Catalu?a recibe m¨¢s de 20.000 ¡®papeles de Salamanca¡¯ con diez a?os de retraso
Los documentos de la s¨¦ptima entrega son relativos a particulares y entidades privadas
Particulares, asociaciones, sindicatos, partidos pol¨ªticos, cooperativas agr¨ªcolas, entidades pol¨ªticas, religiosas, familiares y asistenciales. No hubo nadie que se librara de la requisa de documentos en Catalu?a en 1939. Las tropas nacionales iban ganando terreno y todo lo que sirviera para ¡°obtener antecedentes sobre las actuaciones de los enemigos del Estado¡± era incautado y enviado a la Delegaci¨®n Especial para la Recuperaci¨®n de Documentos creada en 1938. Entre junio de 1939 y febrero de 1940 se enviaron en tren a Salamanca m¨¢s de 150 toneladas de papel. Este s¨¢bado, despu¨¦s de 82 a?os, m¨¢s de 20.000 de estos documentos volvieron a Catalu?a desde el Centro Documental de la Memoria Hist¨®rica de Salamanca.
A las 11 horas llegaron unas 40 cajas en una furgoneta y anoche ya durmieron en el Arxiu Nacional de Catalu?a (ANC). Ahora los t¨¦cnicos del archivo han de revisarlos y cotejarlos para saber, de forma exacta, qu¨¦ ha llegado. Luego habr¨¢ que localizar a sus due?os, descendientes y herederos para entreg¨¢rselos, en cumplimiento de la ley de restituci¨®n de noviembre de 2005.
Como siempre que se produce la devoluci¨®n de documentos, esta es la s¨¦ptima, los papeles son recibidos con todos los honores. En el ANC estaban este s¨¢bado la consejera de Cultura en funciones, ?ngels Ponsa, el representante de la Comissi¨° de la Dignitat, Pep Cruanyes, la entidad que m¨¢s ha hecho para que este regreso sea posible, la directora general de Patrimonio, Elsa Ibar y el director del ANC, Francesc Balada.
La documentaci¨®n que ha llegado, todo de entidades privadas y particulares, no solo son papeles y libros. ¡°Tambi¨¦n hay seis banderas, como la del Socors Roig Internacional de Catalu?a y la de la Alian?a de la Dona Jove de la que formaba parte Teresa P¨¤mies¡±, explica Cruanyes. ¡°De estas entidades ya lleg¨® la documentaci¨®n en anteriores entregas; estas banderas se incorporar¨¢n al fondo que hay en el archivo¡±, prosigue este abogado, que tambi¨¦n ha podido tocar los fondos recuperados de entidades como el Centre Israelita Agudad Ahim de Barcelona y de la Associaci¨® Obrera de Concerts, fundada en 1926 a iniciativa de Pau Casals, ¡°unos trabajadores que por ser miembros de la asociaci¨®n pod¨ªan asistir a los conciertos de la orquesta creada por el m¨²sico¡±, explica.
Otras de las entidades de las que estaba previsto que llegaran documentos eran la CNT, la UGT, la Associaci¨® d¡¯Amics de la Uni¨® Sovi¨¨tica de Catalunya (AUS), la Compa?¨ªa de Jes¨²s y particulares como el militar y abogado Antoni Aymat Mareca, del conseller de Salud de la Generalitat entre 1931 y 1932, Josep Jov¨¦ i Saroca y del l¨ªder anarcosindicalista ?ngel Pesta?a.
Y pese al importante momento sab¨ªan que la alegr¨ªa no era completa. Se esperaba la llegada de 26 fondos documentales (ocho de entidades y asociaciones, nueve de particulares y empresas y 10 de partidos y sindicatos) y 68 agrupaciones de menor entidad; en total un volumen de 25.602 im¨¢genes digitales, pero no ha llegado todo. ¡°Han retenido una parte que todav¨ªa tenemos que valorar¡±, explicaba Cruanyes poco despu¨¦s del acto de recibimiento.
¡°Es incomprensible que no haya llegado todo. Era una documentaci¨®n ya aprobada en las comisiones mixtas entre el Gobierno Central y la Generalitat de la ¨¦poca de Zapatero y del Partido Popular y estaban paralizadas desde entonces. Presentamos un recurso a la Audiencia Nacional que estableci¨® que tambi¨¦n hab¨ªa que entregarla y acab¨® en el Supremo, que nos dio la raz¨®n en 2019. En realidad, llega con diez a?os de retraso. El caso es que ahora vuelve a pasar lo mismo y han vuelto a retener una parte. Presentaremos un nuevo recurso pidiendo la ejecuci¨®n de la sentencia. No se entiende que si hay un acuerdo ahora la hayan vuelto a incumplir¡±, prosigue. ¡°Llega tarde y falta camino por recorrer, pero estamos m¨¢s cerca de restituir la historia civil y humana de nuestro pa¨ªs. Hemos de denunciar la lentitud de esta restituci¨®n que tiene como destinatarios titulares con nombre y apellidos¡±, dijo, por su parte, Ponsa.
Si hubieran llegado toda la documentaci¨®n prevista, prosigue Cruanyes, ¡°se habr¨ªa completado la devoluci¨®n a los particulares de toda la documentaci¨®n requisada en Catalu?a que se conservaba. Y eso ser¨ªa muy importante. Pero no ha podido ser¡±.
Muchos de los documentos devueltos se quedar¨¢n en el Arxiu Nacional al ser parte de fondos que ya han ido volviendo con anterioridad cuyos titulares han firmado convenios con este centro para que se queden all¨ª depositados. El resto se entregar¨¢ a los descendientes de sus due?os, en cumplimiento de la ley de restituci¨®n. Seg¨²n la Generalitat ya se han devuelto el 95% de los papeles retornados en las seis anteriores entregas.
Los indultos y penas firmados por Companys, pendientes
Entre la documentaci¨®n que est¨¢ por devolver, unas 15.000 im¨¢genes, calcula Pep Cruanyes, est¨¢ la relacionada con los pol¨¦micos tribunales populares de la Rep¨²blica. ¡°Sobre todo, los expedientes relacionados con las condenas a muerte que acabaron siendo revisados por la Generalitat y el presidente Llu¨ªs Companys asumi¨® durante un tiempo esta responsabilidad. Son muchos los indultos que firm¨®. Estos documentos son fundamentales para entender este momento de la historia¡±, se?ala Cruanyes.
Otros documentos que no han regresado son los relativos al orden p¨²blico. ¡°Es absurdo, porque ya se acord¨® y se transfirieron todos los que se conoc¨ªan, pero luego se localizaron nuevos y est¨¢n en discusi¨®n si han de devolverse¡±. A todo eso hay que sumar los que se conservan en el Archivo Militar de ?vila. Es la documentaci¨®n que el Gobierno catal¨¢n se llev¨® camino del exilio franc¨¦s. Ante el peligro de una ocupaci¨®n nazi, el expresidente Josep Tarradellas escondi¨® una parte que luego, en 1980, deposit¨® en Poblet. El resto fue incautado por la Gestapo tras tomar Par¨ªs en 1940 y entregado a Franco. ¡°En ese archivo todav¨ªa hay legajos sin abrir desde la guerra¡±, remacha Cruanyes.
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