Cultura populista

Tom¨¤s Llorens, que es uno de los mejores historiadores de arte espa?oles, si no el mejor, ha escrito recientemente un art¨ªculo titulado Cultura o circenses<. Mientras el t¨¦rmino ¡°cultura¡± proviene del lat¨ªn ¡°colere¡± ¡ªcultivar¡ª y significa ¡°educaci¨®n¡±, las circenses de la Roma imperial eran espect¨¢culos que se ofrec¨ªan en los circos para entretener, y as¨ª neutralizar ¡ªa?ade Llorens¡ª a la poblaci¨®n. Substituida la Modernidad por la Postmodernidad, escribe Llorens que las ¡°circenses¡± son un ejemplo omnipresente en nuestros d¨ªas.

Me ha gustado mucho el t¨¦rmino que podr¨ªa aplicarse a la degradaci¨®n que est¨¢n viviendo los museos y las exposiciones de Barcelona desde hace unos a?os. Ahora el Ayuntamiento quiere hacer ¡°exposiciones de calidad internacional¡± y ha pedido a la empresa Arthemisia de Mil¨¢n, que organiza exposiciones ¡°llave en mano¡±, una primera programaci¨®n con los nombres de Escher, Chagall, Monet y quiz¨¢s Botero. Perm¨ªtanme la crudeza, pero son exposiciones f¨¢ciles y para un p¨²blico masivo (el que pretenden los pol¨ªticos) pero que yo llamar¨ªa t¨ªpicas para una ciudad de provincias. Aunque rectifico, porque tambi¨¦n son ciudades de provincias Bilbao y M¨¢laga y desde hace unos a?os tienen magn¨ªficas programaciones art¨ªsticas, superiores en originalidad y profesionalidad a las nuestras.

Bilbao o M¨¢laga tienen magn¨ªficas programaciones art¨ªsticas superiores a las de la capital catalana

Bilbao o M¨¢laga tienen magn¨ªficas programaciones art¨ªsticas superiores a las de la capital catalana

Elena Vozmediano estudi¨® en su d¨ªa (El cultural de El Mundo, 2 de febrero 2017) a esta empresa, proporcionando con todo detalle muchos datos econ¨®micos, puesto que Escher se iba a exponer en Madrid. Es cierto que Arthemisia ha hecho buenas exposiciones (como la que yo vi de la magn¨ªfica colecci¨®n de surrealismo de Arturo Schwarz en el Palacio Gaviria madrile?o), pero de sus operaciones comerciales se deducen muchas luces y sombras.

Cuando la exposici¨®n Chagall se llev¨® a Catania, por ejemplo, el Ayuntamiento pregunt¨® qu¨¦ cantidad se llevar¨ªa Catania de los ping¨¹es beneficios de la muestra. Al final se acord¨® para la ciudad una suma de 60.000 euros y un 10% de taquilla (me baso en los datos de Elena Vozmediano que los pide a cada instituci¨®n). Esperemos que en Barcelona se obtenga tambi¨¦n dinero y no dejen pasar tonter¨ªas como las de un gasto de 300.000 euros solo en publicidad, como sucedi¨® en la ciudad de Treviso.

Este modelo es muy parecido al que desde hace a?os est¨¢ llevando la Fundaci¨®n La Caixa en CaixaForum, cuya programaci¨®n est¨¢ muy lejos de la que ve¨ªamos en el Palau Macaya. Con alguna excepci¨®n rese?able, la mayor¨ªa de las dedicadas al arte muestran cinco o seis obras de calidad museal y se rellenan con otras de calidad m¨¢s que mediana.

No se quieren ideas, se quieren j¨®venes a quienes se les pagar¨¢ poco y no traer¨¢n ning¨²n problema

No se quieren ideas, se quieren j¨®venes a quienes se les pagar¨¢ poco y no traer¨¢n ning¨²n problema

A los profesionales del sector no se nos pasa por alto que estas derivas destruyen el tejido curatorial local. A los mayores de 60 a?os nos llaman seniors y ya nos dan por muertos en vida y sobre ello les contar¨¦ una an¨¦cdota. A un colega, magn¨ªfico curator, un museo le pidi¨® un informe sobre como mejorar los fallos y carencias de la instituci¨®n, casi asegur¨¢ndole la plaza de director que iba a salir en breve. Mi amigo se esforz¨® como suele hacerlo, el museo incorpor¨® todas sus ideas y le dieron la plaza a otro. ¡°Es que no queremos sabios, queremos gente joven que trabaje¡±, le dijeron. Es decir, no queremos ideas, queremos j¨®venes a quienes pagaremos poco y no nos traer¨¢n ning¨²n problema.

Y por fin est¨¢ la casa de Julio Mu?oz Ramonet que, seg¨²n la prensa, ¡°explicar¨¢ el coleccionismo del siglo XX¡±. Es cierto que el empresario que hab¨ªa hecho fortuna con el estraperlo compr¨® muchas obras a R¨®mulo Bosch i Catarineu en donde hab¨ªa obras de grandes pintores, pero aunque en marzo de 2020 se recuperaron 474 obras, a¨²n falta por recuperar las mejores piezas. Por suerte los especialistas las est¨¢n inventariando pero si no se encuentran las grandes obras, que quiz¨¢ nunca lleguen, ?para qu¨¦ plantear tanto dispendio en un proyecto que no parece sostenible? Seg¨²n cuenta la prensa, el equipamiento ¡°nacer¨¢ con una visi¨®n internacional¡± (?otra vez lo internacional!) y ¡°pretende ser un punto de encuentro de la cultura, el arte y la ciencia (con lugares para la investigaci¨®n, a?aden), adem¨¢s de ¡°generar actividades de barrio¡±. Ya me estoy imaginando en una habitaci¨®n a los viejecitos del barrio haciendo trabajos manuales, en otra un cient¨ªfico con su microscopio y en otra una exposici¨®n de obra gr¨¢fica. Francamente, la frase me ha recordado el 13 Rue del Percebe, famoso tebeo de los a?os sesenta. Espero que aclaren un poco las ideas.