m¨ªnimos su estreno, y actualmente casi ning¨²n taxista utiliza Uber como plataforma para captar clientes.
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