Nuevas escenograf¨ªas en el Fort de la Trinitat de Roses

Un artillero, el comandante militar de la fortaleza y una panadera son los nuevos habitantes del Fort de la Trinitat de Roses, la fortificaci¨®n de mediados del siglo XVI construida por el ingeniero militar de Carlos V Luis Piza?o para proteger el puerto de la localidad gerundense. No son fantasmas aparecidos en los rincones umbr¨ªos del viejo castillo sino las nuevas esculturas que, rodeadas de una cuidada escenograf¨ªa, vienen a sumarse a la musealizaci¨®n del fuerte.

Elaborada y tutelada por el grupo de investigaci¨®n Didpatri de la Universidad de Barcelona, dicha musealizaci¨®n es pionera en el uso de t¨¦cnicas modernas para recrear ambientes hist¨®ricos de una manera que combina la espectacularidad con la finalidad did¨¢ctica. Las nuevas esculturas y los dioramas en que est¨¢n inmersas se colocaron el pasado jueves 25 de marzo y vienen a reforzar la potente propuesta audiovisual y escenogr¨¢fica que Didpatri ejecut¨® durante 2019 y en la que destaca, adem¨¢s de la reconstrucci¨®n de un polvor¨ªn del fuerte con soldados a tama?o natural, el homenaje al intr¨¦pido capit¨¢n de la marina de Nelson Thomas Cochrane que, anclando su fragata Imperieuse en la bah¨ªa de Roses en 1808, se uni¨® a la defensa de la fortaleza contra los franceses en el marco de la Guerra de Independencia.

Las realistas esculturas que se ha colocado ahora y que se suman a la de Cochrane, situada con aire retador en la entrada del revell¨ªn de la fortaleza, pertenecen a un horizonte hist¨®rico distinto al del oficial brit¨¢nico, pues corresponden a personajes del siglo XVI y principios del XVII. Son obra de la misma escultura, Mar H. Pongiluppi, una artista especializada en tem¨¢tica militar y que goza de una amplia experiencia en trabajos vinculados a la Guerra Civil o la Guerra de Sucesi¨®n.

El primero de los tres conjuntos escenogr¨¢ficos nuevos, situado en lo que hab¨ªa sido la zona de acuartelamiento del Castell de la Trinitat, es el del soldado de artiller¨ªa. La escultura representa a un humilde artillero (los estudiosos de Didpatri subrayan que ¡°la paga no siempre llegaba y los soldados viv¨ªan en una semipobreza¡±) comiendo en un momento de descanso. El individuo est¨¢ sentado en un lecho en el cual puede verse parte de su equipo militar, mientras que sus escasas pertenencias se guardaban en un peque?o ba¨²l. La escultura ¡°huye de las representaciones supuestamente gloriosas de la milicia¡± y se centra en lo m¨¢s usual y cotidiano, incluidos un gato (para hacer frente a los roedores que infestaban la fortaleza) y un orinal.

El segundo conjunto es el del comandante del fuerte, un mando que sol¨ªa proceder de la peque?a nobleza. Est¨¢ ubicado en lo que probablemente era la c¨¢mara del gobernador del recinto y que dispon¨ªa de una letrina individual que desaguaba sobre la muralla y que a¨²n se conserva. La escenograf¨ªa incluye una cama discreta pero con dosel, algo de mobiliario tipo Luis XIII y la figura esbelta y austera del personaje. Sobre la mesa reposa un impresionante yelmo de estilo borgo?¨®n con cresta sagital.

La ¨²ltima de las nuevas escenograf¨ªas se encuentra en el piso inferior del castillo y muestra a una mujer amasando harina para hacer en el horno de la fortaleza el pan de munici¨®n (el pan del ej¨¦rcito, con dos tercios de pan de trigo y uno de centeno y a veces a?adidos poco sanos). La panadera va vestida seg¨²n los usos del momento con falda larga, delantal, jub¨®n y valona. Pueden verse en el diorama los panes (poco apetitosos) elaborados. El catedr¨¢tico de Did¨¢ctica de la ciencia de la UB y director de Didpatri, Xavier Hern¨¢ndez, recuerda que la presencia de mujeres en labores auxiliares no era extra?a en las fortalezas.

Inspirado en el castillo escoc¨¦s de Stirling

El referente en la elaboraci¨®n de las esculturas del Fort de la Trinitat de Roses -¡°una gran aportaci¨®n hist¨®rica¡± al recinto-, ha sido la escenograf¨ªa tambi¨¦n con esculturas del castillo escoc¨¦s de Stirling, considerada una de las m¨¢s espectaculares de Europa. Los personajes de la fortaleza ampurdanesa han sido elaborados a partir de un complicado proceso que implica el moldeamiento de personas, y un proceso de modelado y elaboraci¨®n de nuevos moldes de cabezas y manos. Los cuerpos se construyen con tubo de pvc, vendas de yeso y espuma de poliuretano. Se visten con ropa o fieltro y luego se procede al ensamblaje de todos los elementos que se tratan con resina e-poxi para conseguir la dureza adecuada. Por ¨²ltimo se procede a pintar y peinar.