¡°El PSC ha hecho un giro discursivo interesante¡±

Societat Civil celebra el d¨ªa 15 su asamblea anual en la que Fernando S¨¤nchez Costa, el presidente, presentar¨¢ ante 400 socios su informe de gesti¨®n y el plan estrat¨¦gico. El historiador, que plantear¨¢ que la plataforma constitucionalista se convierta como ?mnium en una entidad de utilidad p¨²blica, que comporta ventajas fiscales, aspira a que los asociados validen las incorporaciones en la junta, como por ejemplo la de la socialista Caterina Mieras, que fue consejera de Cultura durante el tripartito. El exdiputado del PP no duda, aunque sea al l¨ªmite, que Esquerra y Junts formar¨¢n Gobierno y elogia el ¡°giro discursivo¡± de Salvador Illa al frente del PSC.

Los mandatos en Societat Civil son de cuatro a?os pero su vida convulsa ha impedido que ning¨²n presidente los agotara. De hecho, S¨¢nchez Costa asumi¨® el cargo en 2019 y es el presidente m¨¢s longevo. ¡°La entidad est¨¢ pacificada, cohesionada y saneada¡±, afirma en alusi¨®n a que est¨¢n a punto de cancelar toda la deuda de 300.000 euros. Su horizonte es poder estrenar sede en pocos meses y salir del ¨¢rea metropolitana para expandirse por Girona, Lleida y Tarragona. ¡°Podemos pedir una ley electoral pero hasta que no ganemos en la Catalu?a interior no habr¨¢ alternancia¡±.

S¨¤nchez Costa sostiene que el sprint del proc¨¨s como movimiento de masas y de ruptura unilateral inmediata se ha acabado y que ahora se ha abierto una especie de marat¨®n en la que ERC plantea su objetivo a 15 a?os vista. Por eso, su objetivo es que el constitucionalismo construya una hegemon¨ªa alternativa. ¡°El problema de Catalu?a ya no es la independencia, sino la decadencia¡±, afirma se?alando que el ¡°gran fracaso¡± del proc¨¦s es que ha ¡°dejado de interesar a todo el mundo. Nadie se lo toma en serio¡±. ¡°En Catalu?a se ha producido la italianizaci¨®n de la pol¨ªtica con la fragmentaci¨®n de los partidos y la sociedad y la econom¨ªa han dejado de preocuparse excesivamente de lo que pasa. Ya sabemos que tendremos un mal Govern, que estar¨¢n peleados, que no prometer¨¢n lo que podr¨¢n dar y mientras vamos haciendo¡±, dice.

Societat Civil est¨¢ pacificada, cohesionada y saneada¡±, afirma S¨¢nchez Costa

No oculta que la junta de la entidad se mostr¨® a favor de un amplio gobierno de concentraci¨®n, con todo el constitucionalismo y sin descartar a ERC. ¡°A veces el mal menor se convierte en un bien mayor. Y el mal menor es un gobierno de amplio consenso dentro de la ley que se centre en las prioridades social, econ¨®mica y sanitaria. Quer¨ªamos un gobierno constitucionalista despu¨¦s de 40 a?os pero los resultados son los que son¡±, afirma se?alando que Societat Civil tiene un doble objetivo: defender a la parte de la sociedad ¡°invisibilizada¡± y reconstruir y recoser Catalu?a entre todos los catalanes¡±.

Tras admitir que el constitucionalismo no se moviliz¨® el 14-F -¡±Hay que olvidarse de batallas personales y hacer una oferta se levante otra vez del sof¨¢¡±-, S¨¤nchez Costa s¨ª resalta el buen resultado del PSC afirmando que durante mucho tiempo ha sido el partido con el que mejor relaci¨®n han tenido e Illa su persona de referencia en el partido. ¡°Tenemos una buena opini¨®n de ¨¦l como l¨ªder pol¨ªtico¡±, afirma calificando de ¡°interesante¡± su ¡°giro discursivo¡± como hablar en castellano en el Parlament, pedir la destituci¨®n del jefe de informativos de TV3 y la refundaci¨®n de la cadena. ¡°Hay cierta diferencia estrat¨¦gica. Parece claro que el PSC ha asumido que su misi¨®n no es ofrecer una opci¨®n atractiva al nacionalismo sino ser la alternativa¡±, apunta explicando que el PSC est¨¢ leyendo, a diferencia de lo que ocurri¨® a veces en el pasado, la situaci¨®n en Catalu?a mejor que el PSOE, que est¨¢ ¡°en l¨®gica de aritm¨¦tica parlamentaria¡±.

El gran fracaso del proc¨¦s es que ha dejado de interesar a todo el mundo (...). Ya sabemos que tendremos un mal Govern, que estar¨¢n peleados, que no prometer¨¢n lo que podr¨¢n dar y mientras vamos haciendo¡±

Con todo, la entidad no se opone a la Mesa de di¨¢logo siempre que sea dentro de la ley y sin olvidar que no puede intentar contentar solo a una parte de catalanes. ¡°Queremos una nueva ley electoral; un pacto del castellano en la escuela. ?Tanto costar¨ªa dos horas m¨¢s? Descolonizar de ideolog¨ªa las calles. Tambi¨¦n tenemos nuestras reivindicaciones. Si se abren los melones, se abren todos¡±, afirma. revelando han impulsado una mesa catalana en Madrid donde departir¨¢n l¨ªderes del constitucionalismo. No oculta que del Estado, ¡°espera poco¡±. ¡°No por este Gobierno. Quiz¨¢ hay pereza para asumir el reto y poner los recursos, la inteligencia y la voluntad necesaria para cambiar las cosas. Pero somos los catalanes los que tenemos que decidir: o se hunde el barco o nos organizamos y cambiamos las cosas¡±.

Y en este punto afirma, por ejemplo, que se necesitan m¨¢s voces como la de Javier Cercas. ¡°La ficci¨®n del proc¨¦s se ha sustentado en el silencio y mucha gente ha tenido miedo de decir lo que piensa por el alto grado de fanatismo de una parte de la sociedad. Le ha pasado al mismo Cuevillas. La l¨®gica de una revoluci¨®n pura, de las utop¨ªas acaba devorando a sus promotores¡±.

S¨¤nchez Costa se ha reunido con los diputados de Ciudadanos, de Vox ¨Crechaza formar un cord¨®n sanitario- y est¨¢ pendiente de reunirse con Illa. El Gobierno baraja indultar a los presos y la entidad se opone. ¡°No se dan las condiciones. No hay reconocimiento de da?o ni voluntad de cambiar la estrategia¡±, afirma el historiador sugiriendo que es prioritario que Pedro S¨¢nchez cumpla su promesa electoral de incluir en el C¨®digo Penal la convocatoria ilegal de refer¨¦ndum. ¡°Ser¨ªa un gran servicio al bien com¨²n y a la paz civil catalana¡±.