El pueblo destrozado por la Guerra Civil que se resiste a perder la batalla
Corbera d¡¯Ebre trata de evitar su deterioro con una nueva inversi¨®n de la Generalitat que el municipio considera escasa y aportaciones de los visitantes
El pueblo viejo de Corbera d¡¯Ebre (Terra Alta) mal resiste en lo alto de una loma siendo reflejo fiel de los estragos que en julio de 1938 causaron los bombardeos de la aviaci¨®n alemana sobre unas filas republicanas que trataban de conservar la posici¨®n con m¨¢s ah¨ªnco que organizaci¨®n y con menos medios que arrojo. Aquella aldea donde, en v¨ªsperas de la Batalla del Ebro, viv¨ªan 2.000 personas ¡ªel doble que ahora¡ª no estaba llamada a ser ning¨²n objetivo estrat¨¦gico de las tropas sublevadas, pero durante cuatro d¨ªas, entre el 25 y el 28 de julio, la lluvia de proyectiles fue constante, hasta dejar el 80% de las casas convertidas en ruinas. El destrozo provocado por la Legi¨®n C¨®ndor, rematado a ras de suelo por la artiller¨ªa franquista, fue de tal magnitud que muchas familias renunciaron a rehabilitar sus hogares y optaron por construir una nueva vivienda ladera abajo. El empe?o que puso el bando ganador en tratar de difuminar el recuerdo de su intervenci¨®n saqueadora facilit¨® que los vecinos perdieran inter¨¦s por regresar a aquellas calles agujereadas.
El destrozo del 80% de las casas hizo que muchas familias construyeran nueva vivienda ladera abajoEl destrozo del 80% de las casas hizo que muchas familias construyeran nueva vivienda ladera abajo
Desde el bombardeo, Corbera son dos pueblos en uno. El viejo, testigo herido de la guerra, est¨¢ reconocido como bien de inter¨¦s cultural. Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de ese sello que le dio la Generalitat hace treinta a?os, apenas se ha hecho nada para evitar su progresivo deterioro. Lo poco que no logr¨® despedazar la munici¨®n fascista lo ha lastimado el paso del tiempo. Como Ca la Peluda, una de las ¨²ltimas casas cercanas al campanario que segu¨ªa en pie, pero que no logr¨® aguantar el envite del temporal Gloria. El departamento de Just¨ªcia desbloquea ahora un proyecto para garantizar la ¡°consolidaci¨®n de las estructuras del pueblo¡±, anunci¨® este mi¨¦rcoles la directora general de Memoria Democr¨¢tica, Gemma Dom¨¨nech. La acci¨®n cuenta con una partida de 258.000 euros. Joan Antonio, historiador local y presidente de la Asociaci¨®n Poble Vell, manifiesta que para proteger el espacio ser¨ªa menester una aportaci¨®n diez veces superior. ¡°Har¨ªa falta una inversi¨®n de al menos dos millones de euros, Corbera deber¨ªa ser un aglutinador de inversiones¡±, razona. ¡°Se trata de un conjunto fundamentalmente arqueol¨®gico¡±, abunda.
Poble Vell, integrada por vecinos y voluntarios, gestiona los 3 euros que aporta cada visitante que quiera acceder al pueblo viejo, 15.000 visitantes al a?o, y es quien m¨¢s ha velado por la conservaci¨®n y difusi¨®n de un espacio que, seg¨²n la directora general de Memoria Democr¨¢tica, es ¡°muy emblem¨¢tico¡± y visualiza ¡°el drama y la crudeza¡± de los efectos de la guerra sobre la poblaci¨®n civil. Durante la visita que realiz¨® a Corbera para presentar el proyecto de consolidaci¨®n, Gemma Dom¨¨nech estuvo acompa?ada de los t¨¦cnicos de la empresa Feu i Godoy Arquitectes, ganadora del proceso de adjudicaci¨®n. La intervenci¨®n sobre el pueblo viejo responde a un acuerdo del gobierno de la Generalitat que fue aprobado en 2016, pero que no se ha activado hasta ahora. ¡°En ning¨²n momento se ha dejado de lado¡±, defiende Dom¨¨nech. Preguntada sobre cu¨¢les ser¨¢n las actuaciones prioritarias para frenar la degradaci¨®n, remite a la diagnosis que deben hacer los arquitectos y que aclarar¨¢ ¡°qu¨¦ es lo que est¨¢ m¨¢s grave¡±.
Mutilado y golpeado, el pueblo viejo conserva intacta su panor¨¢mica sobre la sierra de P¨¤ndols y Cavalls, agreste campo de batallas que arropa la Cota 705, homenaje a la desperdiciada Quinta del Biber¨®n.
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