¡°Y a m¨ª, ?cu¨¢ndo me vacunan?¡±

Mari Luz admite sentirse deprimida. Tiene 83 a?os y vive sola en un piso de L¡¯Hospitalet de Llobregat (Barcelona) tras quedarse viuda hace dos a?os. Sin hijos ni familia que pueda visitarla, los d¨ªas se hacen largos. ¡°La soledad es lo peor¡±, asegura. Ahora espera que la vacunen y que la inmunidad acabe con la pandemia para olvidarse de tanta precauci¨®n, de picar los botones del ascensor con un pa?uelo que acaba siempre en la basura y de andar con mascarilla. ¡°Cuando la epidemia acabe, me cambiar¨¦ el sof¨¢ y quitar¨¦ la ba?era¡±, asegura, ¡°pero ahora no quiero que nadie entre en mi casa porque tengo miedo de contagiarme¡±.

La mujer es una de las cerca de 250.000 personas mayores de 80 a?os que esperan la citaci¨®n del departamento de Salud de la Generalitat para recibir el primer pinchazo. Catalu?a es el territorio de Espa?a m¨¢s retrasado porcentualmente en la cobertura a los ancianos. Los centros de salud admiten que las llamadas de los ancianos preocupados por no haber recibido la vacuna son constantes. ¡°Est¨¢n inquietos¡±, admite un administrativo del Centro de Atenci¨®n Primaria (CAP) Santa Eul¨¤lia, en L¡¯Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Eugeni Manils fue directamente a su CAP del barrio de Sants de Barcelona para preguntar si tardar¨ªan mucho en llamarlo. ¡°No se preocupe, que ya nos pondremos en contacto con usted¡±, le respondieron. Manils, de 85 a?os, no lo tiene claro. ¡°Mi hermano tiene 83 a?os y ya ha recibido la vacuna. Yo tengo dos m¨¢s, y a¨²n no me han llamado¡±, explica; ¡°dec¨ªan que llamaban por orden de edad, ?no?¡±.

A Carme Voltas, de 80 a?os, la llamaron hace casi un mes a casa, en Piera (Barcelona) y le dejaron un mensaje en el contestador para avisarla de que podr¨ªa vacunarse. Al escuchar la grabaci¨®n, asegura, llam¨® a su centro m¨¦dico para concertar d¨ªa y hora, pero le respondieron que ya la volver¨ªan a llamar. ¡°Y no me han dicho nada m¨¢s¡±, explica. ¡°Esta semana, mi marido tiene visita e iremos para volver a preguntar cu¨¢ndo nos vacunan¡±, contin¨²a.

Autonom¨ªa de los centros

Salud dio autonom¨ªa a los centros de atenci¨®n primaria para gestionar la vacunaci¨®n de los mayores de 80 a?os seg¨²n sus propios criterios. La mayor¨ªa exponen criterios m¨¦dicos dado el mayor conocimiento que tienen los sanitarios de este colectivo, m¨¢s propenso a visitarse que en otras edades, pero es habitual que el orden de selecci¨®n sea de m¨¢s a menos edad. ¡°La edad es uno de los principales riesgos de que la enfermedad derive en hospitalizaci¨®n o UCI¡±, defiende a menudo el secretario de Salud, Josep Maria Argimon.

La complejidad en la administraci¨®n de las vacunas de Pfizer lleva a que algunos centros avisen a los pacientes que viven cerca para sustituir a aquellos pacientes programados que no han podido acudir antes de las dos horas requeridas para suministrar la dosis, una vez abierto un vial. ¡°Tardamos mucho m¨¢s en preparar las dosis que en administrarlas¡±, asegura una enfermera.

La espera incomoda a un colectivo que acumula meses de prudencia y cautela. ¡°No hemos podido reunir a nuestros tres hijos y a sus familias; ni hemos hecho vacaciones ni nada. Hemos sido muy prudentes¡±, lamenta Voltas. Mari Luz explica que da paseos de una hora para mantener la actividad, y que cuando alg¨²n vecino se le acerca para saludarla, pone el caminador delante para marcar distancias. Ya en casa, lee libros y m¨¢s libros, pero se siente desanimada. ¡°No me puede venir a visitar ning¨²n amigo por las restricciones¡±, asegura, ¡°y ahora casi vivo de los recuerdos. No he quitado la ropa de mi marido, que vest¨ªa muy bien. Abro el armario, veo su ropa y lo vuelvo a cerrar¡±.

La vacunaci¨®n se anuncia como el primer paso para la salida a la pandemia, aunque Manils relativiza la espera: ¡°Quiero que me pongan la vacuna, pero si no me la ponen y cojo la covid, que en una semana me liquide. Lo que no quiero es ir aguantando a?os y no poder ser aut¨®nomo¡±, dice. En Piera, Voltas ya tiene planes para cuando las restricciones acaben: ¡°Lo primero que haremos es una gran comida familiar¡±, concreta.

La subdirectora de Promoci¨®n de la Salud, Carmen Cabezas, asegur¨® el lunes que conf¨ªa haber administrado la primera dosis a todo el colectivo mayor de 80 a?os en las pr¨®ximas dos semanas por el incremento de los viales recibidos de Pfizer. Los ancianos hace tiempo que la esperan.

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