Los l¨ªderes de Alianza Nacional y Falange procesados por delito de odio guardan silencio ante el juez

Han pasado m¨¢s de siete a?os desde que el l¨ªder de Alianza Nacional, Pedro Pablo Pe?a, y el de Falange, Manuel Andrino, defendieron el uso de la violencia para combatir al independentismo en Catalu?a. Pe?a y Andrino, dos veteranos de la ultraderecha espa?ola, se mostraron dispuestos a morir luchando contra el ¡°separatismo¡± en un acto en Barcelona para conmemorar el D¨ªa de la Hispanidad. Este mi¨¦rcoles, Pe?a y Andrino se han sentado en el banquillo de los acusados por aquellas palabras que, en opini¨®n del fiscal, constituyen un delito de odio. La verborrea de los ultraderechistas en aquel acto en la monta?a de Montju?c ha dado paso esta vez al m¨¢s absoluto silencio: ambos se han acogido a su derecho a no declarar.

La Fiscal¨ªa pide para ellos una pena de tres a?os de c¨¢rcel por un delito contra los derechos y libertades fundamentales. Debido al tiempo transcurrido y los retrasos acumulados en el proceso judicial, sus abogados han pedido que se les aplique ¡ªen caso de condena¡ª la atenuante de dilaciones indebidas.

La Espa?a en Marcha, hoy disuelta, fue un intento de aglutinar a partidos y colectivos de extrema derecha en un momento en que la crisis econ¨®mica golpeaba con dureza y en que la situaci¨®n en Catalu?a empezaba a representar una amenaza: era el a?o 2013, el proc¨¦s estaba a¨²n en sus inicios y ni siquiera se hab¨ªa celebrado la consulta independentista no vinculante organizada por el entonces presidente catal¨¢n Artur Mas. Las primeras resoluciones del Parlament sobre la independencia se aprobaron ese a?o. La organizaci¨®n aprovech¨® ese caldo de cultivo para convocar un acto unitario desde la plaza de Espa?a hasta la monta?a de Montju?c con motivo del 12-O.

Los Mossos d¡¯Esquadra estaban alertados de la potencial peligrosidad de ese acto. Los agentes registraron a 126 personas que llegaron en autocares desde Madrid (30 ten¨ªan antecedentes violentos) y vigilaron la marcha, en la que se profirieron c¨¢nticos contra los dirigentes independentistas (¡±Artur Mas, c¨¢mara de gas¡±) y tambi¨¦n contra inmigrantes, anarquistas y okupas, ha confirmado, en su declaraci¨®n como testigo, uno de los mossos que particip¨® en la investigaci¨®n. Alrededor de 500 personas se concentraron en la monta?a de Montju?c para escuchar a los l¨ªderes de los partidos ultraderechistas.

Pedro Pablo Pe?a, dirigente de Alianza Nacional y con antecedentes penales por tenencia de explosivos, acus¨® al separatismo de usar ¡°la insidia, la cobard¨ªa y la traici¨®n¡± y afirm¨® que ¡°es preferible morir de un tiro que morir poco a poco como mueren los espa?oles en Catalu?a¡±. Pe?a acus¨® a la clase pol¨ªtica por su incapacidad para poner freno a la deriva y defendi¨® la necesidad de frenar al separatismo incluso con las armas. ¡°No habr¨¢ secesi¨®n de Catalu?a si no es a base de mucha sangre¡±, profiri¨®. ¡°Si deciden segregar Catalu?a por la fuerza, por la presi¨®n o la violencia¡±, agreg¨®, ¡°responderemos como respondieron los unionistas en Irlanda¡±. M¨¢s tarde, en declaraciones a Telecinco, se mostr¨® incluso dispuesto a emprender la lucha armada al estilo de la organizaci¨®n terrorista ETA: ¡°Lo condenable no es la acci¨®n armada, es la acci¨®n separatista¡±.

Manuel Andrino, de Falange y tambi¨¦n con antecedentes ¡ªfue uno de los condenados, a dos a?os y siete meses de c¨¢rcel, por el asalto violento al centro cultural Blanquerna, en Madrid¡ª sigui¨® esa misma l¨ªnea de incitaci¨®n a la violencia: ¡°Estamos dispuestos a dar hasta la ¨²ltima gota de nuestra sangre en la defensa de la sagrada unidad de Espa?a. Que no lo duden, estamos dispuestos a morir, pero tambi¨¦n a matar por Espa?a, faltar¨ªa m¨¢s¡±.