Cerco al botell¨®n en la pandemia en Barcelona

¡±?Qu¨¦ pasa en el barrio? ?Por qu¨¦ hay tanta polic¨ªa?¡±, pregunta un vecino en la calle d¡¯en Tantarantana del barrio de la Rivera ¡ªen el centro de Barcelona dentro de esa zona tur¨ªstica que todos conocen como Born¡ª a un agente de la Guardia Urbana. El polic¨ªa da instrucciones por la emisora y hace caso omiso a la pregunta del ciudadano curioso. La calle est¨¢ inundada de agentes. Los hay a pie, en coches patrulla, en moto y muchos vestidos de antidisturbios ¡ª miembros de la Unidad de Refuerzo, Emergencias y Proximidad (UREP)¡ª en sus furgonetas.

Los agentes se encuentran en mitad de un dispositivo. No est¨¢ destinado a practicar una detenci¨®n ni se trata de un desahucio ni de proteger una dependencia municipal. Otra vecina que pasea el perro por la misma calle aclara lo que est¨¢ a punto de suceder y anima a los polic¨ªas: ¡°Sacad a los borrachos. Esto que est¨¢ pasando no ocurr¨ªa ni con los turistas. Es una verg¨¹enza. No entiendo que pasa por la cabeza de la gente. Esto es una pandemia¡±. La Guardia Urbana est¨¢ a unos segundos de desalojar uno de los botellones ilegales que casi cada fin de semana, igual que en Madrid, tienen lugar en diferentes puntos del centro de Barcelona.

Mossos y urbanos han reforzado el patrullaje en zonas donde se producen aglomeraciones y botellones en el centro. Sobre todo en el paseo del Born o la plaza del MACBA en el Raval. Hay patrullas conjuntas, tambi¨¦n puntos est¨¢ticos donde se pasan casi toda la tarde agentes y disuaden con su presencia las concentraciones. El pasado fin de semana se precintaron zonas para que no accedieran los asiduos a los botellones. Y hay intervenciones que acaban con decenas de denunciados por incumplir las medidas vigentes por el Estado de Alarma. EL PA?S ha presenciado c¨®mo a la nueva unidad de la guardia urbana, el Grupo de Espacio P¨²blico (GEP, desmantela los botellones.

¡°?Esto que est¨¢ pasando no ocurr¨ªa ni con los turistas!¡±, se queja una vecina

El intendente de la Guardia Urbana en Ciutat Vella, Carlos Oliva, inscribe el nacimiento del GEP en el aumento de las restricciones y a la necesidad de que se cumplan estas medidas para frenar los contagios. 16 agentes del distrito de Ciutat Vella son los que desde noviembre se encargan de controlar diferentes espacios en la ciudad. Oliva destaca que a principios de cada mes, el GEP marca en un mapa cu¨¢les son los puntos donde han actuado en m¨¢s ocasiones el mes anterior. A esos puntos se les a?ade los lugares donde se han acumulado m¨¢s n¨²mero de denuncias de vecinos, donde m¨¢s infracciones se han cometido y donde m¨¢s delitos se han perpetrado. Los puntos siempre son los mismos ¡°la plaza del MACBA, el paseo del Born y la calle Carders¡±.

El dispositivo del GEP se acerca a la calle Carders. El sargento Mois¨¦s Laguna organiza a los agentes. ¡°A partir de las 18.30 o 19.00 agentes de paisano ya han detectado a decenas de personas en la plaza Sant Cugat haciendo botell¨®n. Ahora entraremos por Carders mientras otros compa?eros lo har¨¢n por atr¨¢s. Les cerraremos e identificaremos a todo el mundo¡±, dice. El operativo se realiza en segundos y los participantes en el botell¨®n quedan atrapados por las l¨ªneas policiales.

J¨®venes gritan y protestan tras una intervenci¨®n de los urbanos en el Born

Empiezan las identificaciones y con ellas los gritos de protesta. ¡°?No he hecho nada! ?Qu¨¦ delito he cometido? ?Por qu¨¦ me tengo que identificar?¡±, grita una joven que al ver a los agentes se ha levantado e intentado huir mientras la delata una bolsa de pl¨¢stico con media docena de latas de cerveza. Hay gritos, protestas, j¨®venes que graban con sus m¨®viles y 40 denuncias en 15 minutos. ¡°La mayor¨ªa son por consumo de alcohol en la v¨ªa p¨²blica, aunque tambi¨¦n las hay por no llevar la mascarilla, por estar en grupos superiores a seis personas¡­ Hace unos d¨ªas tambi¨¦n por saltarse el confinamiento comarcal¡±, informa Laguna. Los denunciados son j¨®venes espa?oles, franceses e italianos. El peor parado es el due?o de un bar de la calle Carders: los agentes le han expedientado por vender alcohol y permitir que los compradores consuman casi en la puerta del establecimiento.

Tras las sanciones, los urbanos vuelven a peinar todas las calles del Born y los puntos m¨¢s propensos a las concentraciones. ¡°A¨²n no es el momento, pero cuando haga m¨¢s calor, la playa ser¨¢ uno de los lugares de concentraci¨®n¡±, sospecha Laguna. Minutos antes de las 22.00, la mayor¨ªa de personas desaparece de la calle. El botell¨®n se ha acabado y comienza el toque de queda.