La eliminaci¨®n de plazas de carga y descarga dispara la indisciplina de los repartidores

Barcelona lleva a?os eliminando plazas de carga y descarga, justo cuando por el aumento de compras en l¨ªnea, hay m¨¢s repartidores que nunca. Desde 2019 la ciudad ha perdido 400 plazas, un 5% (de 10.496 a 10.062). Si a esto se suman las pacificaciones en algunos barrios, donde el horario para furgonetas se reduce a pocas horas por la ma?ana, el conflicto est¨¢ servido. Incluso la concejal de Movilidad, Rosa Alarc¨®n, admite que ¡°la indisciplina se ha disparado¡±. Por ello el Ayuntamiento ultima un ¡°gran pacto¡± para ordenar la entrada de mercanc¨ªas.

El pacto buscar¨¢, con los sectores profesionales implicados, ¡°ordenar desde la entrada a la ciudad hasta la ¨²ltima milla¡±, en palabras de Alarc¨®n. El acuerdo quiere abarcar toda el ¨¢rea metropolitana. ¡°Ordenar el reparto de mercanc¨ªas y hacerlo m¨¢s sostenible y eficiente¡±, sintetiza y recuerda que los veh¨ªculos de reparto representan el 20% del tr¨¢fico y el 40% de las emisiones.

Entre las propuestas que hay sobre la mesa figura el reparto nocturno utilizando carriles bus y taxi, para lo que se est¨¢n realizando pruebas piloto. El reparto nocturno tiene ventajas, como la facilidad para ocupar carriles en ausencia de tr¨¢fico; pero tambi¨¦n inconvenientes, como el ruido, la necesidad de se?alizarlo bien para evitar incidentes, o el riesgo de que queden embalajes en la calzada.

La reducci¨®n de plazas de aparcamiento para el reparto de mercanc¨ªas ha sido un proceso paulatino por la suma de actuaciones en la ciudad: proliferaci¨®n de carriles bici, aparcamientos de motos en calzada, ampliaciones de entornos escolares, actuaciones t¨¢cticas, supermanzanas o actuaciones para ampliar el espacio de las terrazas. Fuentes de Movilidad se?alan que cuando se trata de eliminar aparcamiento, las plazas destinadas a personas discapacitadas y para repartidores son las ¨²ltimas que se eliminan. Las primeras que se tocan son las de veh¨ªculos privados, de las que hay muchas m¨¢s, superan las 100.000.

Mirando atr¨¢s, el n¨²mero de plazas de carga y descarga se duplic¨® entre 1997 (6.500) y 2009 (cuando se alcanz¨® el m¨¢ximo de 13.600), seg¨²n datos de la estad¨ªstica municipal. Desde 2014 la cifra rond¨® las 10.500, hasta la ca¨ªda de los dos ¨²ltimos a?os. El consistorio no dispone de datos de lo que va de 2021, cuando hubo un segundo paquete de ampliaciones de terrazas. Ni cuantifica las eliminadas en zonas pacificadas (como en los n¨²cleos de Horta o Sant Antoni), donde pueden aparcar en cualquier punto, pero el horario es restringido.

La reducci¨®n de plazas y la indisciplina de repartidores que aparcan donde pueden, fuera de las plazas indicadas, no se ha traducido en multas. Los datos de la tenencia de Seguridad indican que en 2018 se impusieron 421 multas; en 2019, 411; y en 2020, 326 (pese a la pandemia).

Que no se disparen las multas en proporci¨®n a la ca¨ªda de plazas, indican estas fuentes, no significa que no haya avisos de la Guardia Urbana a repartidores que aparcan donde no toca. Observar cruces con alta afluencia de repartidores, permite ver que son disciplinados hasta que las plazas se revelan insuficientes. Pero las furgonetas y camiones mal aparcados son un peligro para la visibilidad del resto de veh¨ªculos que circulan.

El jueves, en la esquina entre Proven?a y Castillejos hab¨ªa ocho furgonetas mal aparcadas. Mimoun Benaliti, repartidor, instaba a la Guardia Urbana, mientras cargaba grandes cajas con congelados, a ¡°controlar el mal uso de las plazas de carga y descarga por parte de coches que no son de reparto¡± y citaba el perjuicio que han supuesto ¡°el carril bici de Arag¨® o las pacificaciones de Girona y Consell de Cent¡±.